UN CAMBIO

Asumimos sin nada en contra, que la tecnología es la dueña del futuro, que lo es, que las máquinas antes de que las conozcamos se quedan obsoletas, también que los inventos son rápidamente sustituidos como sucede con aquellos ídolos o personas influyentes que aparecen y desaparecen en muy corto espacio de tiempo y aceptamos las guerras y que las revoluciones son una posibilidad de cambio, por lo que si nos enteramos de un conflicto, no le damos la importancia que precisa, deducimos que es algo lógico.
Aceptamos la existencia de ricos y pobres, de políticos buenos o malos y alguna vez los suavizamos con el concepto de mediocres, y si leemos a un clásico, a Seneca por ejemplo descubrimos que no es pobre el que no tiene nada, sino el que quiere mas de lo que tiene, aunque resulte mas contundente Epicuro que considera que pobre es aquél para el que lo suficiente es poco.
Todo esto viene a cuento cuando escuchamos las promesas de algunos políticos ofreciéndonos lo que nos van a dar con una mano sin aclarar que nos quitarán mas con la otra, nos darán según ellos tanto que llegaremos a ser mas felices porque podremos conseguir muchos bienes, los que queramos, si ahora prima el ser los que mas tienen, ellos lo ofrecen, sin que nos lleguemos a dar cuenta que lo que acabaremos de ser será esclavos de las palabras bien estudiadas por aquellos que tratan de engañarnos, ha desaparecido la diversidad de clases , hasta en el conocimiento, craso error porque este se consigue cuando buscamos y logramos encontrar la verdad en todos los aspectos , pero mas que nada, en el cultural, en la única forma de que lleguemos a caminar en busca del aprendizaje y el conocimiento interno, no el superficial representado por un televisor de tropecientas pulgadas.
No nos damos cuenta o no queremos hacerlo, que el panorama es sombrío, el futuro pienso que se está perdiendo cuando vemos a esos niños destrozando, golpeando y haciendo el idiota, pero rápidamente me repongo y alejo de mi pensamiento esa negatividad, o la de unos gobernantes inútiles, una crisis social, política, económica y un largo etcétera, estamos ciegos y mas que nosotros, lo están los jóvenes manejados por una serie de personajes que pretenden aterrorizar a gobiernos, unos líderes que arrastran a las masas bien sea con sus palabras o utilizando las redes sociales encaminados de una u otra manera a la destrucción de la unidad del país, no sé para qué, tampoco ellos, que lo único que buscan es causar una inseguridad que nos llevará a mas recortes y a no darle importancia a temas tan serio como la destrucción del medio ambiente, a situaciones injustas y a un desprecio de la convivencia entre todos.
Es posible que piensen que de esta manera se mejorará la calidad de vida, ilusos empujados a ser protagonistas de unos patrones culturales lejos de todo sentido común, superficiales que no permiten que miremos en nuestro interior
Pero no todo es negativo, somos una nación moderna, con buena calidad de vida, grandes empresas, carreteras y puentes en buen estado y deportistas referentes en todo el mundo y de eso y mucho mas hemos de sentirnos orgullosos, no de lo que se queda en el camino.
Creo que ha llegado el momento de apartar aquellos personajes impulsados por una ambición desmedida, los profetas, dictadores y fanáticos y construir un país libre de muchas de las ataduras que nos condicionan.
Todos hemos de sentirnos dentro de nuestras posibilidades participes en la enseñanza de conceptos como libertad de expresión, cultura, lucha por el problema ambiental y por supuesto, trabajar los problemas diarios de la gente, en asuntos como la educación dejando a un lado las falsas promesas, empezar a actuar para conseguir un mundo mas justo, mejor.