Esto tenía que explotar por algún lado
Mis queridos radioleyentes, os supongo informados de las
últimas novedades sobre el Real Madrid. Basta con leer el Diario Marca del
Domingo 22, para enterarse de cómo está la presión en la olla. Al menos para
mí, hay una cosa muy clara: Mouriño ha venido a España a lo que ha venido y no
le sale. Punto.
Lo del Viernes ha sido un espectáculo lamentable, una vez
más protagonizado por un portugués engreído, fantasma, prepotente y que no se
equivoca nunca. Pero esta vez se ha equivocado gravemente y lo vamos a intentar
analizar en esta Columna.
Don José Mouriño tiene en su equipo a 5 Campeones del
Mundo. Dos de ellos, Arbeloa y Albiol, prácticamente no cuentan para el. Cuando
tiene que enfrentarse al Barcelona, le entra el pánico y revoluciona las
alineaciones del equipo de forma que nadie se entera de que va y a que quiere
que se juegue. Deja a Arbeloa y Albiol en el vestuario y saca en defensa a
Altintop, (que no juega) Carvalho, (que lleva 4 meses sin jugar) Ramos y
Coentrao, (al que Alexis lo torea cuando quiere), adelantando a Pepe al centro
del campo para parar a Messi, que tampoco puede. Y le sale mal porque el Madrid
se adelanta y, como ha puesto un equipo ultradefensivo, todos se van atrás a
defender. Ahí es donde el Barça, te mata. Incluso el 1 a 2, se hace corto. Con
todo, un tipo que se niega a reconocer los errores, no deja de ser humano, pero
es que este hombre se pasa diez pueblos. En el córner que da lugar al empate de
Puyol, Mou culpa en exclusiva a Ramos. Todos hemos visto que es Pepe quien no
llega a cerrar a Puyol, pues nada, la culpa es de Ramos. Y Ramos le responde argumentando
que los jugadores, a tenor de las necesidades del partido, cambian los marcajes
por sistema, a lo que Mou le responde si es que ahora, tú juegas a entrenador.
Ramos le vuelve a contestar que no, que yo juego al fútbol pero es que usted,
no nos deja hablar con la Prensa, y si hablamos, solo se queda usted con lo que
le parece y además, usted nunca se ha vestido de futbolista y se niega a
entender que en el campo hay que hacer ajustes. Si usted no los hace, los
hacemos los jugadores. Ramos no se quiere callar y la bronca está servida.
Mucho ojo porque Sergio Ramos no es un cualquiera.
Como broche de todo esto, el señor Mouriño acusa a sus
jugadores Campeones del Mundo, de ser en exceso permisivos con los
internacionales del Barça. A lo que sus jugadores le han contestado que lo que
no puede ser es que usted (Mou) se enfade con Casillas por llamar a Xavi y excusarse
y no haga lo mismo con Pepe que no solo lo ha hecho, sino en video y mal.
Además, está el tema manifestado por el propio entrenador de que el, si que oye
que la afición le reclama otras formas de juego pero que, ni oye a la afición
ni quiere oírla. Otra cosa que ha levantado ampollas en el entorno mediático
del Real Madrid. Porque por mucho que Florentino se empeñe en defender que
Mouriño es el mejor entrenador del mundo para el Madrid, los continuos
patinazos ante el máximo rival, con los chorreos que se lleva cada vez que
juegan, le han quitado ya todos los argumentos. Mouriño ha venido al Madrid
para ganarle al Barcelona y, o no sabe, o no puede, así de claro. Todo ello,
tras haberse gastado la friolera de 400 millones de euros en el invento.
Una gran cantidad de aficionados se concentraron al final
del partido de Copa, en una de las puertas del Bernabéu. Y lo pusieron a parir,
a el y a los jugadores portugueses, que es lo que está en el fondo de esta
sucesión de “cagadas” del Madrid. Cristiano, ante el Barça y cuando ve a Messi,
se acojona. Y no puede ser que Mou diga al final que Cristiano ha sido el
mejor, olvidándose de los paradones de San Iker. Y que Pepe y Carvalho, han
sido, con diferencia, los mejores de su equipo, cuando, con un árbitro que solo
hubiera aplicado el Reglamento, ninguno de los dos debería de haber terminado
el partido. A este tipo debió de pasarle algo en Barcelona para que saque todo
ese el odio que demuestra contra todo lo español, y en especial, contra el
Barça. A ver ahora, como sale de esta, si es que sale porque estamos hablando
del colmo de la prepotencia. Y ya huele.
Hay un Periodista muy merengón, francés el, Frederic
Hermel, que cada vez que habla del Barça, anuncia su fin de ciclo. Habrá que
preguntarle ahora quien está llegando al final del ciclo, si el odiado Barça o
su admirado José Mouriño, porque la prensa asegura que este verano, Mouriño, o
se va, o lo echan. Y los que mantienen que ya es un hecho y una decisión
tomada, que con el, excepto CR, los demás portugueses, que nada están
aportando, excepto patadas y malos modos.
El artículo de Marca es demoledor para Mouriño. Mantiene
que los jugadores no entienden el porque se cambia el esquema cuando está el
Barcelona enfrente. Se preguntan el porque de esas tácticas ultradefensivas y porque
se renuncia al balón. Porque se juega de una manera efectiva ante los demás y
cuando se trata del Barcelona, se raja por la patilla. ¿Por que, por que y por
que?. Hasta el punto de que jugadores como Benzemá, Higuain y el propio
Cristiano, que no suelen hablar del entrenador nunca, han acabado por explotar
y dicen que no lo entienden. Y con ellos, otros como Özil, que hace unos meses
iba para ser el nuevo Balón de Oro. O Kaká, Varane y Albiol, que no entienden
nada. A todo esto, el señor Mouriño se queja de que sus jugadores, cuando
hablan con la prensa, solo es para crucificarle. Está claro que este hombre
tiene un grave problema de complejos. Pues, al Sicólogo, don José.
Hay un sector muy amplio de la grada merengue que pide 11
Juanitos. Pero no se dan cuenta que Juanito solo hubo uno y que, con aquello
que le hizo a Lothar Matthaus en Munich, pisándole el costado y la cabeza, no
le renovaron al final de temporada y se tuvo que ir al Málaga, a ese equipo al
que Mouriño no iría nunca porque el está por encima del bien y del mal. Alguien
tiene que parar de una vez a este tipo tan chulo y prepotente que ya ha
manifestado su deseo de irse a la Premier aunque lo que quiere, es ser Seleccionador
de Portugal. Y para ello, si puede, acabar antes con la hegemonía del Barça por
la vía de lesionar a todos sus jugadores importantes y es tan cobarde que
utiliza a un carnicero llamado Pepe para ello y quedar el al margen.
Yo creo que ya se ha hablado de este hombre hasta
la saciedad. Ahora es cuando los madridistas tienen que reaccionar poniéndole
en su sitio, porque no puede ser que un solo personaje, que ni ha entendido ni
quiere entender la historia del madridismo, se empeñe en arrastrar por el barro
años de superioridad deportiva y de señorío. Y que encima, se le aplauda. Es su
problema, pero están haciendo el mayor de los ridículos ante el mundo del
fútbol. Para que el Diario Marca lo señale de esta manera, la cosa tiene que
ser muy grave.
Mis queridos radioleyentes, os supongo informados de las últimas novedades sobre el Real Madrid. Basta con leer el Diario Marca del Domingo 22, para enterarse de cómo está la presión en la olla. Al menos para mí, hay una cosa muy clara: Mouriño ha venido a España a lo que ha venido y no le sale. Punto.
Lo del Viernes ha sido un espectáculo lamentable, una vez más protagonizado por un portugués engreído, fantasma, prepotente y que no se equivoca nunca. Pero esta vez se ha equivocado gravemente y lo vamos a intentar analizar en esta Columna.
Don José Mouriño tiene en su equipo a 5 Campeones del Mundo. Dos de ellos, Arbeloa y Albiol, prácticamente no cuentan para el. Cuando tiene que enfrentarse al Barcelona, le entra el pánico y revoluciona las alineaciones del equipo de forma que nadie se entera de que va y a que quiere que se juegue. Deja a Arbeloa y Albiol en el vestuario y saca en defensa a Altintop, (que no juega) Carvalho, (que lleva 4 meses sin jugar) Ramos y Coentrao, (al que Alexis lo torea cuando quiere), adelantando a Pepe al centro del campo para parar a Messi, que tampoco puede. Y le sale mal porque el Madrid se adelanta y, como ha puesto un equipo ultradefensivo, todos se van atrás a defender. Ahí es donde el Barça, te mata. Incluso el 1 a 2, se hace corto. Con todo, un tipo que se niega a reconocer los errores, no deja de ser humano, pero es que este hombre se pasa diez pueblos. En el córner que da lugar al empate de Puyol, Mou culpa en exclusiva a Ramos. Todos hemos visto que es Pepe quien no llega a cerrar a Puyol, pues nada, la culpa es de Ramos. Y Ramos le responde argumentando que los jugadores, a tenor de las necesidades del partido, cambian los marcajes por sistema, a lo que Mou le responde si es que ahora, tú juegas a entrenador. Ramos le vuelve a contestar que no, que yo juego al fútbol pero es que usted, no nos deja hablar con la Prensa, y si hablamos, solo se queda usted con lo que le parece y además, usted nunca se ha vestido de futbolista y se niega a entender que en el campo hay que hacer ajustes. Si usted no los hace, los hacemos los jugadores. Ramos no se quiere callar y la bronca está servida. Mucho ojo porque Sergio Ramos no es un cualquiera.
Como broche de todo esto, el señor Mouriño acusa a sus jugadores Campeones del Mundo, de ser en exceso permisivos con los internacionales del Barça. A lo que sus jugadores le han contestado que lo que no puede ser es que usted (Mou) se enfade con Casillas por llamar a Xavi y excusarse y no haga lo mismo con Pepe que no solo lo ha hecho, sino en video y mal. Además, está el tema manifestado por el propio entrenador de que el, si que oye que la afición le reclama otras formas de juego pero que, ni oye a la afición ni quiere oírla. Otra cosa que ha levantado ampollas en el entorno mediático del Real Madrid. Porque por mucho que Florentino se empeñe en defender que Mouriño es el mejor entrenador del mundo para el Madrid, los continuos patinazos ante el máximo rival, con los chorreos que se lleva cada vez que juegan, le han quitado ya todos los argumentos. Mouriño ha venido al Madrid para ganarle al Barcelona y, o no sabe, o no puede, así de claro. Todo ello, tras haberse gastado la friolera de 400 millones de euros en el invento.
Una gran cantidad de aficionados se concentraron al final del partido de Copa, en una de las puertas del Bernabéu. Y lo pusieron a parir, a el y a los jugadores portugueses, que es lo que está en el fondo de esta sucesión de “cagadas” del Madrid. Cristiano, ante el Barça y cuando ve a Messi, se acojona. Y no puede ser que Mou diga al final que Cristiano ha sido el mejor, olvidándose de los paradones de San Iker. Y que Pepe y Carvalho, han sido, con diferencia, los mejores de su equipo, cuando, con un árbitro que solo hubiera aplicado el Reglamento, ninguno de los dos debería de haber terminado el partido. A este tipo debió de pasarle algo en Barcelona para que saque todo ese el odio que demuestra contra todo lo español, y en especial, contra el Barça. A ver ahora, como sale de esta, si es que sale porque estamos hablando del colmo de la prepotencia. Y ya huele.
Hay un Periodista muy merengón, francés el, Frederic Hermel, que cada vez que habla del Barça, anuncia su fin de ciclo. Habrá que preguntarle ahora quien está llegando al final del ciclo, si el odiado Barça o su admirado José Mouriño, porque la prensa asegura que este verano, Mouriño, o se va, o lo echan. Y los que mantienen que ya es un hecho y una decisión tomada, que con el, excepto CR, los demás portugueses, que nada están aportando, excepto patadas y malos modos.
El artículo de Marca es demoledor para Mouriño. Mantiene que los jugadores no entienden el porque se cambia el esquema cuando está el Barcelona enfrente. Se preguntan el porque de esas tácticas ultradefensivas y porque se renuncia al balón. Porque se juega de una manera efectiva ante los demás y cuando se trata del Barcelona, se raja por la patilla. ¿Por que, por que y por que?. Hasta el punto de que jugadores como Benzemá, Higuain y el propio Cristiano, que no suelen hablar del entrenador nunca, han acabado por explotar y dicen que no lo entienden. Y con ellos, otros como Özil, que hace unos meses iba para ser el nuevo Balón de Oro. O Kaká, Varane y Albiol, que no entienden nada. A todo esto, el señor Mouriño se queja de que sus jugadores, cuando hablan con la prensa, solo es para crucificarle. Está claro que este hombre tiene un grave problema de complejos. Pues, al Sicólogo, don José.
Hay un sector muy amplio de la grada merengue que pide 11 Juanitos. Pero no se dan cuenta que Juanito solo hubo uno y que, con aquello que le hizo a Lothar Matthaus en Munich, pisándole el costado y la cabeza, no le renovaron al final de temporada y se tuvo que ir al Málaga, a ese equipo al que Mouriño no iría nunca porque el está por encima del bien y del mal. Alguien tiene que parar de una vez a este tipo tan chulo y prepotente que ya ha manifestado su deseo de irse a la Premier aunque lo que quiere, es ser Seleccionador de Portugal. Y para ello, si puede, acabar antes con la hegemonía del Barça por la vía de lesionar a todos sus jugadores importantes y es tan cobarde que utiliza a un carnicero llamado Pepe para ello y quedar el al margen.
Yo creo que ya se ha hablado de este hombre hasta la saciedad. Ahora es cuando los madridistas tienen que reaccionar poniéndole en su sitio, porque no puede ser que un solo personaje, que ni ha entendido ni quiere entender la historia del madridismo, se empeñe en arrastrar por el barro años de superioridad deportiva y de señorío. Y que encima, se le aplauda. Es su problema, pero están haciendo el mayor de los ridículos ante el mundo del fútbol. Para que el Diario Marca lo señale de esta manera, la cosa tiene que ser muy grave.




















