Ideas gratuitas
Si hay algo que me molesta de forma especial es el cambio de aceras. Da igual el partido político que nos gobierne, cada cierto tiempo corresponde un levantado de calles. En realidad, no hay momento en el que vayas por tu pueblo de paseo y no te encuentres calles en obras. Y cuando acaban una calle, a por otra que ya toca. Cualquiera que haya paseado por alguna de las numerosas calzadas romanas que tenemos en Extremadura, se habrá dado cuenta de lo bien que fueron construidas. De hecho, algunas han aguantado dos mil años, y todavía pueden ser paseadas perfectamente estando a pesar de los años totalmente niveladas aun cuando tuvieron que sufrir durante lustros el paso de carruajes con ruedas bastante más pesadas que las que circulan hoy en día por el asfalto. No ocurre lo mismo con nuestras calles. Muchas de ellas, tienen tal desnivel en el asfaltado, que se convierten en improvisadas piscinas cada vez que caen cuatro gotas. Y lo peor, las bolsas de agua se suelen formar en los pasos de peatones, lo que imposibilita en muchas ocasiones el que se pueda cruzar sin jugarte el tipo por los lugares teóricamente destinados para cruzar sin riesgo. El alcantarillado es otro de los problemas. Cada vez que se asfalta una calle, olvidan levantar a nivel las tapas del alcantarillado dejando unos huecos enormes que destrozan el coche cuando tenemos la desgracia de coger alguna. Volviendo al acerado (no vaya a atropellarme un coche), es increíble el número de baldosas de distintas clases que podemos encontrar andando por nuestras calles. Viendo las baldosas, podemos conocer los gustos del concejal de obras de turno de cada pueblo. Últimamente las hay sonoras. Las podemos encontrar en la calle Luis Braille en Puebla. Yo creo que están puestas así a propósito y no podían estar mejor ubicadas en esa calle con ese nombre. Ideal para ciegos, no las ves, pero las oyes. Y si ha llovido, todavía las exploras mejor porque cuando las pisas, te descargan un buen chorreón de agua del que guardan bajo la losa. Hay otro cambio de aceras también molesto y que aunque corre por cuenta del ayuntamiento, lo sufrimos los peatones. Cualquier peatón que vaya dirección Montijo por la acera de la antigua factoría de pastas gallo tiene que saltar a la calzada cuando cruza el puente sobre el arroyo Cabrillas. Ahí se corta la calzada sin más. Ni te cuento si el problema de la acera viene cuando tienen que entrar algún tubo. Les da igual si han puesto el acerado hace poco tiempo. Meten piqueta y hay, que tiramos con pólvora del rey. Muchas de las obras que se hacen en la calle, posteriormente quedan mal ya que no reasfaltan el suelo que levantan por lo que se queda el agujero que mal arreglan con cemento quedando calles bacheadas. Yo creo que sería interesante que se invirtiera en crear acerados con losas de quita y pon, de manera que no fuera necesario romper cada vez que tienes que remover el suelo. De esa forma cada vez que hubiera que meter alguna tubería no sería necesario pagar por romper el acerado y pagar por reponerlo y además las averías se localizarían con mayor prontitud y sería más sencillo el arreglo. Ya puestos a dar ideas, tampoco estaría mal que se hiciera algo en el embudo de la calle José Manuel Carrasco. No es de recibo, que la arteria de entrada a Puebla sufra de atascos en cuanto coinciden ahí dos coches. Dar solución a ese entuerto sería una gran idea.
Si hay algo que me molesta de forma especial es el cambio de aceras. Da igual el partido político que nos gobierne, cada cierto tiempo corresponde un levantado de calles. En realidad, no hay momento en el que vayas por tu pueblo de paseo y no te encuentres calles en obras. Y cuando acaban una calle, a por otra que ya toca. Cualquiera que haya paseado por alguna de las numerosas calzadas romanas que tenemos en Extremadura, se habrá dado cuenta de lo bien que fueron construidas. De hecho, algunas han aguantado dos mil años, y todavía pueden ser paseadas perfectamente estando a pesar de los años totalmente niveladas aun cuando tuvieron que sufrir durante lustros el paso de carruajes con ruedas bastante más pesadas que las que circulan hoy en día por el asfalto. No ocurre lo mismo con nuestras calles. Muchas de ellas, tienen tal desnivel en el asfaltado, que se convierten en improvisadas piscinas cada vez que caen cuatro gotas. Y lo peor, las bolsas de agua se suelen formar en los pasos de peatones, lo que imposibilita en muchas ocasiones el que se pueda cruzar sin jugarte el tipo por los lugares teóricamente destinados para cruzar sin riesgo. El alcantarillado es otro de los problemas. Cada vez que se asfalta una calle, olvidan levantar a nivel las tapas del alcantarillado dejando unos huecos enormes que destrozan el coche cuando tenemos la desgracia de coger alguna. Volviendo al acerado (no vaya a atropellarme un coche), es increíble el número de baldosas de distintas clases que podemos encontrar andando por nuestras calles. Viendo las baldosas, podemos conocer los gustos del concejal de obras de turno de cada pueblo. Últimamente las hay sonoras. Las podemos encontrar en la calle Luis Braille en Puebla. Yo creo que están puestas así a propósito y no podían estar mejor ubicadas en esa calle con ese nombre. Ideal para ciegos, no las ves, pero las oyes. Y si ha llovido, todavía las exploras mejor porque cuando las pisas, te descargan un buen chorreón de agua del que guardan bajo la losa. Hay otro cambio de aceras también molesto y que aunque corre por cuenta del ayuntamiento, lo sufrimos los peatones. Cualquier peatón que vaya dirección Montijo por la acera de la antigua factoría de pastas gallo tiene que saltar a la calzada cuando cruza el puente sobre el arroyo Cabrillas. Ahí se corta la calzada sin más. Ni te cuento si el problema de la acera viene cuando tienen que entrar algún tubo. Les da igual si han puesto el acerado hace poco tiempo. Meten piqueta y hay, que tiramos con pólvora del rey. Muchas de las obras que se hacen en la calle, posteriormente quedan mal ya que no reasfaltan el suelo que levantan por lo que se queda el agujero que mal arreglan con cemento quedando calles bacheadas. Yo creo que sería interesante que se invirtiera en crear acerados con losas de quita y pon, de manera que no fuera necesario romper cada vez que tienes que remover el suelo. De esa forma cada vez que hubiera que meter alguna tubería no sería necesario pagar por romper el acerado y pagar por reponerlo y además las averías se localizarían con mayor prontitud y sería más sencillo el arreglo. Ya puestos a dar ideas, tampoco estaría mal que se hiciera algo en el embudo de la calle José Manuel Carrasco. No es de recibo, que la arteria de entrada a Puebla sufra de atascos en cuanto coinciden ahí dos coches. Dar solución a ese entuerto sería una gran idea.