Víctor Martín Grajera: "Quiero estudiar"
El joven montijano Víctor Martín Grajera, de 19 años, pide ayuda urgente a la administración para poder llevar a cabo sus estudios. Víctor padece una enfermedad degenerativa llamada “Distrofia Muscular tipo Duchenn”, la misma que fue diagnosticada al hijo de Isabel Gemio. Tiene reconocida una discapacidad de 80% y se tiene que desplazar en una silla de ruedas eléctrica.
El chico ha cursado sus estudios de ESO y el ciclo
formativo de gestión administrativa en el IES Extremadura de Montijo, porque a
pesar de sus dificultades, tiene muy claro su voluntad de estudiar. Para
llevar a cabo este objetivo, en los últimos años ha contado con un ATE
(Auxiliar Técnico Educativo), una figura que se contempla en la administración
para ayudar a chicos y chicas con necesidades educativas especiales. Además, el
centro montijano hizo, en su día, una serie de modificaciones para
eliminar las barreras arquitectónicas.
Este curso, Víctor se ha matriculado en bachillerato, con
intención de llegar a la universidad y el centro ha vuelto a solicitar un
ATE. Aún no ha recibido respuesta. El instituto sigue insistiendo en que
se cubra esta necesidad educativa de este chico que, contra viento y marea,
quiere continuar sus estudios. Cuenta para ello con el apoyo de su
familia, formada por su madre, viuda desde hace dos años y dos hermanos mas.
El centro y la familia de Víctor hacen un
llamamiento urgente para que se soluciones este tema antes de que sea demasiado
tarde y que no pueda recuperar lo que lleva de curso.
El chico ha cursado sus estudios de ESO y el ciclo formativo de gestión administrativa en el IES Extremadura de Montijo, porque a pesar de sus dificultades, tiene muy claro su voluntad de estudiar. Para llevar a cabo este objetivo, en los últimos años ha contado con un ATE (Auxiliar Técnico Educativo), una figura que se contempla en la administración para ayudar a chicos y chicas con necesidades educativas especiales. Además, el centro montijano hizo, en su día, una serie de modificaciones para eliminar las barreras arquitectónicas.
Este curso, Víctor se ha matriculado en bachillerato, con intención de llegar a la universidad y el centro ha vuelto a solicitar un ATE. Aún no ha recibido respuesta. El instituto sigue insistiendo en que se cubra esta necesidad educativa de este chico que, contra viento y marea, quiere continuar sus estudios. Cuenta para ello con el apoyo de su familia, formada por su madre, viuda desde hace dos años y dos hermanos mas.
El centro y la familia de Víctor hacen un llamamiento urgente para que se soluciones este tema antes de que sea demasiado tarde y que no pueda recuperar lo que lleva de curso.























