Beat Box
Agustín Jerez Naranjo
«Ese notas hace canciones enteras sólo con la boca»
<<Golpe en seco. Tú mueves. Pam, portazo. Funde a negro Agustín Jerez
Nombre: Agustín Jerez Naranjo>>
Esta es la entradilla que, en algún momento, se ha podido encontrar en el Blog de este joven montijano que se presenta como estudiante y procrastinador multimedia, Beatbox, autobombo, videojuegos, música y mil movidas más.
Seguro que más de un lector ha pensado que nos estamos inventando términos, pero no, sólo es que vivimos tiempos tecnológicos y los nuevos vocablos forman parte ya de esta generación denominada nini. Un joven inquieto, rompedor que, entre otras muchas cualidades y aficiones, hace música con la boca. Es, según su propia definición, una“caja de ritmos humana” y ... no ha hecho nada más que comenzar.
Antecedentes personales.
Padres: Aniceto Jerez Gutiérrez, Inmaculada Naranjo Donaire. Hermanos: Inmaculada Jerez Naranjo. Lugar nacimiento: Badajoz, 20 de abril de 1987.
Estudios.
Actualmente terminando la licenciatura en Bellas Artes en la facultad de Cuenca, Universidad de Castilla – La Mancha. En Montijo, estudié en el Colegio Público Príncipe de Asturias y el I.E.S. Extremadura. También pasé un año en la Escuela de Artes y Oficios de Mérida (hice un cambio de modalidad y cambié el bachillerato tecnológico por el artístico).
La parte más agradable de su infancia...
Me gustaban mucho los recreos, y he de confesar que la rutina escolar tenía cierto encanto para mi. ¡Era una vida fácil! También recuerdo los maratones de animación, cortometrajes y tal que emitía Canal+ España en los noventa, y el partido que saqué al modo de grabación Long Play de aquel VHS nuevo que compraron mis padres. Tampoco puedo olvidar quedarme dormido con el walkman Casio en la tripa, escuchando antiguas cintas de cuentos, o las de Mike Oldfield y Phil Collins, entre otros. Oh, y la tarta de mocca de Lourdes, ¡suprema!
¿La parte más desagradable?
Me dolía mucho cuando faltaba algún amigo a mi fiesta de cumpleaños, aunque quizá lo más desagradable de esa etapa fueran los castigos. Yo nunca tuve la culpa.
¿Cuáles han sido los juegos infantiles que más han predominado?
Bueno, he sido de esos niños a los que no les gustaba jugar al balón, así que puedes hacerte a la idea de cuáles eran mis pasatiempos favoritos: dibujar, la plastilina, los juegos de construcción como Lego o K'Nex, muñecos de Aliens y de Spider-man, algún puzzle, jugar a la Sega Megadrive... No tuve PlayStation, pero invertí parte del dinero de la comunión en la que es hasta la fecha mi primera y única cámara digital: una Kodak a pilas de dos megapíxeles.
¿Qué espacios públicos ha utilizado para jugar o tiempo de ocio? (en contraposición a la calle usada en el siglo pasado)
Yo me lo pasaba de miedo en los cibercafés descargando cosas, chateando... ¡Me llevaba a casa el Internet en disquetes! Sí, estoy orgulloso de ello. También pasé muchas horas en la Casa de la Cultura de Puebla de la Calzada, en el Nuevo Centro del Conocimiento, aprendiendo cosillas sobre LinEx y el software libre, así como en el Espacio para la Creación Joven de Montijo. Mucho antes de que la informática apareciera en mi vida era de los que iba al parque a pasar la tarde y tomar la merendilla de la mano de mamá.
¿Le gusta estudiar?
Ahora más que nunca. Siempre me gustó descubrir el por qué de las cosas. En la casilla de Curiosidad Científica del boletín de notas del colegio siempre tuve un “P. A.”, progresa adecuadamente. O una marca como una V, tal vez; no lo recuerdo del todo bien.
Los jóvenes de su generación ¿cómo usan el tiempo libre? ¿A qué se dedican fundamentalmente?
Es una pregunta muy difícil. Generación “nini”, generación con desorden por déficit de atención... No soy quién para hablar de ello, y generalizar es casi imposible a día de hoy pero, hasta donde yo puedo ver, sí que es cierto que hay todo un grupo que parece malgastar su tiempo ya desde una temprana edad dedicándose a historias inapropiadas para ellos a ojos de sus padres o hermanos, sin ir más lejos. Los jóvenes cometemos muchos errores, ¡yo el primero! Pero, tal vez, que cometamos tales errores a edades tempranas signifique que llegamos a la edad adulta antes, más maduros, habiendo “pecado” ya lo suficiente en esta especie de adolescencia ininterrumpida que vivimos como para no cagarla de nuevo más adelante. No sé si me explico.
Las pandillas ¿qué importancia tienen?
En el marco de la infancia y la adolescencia, podríamos decir que las pandillas son el escudo de los débiles, el terror de los independientes, el azote de las personas acomplejadas y el miedo de los profesores.
Las redes sociales son la nueva herramienta de comunicación ¿Para qué la utilizan?
No creo que sean tan nuevas. Es la manera de hacer pandilla en lo virtual, de buscar semejantes o nuevos feligreses para tus causas, ya sea convocar una reunión en la plaza del pueblo (sea un botellón, una manifestación o una concentración de moteros), o encontrar a otros aficionados a la cultura japonesa, el manga y el anime, por ejemplo. Son un patio de recreo universal, simultáneo, de extensión infinita y atemporal. Son... ungüentos sociales, ¿sabes? Siempre hay un sitio donde encajar.
¿Concebiría su vida sin ella?
Sí, claro, por supuesto: todavía tenemos el teléfono y el correo tradicional, medios que no mueren y que se revalorizan con el tiempo. ¿Acaso no resulta extraordinario recibir una carta o una postal a día de hoy? ¡Te alegra mucho!
¿Qué le aporta?
Cosas frescas. Contactos internacionales. Yo encuentro en internet, con ayuda de servicios como foros, Facebook o YouTube, lo que no me aporta la televisión o la radio, sin ir más lejos, además de conectarme con personas con las que comparto gustos y aficiones. El saber inglés me ha abierto muchas puertas. Siempre estaré agradecido a mis padres y profesores (¡clavos oxidados!). Y al Resident Evil 2 de PC: mejoré la pronunciación tela marinera con ese juegazo...
Siempre hay temor a lo desconocido. Algunos padres ven peligro en internet, como usuario ¿ve peligro especialmente para los menores?
En absoluto. El analfabetismo tecnológico es lo que produce esa desconfianza. Habla su ignorancia. Recuerdo a mi abuela Luisa diciéndome “qué verás tú a esas horas” cuando me quedaba hasta la madrugada delante del la pantalla del Pentium II...
Practica el beatbox…¿eso que es?
El término beatbox viene de caja de ritmos. Se nos denomina caja de ritmos humana, hombres orquesta. Pero, eh, ¡que también hay muchas chicas! Busca a Bellatrix y las Boxettes; ya verás.
¿Afición o cualidad?
Empezó como un hobby más, como un reto, y ahora es una de mis mejores cualidades gracias a la práctica y la constancia.
¿Cómo comenzó a practicarlo?
De casualidad, de la mano de mi primo Juan de Sevilla, allá por las navidades de 2002. “Quillo, escucha a Rahzel, ese notas hace canciones enteras sólo con la boca”. El resto es historia.
¿Le dijeron alguna vez que “estaba como una cabra” por hacer sonidos raros?
Claro, por supuesto. Es de lo más habitual.
¿Dónde practicaba?
Creo que el templo indiscutible para los beatboxers es el cuarto de baño: no sólo por ser un lugar donde tu intimidad está a salvo, sino por la acústica, la reverberación que produce el espacio.
¿Qué espera alcanzar con esto?
De momento, satisfacción personal. Tal vez a medio o largo plazo incluso hacer algo de dinero. Ya veremos cómo caza la perrina, que diríamos por aquí.
¿Es difícil, se necesita alguna cualidad especial?
Ni sí ni no. Sólo te hacen falta ganas y dejarte llevar. Que el ritmo esté en tu cabeza, que te guste la música, que te apetezca. Ya está.
¿Qué le dicen sus amigos?
Uy, de todo. El reto es sorprender a los amigos, a la gente que te acompaña día a día. Seguir siendo el factor sorpresa. Ellos han pasado de mandarme a callar a pedírmelo. Creo que ya es algo.
¿Y su familia?
Bueno, mi hermana no me soporta con tanto pum-chica-pum y me manda a callar. También he de reconocer que llego a ser cansino. Un cansino histórico en toda regla.
¿En qué se inspira? ¿Cómo es su proceso creativo?
Me inspira la música electrónica, mayormente, aunque también escucho jazz, soul, bandas sonoras... Últimamente incluso el pop o el flamenco me llaman mucho la atención. Me considero ecléctico. Sobre el proceso creativo... Ayuda mucho saber que no molestas a nadie, que puedes hacerlo sin dar por saco a tus compañeros de piso, sin ir más lejos.
¿Hay seguidores del beat box?
Sí, claro. Son en su mayoría menores de edad, gente muy viva que viene pisando muy, muy fuerte. Estoy muy contento de ser la inspiración de muchos chavales. ¡Es toda una responsabilidad!
¿Puede ser un medio de vida?
Por supuesto. Sergio Jiménez, diseñador gráfico e ilustrador, me dijo una vez: “Si no existe tu trabajo, invéntatelo”. Creo que voy a hacerle caso. También tengo que decir que es como una droga de la que es casi imposible salir, un vicio.
¿Dónde da a conocer su trabajo?
A través de mi canal en YouTube, mayormente (www.youtube.com/daguswan). Check it out.
Actualmente hay toda una red internacional, como la BeatboxBattle Networks, red de la que soy delegado español en estos momentos, recogiendo la antorcha de Marc 'MarkoOz' Virgili, antiguo compañero del proyecto Sonoro Sapiens junto al Maestro Drum (ambos de Barcelona).
¿Cuenca es un lugar especial de generador “de artistas”?
Je, ¡vaya preguntita! Yo diría más bien que Cuenca es un maldito agujero, ¡una ciudad de locos! Y lo que más da son quebraderos de cabeza, dolor de tripa y resacas... En realidad, quiero a la ciudad tanto como la odio. Es mi segundo Montijo a fecha de hoy, un segundo hogar, con el agravante de no tener una Puebla de la Calzada tan cerca.
¿Por qué elige Cuenca y su facultad?
Fui un mandado. Me la recomendaron en la escuela de arte por su enfoque multidisciplinar y contemporáneo, al contrario que Salamanca o Sevilla, y por ser una de las facultades más jóvenes de España. Hmm, creo que el gobernante de este mundo lleva jugando conmigo demasiado tiempo...
¿Dónde cree que va a hacer su vida?
Bueno, creo que en cualquier lugar donde pueda hacer log-in (risas). Nah, no lo sé, la verdad. Es demasiado pronto para saber o decidir “dónde caerme muerto”. Supongo que en cualquier lugar donde pueda estar a solas más de cinco o siete horas al día, además de tener ocho garantizadas para el sueño.
¿Qué otras aficiones tiene?
Salvo jugar al lobo, tengo muchas. Y siguen siendo las de siempre: la música, los videojuegos, todo lo relacionado con el universo Star Wars, dibujar, el graffiti...
También hace un programa de radio, ¿dónde?
Bueno, el tema radio está parado, pero tengo muchísimas ganas de arrancar nuevos proyectos. En su día, Julio Fernández Morán y yo tuvimos un show en Radio Universidad, “Emisión Pirata”. No estaría nada mal volver a nuestros orígenes y dar un poco de caña. En relación con el mundo beatbox tengo un proyecto en el congelador: un podcast que siga la estela de Bocabets Radio Show que en esta ocasión lleve el título de Flema FM y sea más abierto y colaborativo. Tenemos que documentar y cimentar esta subcultura bocarrítmica o seguirá siendo un show circense, como diría Felipe G. Gil del colectivo ZEMOS98, un tipo que siempre creyó en mi.
¿Cómo ve Montijo para vivir?
Ups... pregunta trampa, ¿no? Lo veo como un lugar de tránsito entre París y Lisboa, pasando por Madrid, dejando Cuenca atrás, casi olvidada. Un pueblo estupendo para criar renacuajos, pero inviable para las ranas en edad adulta. ¡Hay demasiados sapos ciegos y halcones por aquí!
Perfil
NOMBRE: Agustín Jerez Naranjo.
EDAD: 24 años.
NACIMIENTO: 20-4-1987.
PROFESIÓN: Estudiante.
ESTADO CIVIL: Soltero.
UN LUGAR PARA PERDERSE: Los estudios de Stan Winston o el rancho Skywalker.
UNA COMPAÑÍA: Mis abuelos.
UNA LECTURA: Jurassic Park, de Michael Crichton.
UNA MÚSICA: El pop bastardo.
UN HOBBY: Tocar las narices, besar bien, comer de pie. Tres en uno.
UN SUEÑO: No perder el entusiasmo. Jamás.
<<Golpe en seco. Tú mueves. Pam, portazo. Funde a negro Agustín Jerez
Nombre: Agustín Jerez Naranjo>>
Esta es la entradilla que, en algún momento, se ha podido encontrar en el Blog de este joven montijano que se presenta como estudiante y procrastinador multimedia, Beatbox, autobombo, videojuegos, música y mil movidas más.
Seguro que más de un lector ha pensado que nos estamos inventando términos, pero no, sólo es que vivimos tiempos tecnológicos y los nuevos vocablos forman parte ya de esta generación denominada nini. Un joven inquieto, rompedor que, entre otras muchas cualidades y aficiones, hace música con la boca. Es, según su propia definición, una“caja de ritmos humana” y ... no ha hecho nada más que comenzar.
Antecedentes personales.
Padres: Aniceto Jerez Gutiérrez, Inmaculada Naranjo Donaire. Hermanos: Inmaculada Jerez Naranjo. Lugar nacimiento: Badajoz, 20 de abril de 1987.
Estudios.
Actualmente terminando la licenciatura en Bellas Artes en la facultad de Cuenca, Universidad de Castilla – La Mancha. En Montijo, estudié en el Colegio Público Príncipe de Asturias y el I.E.S. Extremadura. También pasé un año en la Escuela de Artes y Oficios de Mérida (hice un cambio de modalidad y cambié el bachillerato tecnológico por el artístico).
La parte más agradable de su infancia...
Me gustaban mucho los recreos, y he de confesar que la rutina escolar tenía cierto encanto para mi. ¡Era una vida fácil! También recuerdo los maratones de animación, cortometrajes y tal que emitía Canal+ España en los noventa, y el partido que saqué al modo de grabación Long Play de aquel VHS nuevo que compraron mis padres. Tampoco puedo olvidar quedarme dormido con el walkman Casio en la tripa, escuchando antiguas cintas de cuentos, o las de Mike Oldfield y Phil Collins, entre otros. Oh, y la tarta de mocca de Lourdes, ¡suprema!
¿La parte más desagradable?
Me dolía mucho cuando faltaba algún amigo a mi fiesta de cumpleaños, aunque quizá lo más desagradable de esa etapa fueran los castigos. Yo nunca tuve la culpa.
¿Cuáles han sido los juegos infantiles que más han predominado?
Bueno, he sido de esos niños a los que no les gustaba jugar al balón, así que puedes hacerte a la idea de cuáles eran mis pasatiempos favoritos: dibujar, la plastilina, los juegos de construcción como Lego o K'Nex, muñecos de Aliens y de Spider-man, algún puzzle, jugar a la Sega Megadrive... No tuve PlayStation, pero invertí parte del dinero de la comunión en la que es hasta la fecha mi primera y única cámara digital: una Kodak a pilas de dos megapíxeles.
¿Qué espacios públicos ha utilizado para jugar o tiempo de ocio? (en contraposición a la calle usada en el siglo pasado)
Yo me lo pasaba de miedo en los cibercafés descargando cosas, chateando... ¡Me llevaba a casa el Internet en disquetes! Sí, estoy orgulloso de ello. También pasé muchas horas en la Casa de la Cultura de Puebla de la Calzada, en el Nuevo Centro del Conocimiento, aprendiendo cosillas sobre LinEx y el software libre, así como en el Espacio para la Creación Joven de Montijo. Mucho antes de que la informática apareciera en mi vida era de los que iba al parque a pasar la tarde y tomar la merendilla de la mano de mamá.
¿Le gusta estudiar?
Ahora más que nunca. Siempre me gustó descubrir el por qué de las cosas. En la casilla de Curiosidad Científica del boletín de notas del colegio siempre tuve un “P. A.”, progresa adecuadamente. O una marca como una V, tal vez; no lo recuerdo del todo bien.
Los jóvenes de su generación ¿cómo usan el tiempo libre? ¿A qué se dedican fundamentalmente?
Es una pregunta muy difícil. Generación “nini”, generación con desorden por déficit de atención... No soy quién para hablar de ello, y generalizar es casi imposible a día de hoy pero, hasta donde yo puedo ver, sí que es cierto que hay todo un grupo que parece malgastar su tiempo ya desde una temprana edad dedicándose a historias inapropiadas para ellos a ojos de sus padres o hermanos, sin ir más lejos. Los jóvenes cometemos muchos errores, ¡yo el primero! Pero, tal vez, que cometamos tales errores a edades tempranas signifique que llegamos a la edad adulta antes, más maduros, habiendo “pecado” ya lo suficiente en esta especie de adolescencia ininterrumpida que vivimos como para no cagarla de nuevo más adelante. No sé si me explico.
Las pandillas ¿qué importancia tienen?
En el marco de la infancia y la adolescencia, podríamos decir que las pandillas son el escudo de los débiles, el terror de los independientes, el azote de las personas acomplejadas y el miedo de los profesores.
Las redes sociales son la nueva herramienta de comunicación ¿Para qué la utilizan?
No creo que sean tan nuevas. Es la manera de hacer pandilla en lo virtual, de buscar semejantes o nuevos feligreses para tus causas, ya sea convocar una reunión en la plaza del pueblo (sea un botellón, una manifestación o una concentración de moteros), o encontrar a otros aficionados a la cultura japonesa, el manga y el anime, por ejemplo. Son un patio de recreo universal, simultáneo, de extensión infinita y atemporal. Son... ungüentos sociales, ¿sabes? Siempre hay un sitio donde encajar.
¿Concebiría su vida sin ella?
Sí, claro, por supuesto: todavía tenemos el teléfono y el correo tradicional, medios que no mueren y que se revalorizan con el tiempo. ¿Acaso no resulta extraordinario recibir una carta o una postal a día de hoy? ¡Te alegra mucho!
¿Qué le aporta?
Cosas frescas. Contactos internacionales. Yo encuentro en internet, con ayuda de servicios como foros, Facebook o YouTube, lo que no me aporta la televisión o la radio, sin ir más lejos, además de conectarme con personas con las que comparto gustos y aficiones. El saber inglés me ha abierto muchas puertas. Siempre estaré agradecido a mis padres y profesores (¡clavos oxidados!). Y al Resident Evil 2 de PC: mejoré la pronunciación tela marinera con ese juegazo...
Siempre hay temor a lo desconocido. Algunos padres ven peligro en internet, como usuario ¿ve peligro especialmente para los menores?
En absoluto. El analfabetismo tecnológico es lo que produce esa desconfianza. Habla su ignorancia. Recuerdo a mi abuela Luisa diciéndome “qué verás tú a esas horas” cuando me quedaba hasta la madrugada delante del la pantalla del Pentium II...
Practica el beatbox…¿eso que es?
El término beatbox viene de caja de ritmos. Se nos denomina caja de ritmos humana, hombres orquesta. Pero, eh, ¡que también hay muchas chicas! Busca a Bellatrix y las Boxettes; ya verás.
¿Afición o cualidad?
Empezó como un hobby más, como un reto, y ahora es una de mis mejores cualidades gracias a la práctica y la constancia.
¿Cómo comenzó a practicarlo?
De casualidad, de la mano de mi primo Juan de Sevilla, allá por las navidades de 2002. “Quillo, escucha a Rahzel, ese notas hace canciones enteras sólo con la boca”. El resto es historia.
¿Le dijeron alguna vez que “estaba como una cabra” por hacer sonidos raros?
Claro, por supuesto. Es de lo más habitual.
¿Dónde practicaba?
Creo que el templo indiscutible para los beatboxers es el cuarto de baño: no sólo por ser un lugar donde tu intimidad está a salvo, sino por la acústica, la reverberación que produce el espacio.
¿Qué espera alcanzar con esto?
De momento, satisfacción personal. Tal vez a medio o largo plazo incluso hacer algo de dinero. Ya veremos cómo caza la perrina, que diríamos por aquí.
¿Es difícil, se necesita alguna cualidad especial?
Ni sí ni no. Sólo te hacen falta ganas y dejarte llevar. Que el ritmo esté en tu cabeza, que te guste la música, que te apetezca. Ya está.
¿Qué le dicen sus amigos?
Uy, de todo. El reto es sorprender a los amigos, a la gente que te acompaña día a día. Seguir siendo el factor sorpresa. Ellos han pasado de mandarme a callar a pedírmelo. Creo que ya es algo.
¿Y su familia?
Bueno, mi hermana no me soporta con tanto pum-chica-pum y me manda a callar. También he de reconocer que llego a ser cansino. Un cansino histórico en toda regla.
¿En qué se inspira? ¿Cómo es su proceso creativo?
Me inspira la música electrónica, mayormente, aunque también escucho jazz, soul, bandas sonoras... Últimamente incluso el pop o el flamenco me llaman mucho la atención. Me considero ecléctico. Sobre el proceso creativo... Ayuda mucho saber que no molestas a nadie, que puedes hacerlo sin dar por saco a tus compañeros de piso, sin ir más lejos.
¿Hay seguidores del beat box?
Sí, claro. Son en su mayoría menores de edad, gente muy viva que viene pisando muy, muy fuerte. Estoy muy contento de ser la inspiración de muchos chavales. ¡Es toda una responsabilidad!
¿Puede ser un medio de vida?
Por supuesto. Sergio Jiménez, diseñador gráfico e ilustrador, me dijo una vez: “Si no existe tu trabajo, invéntatelo”. Creo que voy a hacerle caso. También tengo que decir que es como una droga de la que es casi imposible salir, un vicio.
¿Dónde da a conocer su trabajo?
A través de mi canal en YouTube, mayormente (www.youtube.com/daguswan). Check it out.
Actualmente hay toda una red internacional, como la BeatboxBattle Networks, red de la que soy delegado español en estos momentos, recogiendo la antorcha de Marc 'MarkoOz' Virgili, antiguo compañero del proyecto Sonoro Sapiens junto al Maestro Drum (ambos de Barcelona).
¿Cuenca es un lugar especial de generador “de artistas”?
Je, ¡vaya preguntita! Yo diría más bien que Cuenca es un maldito agujero, ¡una ciudad de locos! Y lo que más da son quebraderos de cabeza, dolor de tripa y resacas... En realidad, quiero a la ciudad tanto como la odio. Es mi segundo Montijo a fecha de hoy, un segundo hogar, con el agravante de no tener una Puebla de la Calzada tan cerca.
¿Por qué elige Cuenca y su facultad?
Fui un mandado. Me la recomendaron en la escuela de arte por su enfoque multidisciplinar y contemporáneo, al contrario que Salamanca o Sevilla, y por ser una de las facultades más jóvenes de España. Hmm, creo que el gobernante de este mundo lleva jugando conmigo demasiado tiempo...
¿Dónde cree que va a hacer su vida?
Bueno, creo que en cualquier lugar donde pueda hacer log-in (risas). Nah, no lo sé, la verdad. Es demasiado pronto para saber o decidir “dónde caerme muerto”. Supongo que en cualquier lugar donde pueda estar a solas más de cinco o siete horas al día, además de tener ocho garantizadas para el sueño.
¿Qué otras aficiones tiene?
Salvo jugar al lobo, tengo muchas. Y siguen siendo las de siempre: la música, los videojuegos, todo lo relacionado con el universo Star Wars, dibujar, el graffiti...
También hace un programa de radio, ¿dónde?
Bueno, el tema radio está parado, pero tengo muchísimas ganas de arrancar nuevos proyectos. En su día, Julio Fernández Morán y yo tuvimos un show en Radio Universidad, “Emisión Pirata”. No estaría nada mal volver a nuestros orígenes y dar un poco de caña. En relación con el mundo beatbox tengo un proyecto en el congelador: un podcast que siga la estela de Bocabets Radio Show que en esta ocasión lleve el título de Flema FM y sea más abierto y colaborativo. Tenemos que documentar y cimentar esta subcultura bocarrítmica o seguirá siendo un show circense, como diría Felipe G. Gil del colectivo ZEMOS98, un tipo que siempre creyó en mi.
¿Cómo ve Montijo para vivir?
Ups... pregunta trampa, ¿no? Lo veo como un lugar de tránsito entre París y Lisboa, pasando por Madrid, dejando Cuenca atrás, casi olvidada. Un pueblo estupendo para criar renacuajos, pero inviable para las ranas en edad adulta. ¡Hay demasiados sapos ciegos y halcones por aquí!
Perfil
NOMBRE: Agustín Jerez Naranjo.
EDAD: 24 años.
NACIMIENTO: 20-4-1987.
PROFESIÓN: Estudiante.
ESTADO CIVIL: Soltero.
UN LUGAR PARA PERDERSE: Los estudios de Stan Winston o el rancho Skywalker.
UNA COMPAÑÍA: Mis abuelos.
UNA LECTURA: Jurassic Park, de Michael Crichton.
UNA MÚSICA: El pop bastardo.
UN HOBBY: Tocar las narices, besar bien, comer de pie. Tres en uno.
UN SUEÑO: No perder el entusiasmo. Jamás.























