No sé sobre qué escribir porque con lo que ha pasado en Andalucía, Valencia y con el tema de la huelga se me han roto todos los esquemas. Cada uno vota a quien quiere y cada uno hace la huelga cómo y cuándo quiera. Evidentemente son dos derechos que mucho han costado conseguir como para criticar qué hace cada uno, pero luego viene el tema del comentario al respecto, por aquello de la libertad de expresión. Con respecto a los resultados electorales lo que me llama la atención es el hecho de que nos han vendido por activa y por pasiva casos claros de corrupción que han salpicado poco menos que a la Virgen de la Macarena, que se ha jugado con dinero público dedicado al paro de una Comunidad Autónoma que roza el 34% para destinarlo a ciertas sustancias –entre otras cosas-, que se ha sentado al presidente de una comunidad en el banquillo por un asunto de trajes y a los votantes les ha dado igual. Bueno, el hecho es que Izquierda Unida ha subido como la espuma, pero como siempre; como el partido colchón para izquierdistas del PSOE que no quieren votar al PSOE y es a esa formación a la que hay que “felicitar”. Pero el papelón que tiene es minino con la que está cayendo en Andalucía –ellos verán-. El caso es que me pierdo, pero centrándome un poco porque en el centro está la virtud, lo que no me explico es que la gente se cisque literalmente en los políticos ladrones y luego no los castigue sean del signo que sean. Unos por desviar fondos y otros por arruinar con su gestión una comunidad entera.  Conclusión, que no me creo a nadie; ni al que pide el voto ni al que se cabrea con los políticos por lo chorizos que pueden llegar a ser y luego los votan con las anteojeras puestas. Al final la máxima va a ser verdad; cada pueblo tiene lo que se merece y no es una cuestión baladí; te están poniendo delante una boñiga escandalosa y la estás eligiendo, pues… tú verás; luego no te quejes porque te pueden poner la cara como un tomate. Vale, eso con el tema de las elecciones en Andalucía y Valencia. El tema de la Huelga sólo tiene un comentario; en ocho años una mini huelga cuando el número de parados ascendía a cuatro millones y medio y gobernaba ZP y en 100 días una super huelga porque existe una reforma laboral, apoyada por ellos mismos en un porcentaje altísimo, no olvidemos, y existen setecientos mil parados más; osea cinco millones doscientos mil parados –se ve que los cuatro millones y medio anteriores les parecían una suma aceptable o asequible-, claro lo que pasa es que ahora gobierna el de las barbas que diría Alfonso Guerra. ¿A qué jugamos? ¿Tampoco nos damos cuenta de que lo único que nos han contado de la reforma laboral es que los empresarios son más malos que la quina y que los trabajadores son unos santos por sistema? Pues ea! Con esa premisa nos vamos de huelga sin conocer la reforma laboral, sin espíritu crítico ante la imposición de la huelga y a ver si damos muchas voces para que la ministra se eche para atrás y los sindicatos vuelvan a tener la cuota de poder omnímodo a la que están acostumbrados. Que los relojes de lujo son más caros que un copón bendito. ¿la Canción? “My Generation” de The Who!!!!!!!!.