Nuevas actuaciones en la villa romana de Torre Águila
Tras
más de 20 años de lucha, ¡por fin! hemos conseguido volver a poner en marcha
los mecanismos que mueven el importante yacimiento arqueológico de la villa
romana de Torre Águila. Villa muy conocida en los ámbitos científicos tanto
nacionales como internacionales, y modelo para el estudio de otras villas
romanas, que por desgracia ha estado sumida en el pozo del olvido durante todo
este largo periodo de tiempo.
En
estos años, tanto la acción humana como la meteorológica, ha provocado en el
yacimiento un profundo deterioro. La vetusta excavación reclamaba a gritos,
desde hace tiempo, una actuación urgente si no queríamos que se fuese
destruyendo hasta tal grado que su recuperación fuese ya inviable.
Referente mundial para el estudio de
las villas romanas
No
piensen los habitantes de los pueblos de la comarca de las Vegas Bajas
(Barbaño, Montijo, la Puebla, Lobón, Torremayor, Guadiana, Valdelacalzada, etc.)
que pese a no actuar de forma directa en el yacimiento, llámese excavación, los
trabajos sobre la villa y su ámbito de influencia territorial, ha estado
parado. No. Se han llevado a cabo multitud de conferencias en los foros más
importantes tanto provinciales, como nacionales e internacionales; hoy podemos
decir con orgullo que es un referente mundial para el estudio de las villas
romanas y del poblamiento del territorio.
Los
estudios se han enfocado tanto desde el punto de vista socioeconómico, como
político y religioso, haciendo hincapié, al ser un yacimiento que nos ha
brindado tantos aspectos tan positivos para la investigación, en apartados tan
delicados como las etapas tumultuosas de las convivencias religiosas, sociales
y los grandes problemas demográficos que afectan a esta zona. Apuntes, mejor
dicho retazos, que fueron expuestos en los Coloquios Históricos de Montijo hace
ya algunos años y que de forma mucho más desarrollada están publicados en
Madrider Mitteilungen, o en el Journal Roman Archeology. Han sido años duros de
luchar contra corriente, con escasos apoyos, pero al final la espera, seguro,
ha merecido la pena.
Actualmente
la Junta de Extremadura está haciendo un gran esfuerzo para consolidar el
monumento y abrirlo al público, no sólo para disfrute de los habitantes de esta
preciosa comarca, sino también para los amantes de la Arqueología. Podemos
decir que comienza una nueva etapa en larga vida de la villa romana de Torre
Águila, confiemos que esta primera
actuación no se quede ahí, y sea
el primer paso para revitalizar este esplendido yacimiento arqueológico.
Debemos ser pacientes y esperar los resultados definitivos, que seguro podrán
disfrutar con agrado. Como todos sabemos, no pasamos por los mejores momentos
económicos, pero con tesón y apoyos de todos las gentes de la comarca se pueden
conseguir aquellos resultados que de otro modo es imposible lograr.
Asociación Amigos de Torre Águila
En
las últimas Jornadas de Historia de Montijo, volvimos hablar de la villa de
Torre Águila, en este caso desde una perspectiva mucho más amplia, que va a ser
publicada en breve para deleite de las gentes de esas tierras. Con estos
trabajos pretendo ir informándoles del proceso de investigación que estamos
llevando a cabo y hacerles partícipes e implicarles en las labores que se
pueden realizar en la villa de Torre Águila. Fruto de esta inquietud, en el
turno de preguntas de las Jornadas Montijanas salió una buena propuesta, la
creación de la “ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE TORRE ÁGUILA", cuyo finalidad
sería la de velar por el yacimiento y conseguir los resultados que de otra
manera es difícil lograr.
Aprovecho
esta oportunidad para seguir insistiendo en la necesidad perentoria de que esta
Asociación tire adelante, independientemente de los diferentes criterios que
podamos tener, ¡hay que echarla andar!, y eso depende de todos nosotros. El
futuro está en sus manos, de ahí depende que podamos avanzar en excavaciones,
restauraciones, etc. O bien permanezca otros tantos años hibernando, como estos
últimos 20 años.
La
Asociación está abierta a todo el mundo, y les invito y animo a que participen.
No tiene ningún ánimo de lucro, sino de enriquecernos todos culturalmente y,
sobre todo de relanzar el yacimiento con nuevos trabajos que nos aporten un
mayor conocimiento del mismo. Orgullo de los habitantes de la zona. No
olvidemos que la villa no ha dicho la última palabra y que, además, ¡lo bueno
está por llegar! Los trabajos que en estos momentos estamos llevando a cabo así
lo ponen de manifiesto. Tenemos fe en poder contar con el apoyo de las gentes
de la comarca, las empresas y las instituciones y conseguir las metas que nos
propongamos. En otros yacimientos los están haciendo con importantes
resultados.
La Junta de Extremadura está haciendo
un gran esfuerzo para consolidar el monumento y abrirlo al público
Últimamente
estarán viendo movimiento en la villa. Efectivamente, como hemos apuntado al
principio la Junta de Extremadura está acometiendo una primera fase de
consolidación, restauración y excavación de una parte de la vivienda, con la
finalidad de ponerla al disfrute público en unos meses.
En
esta primera etapa se van a resolver los problemas más inminentes, como es la
consolidación de la habitación estival, recrecimiento de muros, restauración de
elementos en claro proceso de deterioro, colocación “in situ” de piezas
extraídas durante las excavaciones. En pocas palabras, adecuación del
yacimiento para la visita, dignificándolo y colocándolo en el lugar que se
merece. Vamos a ver un nuevo Torre Águila, adecuado al paisaje, con elementos
que estaban a la espera de su colocación en el lugar original, y que nos dan
una nueva magnitud de su antiguo esplendor. Queda mucho por hacer, pero
pensamos que con paciencia y constancia podremos ir recuperando el resto de lo
que está excavado e ir poniendo a luz nuevos elementos de la casa.
Al
encontrarnos en periodo de crisis, algunos de los proyectos primitivos que se
iban a tratar pueden quedar a la espera de tiempos mejores, como puede ser el
centro de interpretación. Elemento importante para poder explicar la azarosa
vida de esta hacienda y que el visitante pueda comprender mejor las distintas
remodelaciones que sufrió a lo largo de la historia. No podemos olvidar que se
trata de una casa habitada en la primera mitad del siglo I d.C. y que allí se
vivió ininterrumpidamente hasta el siglo IX d.C. Son muchos siglos y, por
tanto, muchas reformas.
Actualmente
la empresa de Montijo, UYADLA es la encargada de llevar a cabo los trabajos de
restauración, consolidación, etc.; y podemos decir con agrado que con mucho
acierto, y, además, poniendo no sólo los medios, sino también todo su empeño y
mimo en que todo salga perfectamente.
Actualmente
se ha procedido al derribo de la antigua vivienda que se encontraba en una
situación lamentable, a punto de hundirse. Aún queda en pie la parte moderna,
que igualmente se procederá a su demolición. Paralelamente se están realizando
tareas de restitución, por parte
del equipo compuesto por las restauradoras Olga Haro García, Ruth Espinosa
Molano y Silvia Cuevas. Los trabajos se centran en la habitación estival, en el
recrecimiento de muros y la consolidación de elementos termales y de los
lagares y almazara.
Las joyas del yacimiento: los lagares
y la almazara
En
esta última parte, la arqueóloga Rebeca Gandul García procede a la limpieza de
una zona previamente excavada y enterrada para su mejor conservación y a la
excavación del terreno circundante. De este modo se podrá contemplar por
primera vez una de las joyas del yacimiento: los lagares y almazara, estancias
que presentan una conservación excepcional y que en muy pocos lugares del mundo
romano se puede apreciar con tanta nitidez. Podemos decir sin temor a
equivocarnos que es uno de los referentes para todas aquellas personas,
investigadores o no, que quieran aprender el proceso de la elaboración del
aceite y del vino en la antigüedad romana.
Terminadas
estas tareas se procederá a la adecuación y preparación, con materiales
adecuados, para que el visitante pueda recorrer las distintas estancias de la
casa; siguiendo el recorrido previamente marcado. Se dispondrá de unos paneles
explicativos que hagan comprensible cada parte del yacimiento.
El benefactor altruista de la villa:
Félix León Chamizo
Para
terminar quisiera aprovechar la ocasión para recordar la persona de Félix León Chamizo,
fallecido hace un par de años, a la sazón colaborador infatigable en los
trabajos que hemos realizado en Torre Águila, junto con José Manuel Jerez Linde. Quiero recordar, en estos
momentos de bonanza, a Félix, el GUARDA o mejor dicho al benefactor altruista
de esta villa durante cerca de 20 años; nunca recibió salario alguno y gracias
a su enorme generosidad no sólo hoy podemos llevar a cabo estas tareas de
rehabilitación y consolidación, sino que, además, nos ha permitido ponerlo en
valor tanto para el público en general como para los estudiantes.
Como
testimonio de gratitud se acordó en el pleno Municipal del Ayuntamiento de
Montijo colocar a la entrada del yacimiento un monolito con su nombre. Lo que
se pretendía y pretende es sencillamente darle las gracias por tan encomiable
actuación. Pienso que ahora es el momento más apropiado para colocarlo; seguro
que Félix, si estuviese entre nosotros, entre sus típicos refunfuños,
disfrutaría de los trabajos que se están realizando. Estamos seguros que desde
donde quiera que esté seguirá velando por la villa romana de Torre Águila.
Que
las futuras generaciones recuerden a una persona tan desprendida como él y sea
un referente para todos.
Francisco Germán Rodríguez Martín
es Doctor en Arqueología
y director de las excavaciones
de la
villa romana de Torre Águila
Tras
más de 20 años de lucha, ¡por fin! hemos conseguido volver a poner en marcha
los mecanismos que mueven el importante yacimiento arqueológico de la villa
romana de Torre Águila. Villa muy conocida en los ámbitos científicos tanto
nacionales como internacionales, y modelo para el estudio de otras villas
romanas, que por desgracia ha estado sumida en el pozo del olvido durante todo
este largo periodo de tiempo.
En
estos años, tanto la acción humana como la meteorológica, ha provocado en el
yacimiento un profundo deterioro. La vetusta excavación reclamaba a gritos,
desde hace tiempo, una actuación urgente si no queríamos que se fuese
destruyendo hasta tal grado que su recuperación fuese ya inviable.
Referente mundial para el estudio de
las villas romanas
No
piensen los habitantes de los pueblos de la comarca de las Vegas Bajas
(Barbaño, Montijo, la Puebla, Lobón, Torremayor, Guadiana, Valdelacalzada, etc.)
que pese a no actuar de forma directa en el yacimiento, llámese excavación, los
trabajos sobre la villa y su ámbito de influencia territorial, ha estado
parado. No. Se han llevado a cabo multitud de conferencias en los foros más
importantes tanto provinciales, como nacionales e internacionales; hoy podemos
decir con orgullo que es un referente mundial para el estudio de las villas
romanas y del poblamiento del territorio.
Los
estudios se han enfocado tanto desde el punto de vista socioeconómico, como
político y religioso, haciendo hincapié, al ser un yacimiento que nos ha
brindado tantos aspectos tan positivos para la investigación, en apartados tan
delicados como las etapas tumultuosas de las convivencias religiosas, sociales
y los grandes problemas demográficos que afectan a esta zona. Apuntes, mejor
dicho retazos, que fueron expuestos en los Coloquios Históricos de Montijo hace
ya algunos años y que de forma mucho más desarrollada están publicados en
Madrider Mitteilungen, o en el Journal Roman Archeology. Han sido años duros de
luchar contra corriente, con escasos apoyos, pero al final la espera, seguro,
ha merecido la pena.
Actualmente
la Junta de Extremadura está haciendo un gran esfuerzo para consolidar el
monumento y abrirlo al público, no sólo para disfrute de los habitantes de esta
preciosa comarca, sino también para los amantes de la Arqueología. Podemos
decir que comienza una nueva etapa en larga vida de la villa romana de Torre
Águila, confiemos que esta primera
actuación no se quede ahí, y sea
el primer paso para revitalizar este esplendido yacimiento arqueológico.
Debemos ser pacientes y esperar los resultados definitivos, que seguro podrán
disfrutar con agrado. Como todos sabemos, no pasamos por los mejores momentos
económicos, pero con tesón y apoyos de todos las gentes de la comarca se pueden
conseguir aquellos resultados que de otro modo es imposible lograr.
Asociación Amigos de Torre Águila
En
las últimas Jornadas de Historia de Montijo, volvimos hablar de la villa de
Torre Águila, en este caso desde una perspectiva mucho más amplia, que va a ser
publicada en breve para deleite de las gentes de esas tierras. Con estos
trabajos pretendo ir informándoles del proceso de investigación que estamos
llevando a cabo y hacerles partícipes e implicarles en las labores que se
pueden realizar en la villa de Torre Águila. Fruto de esta inquietud, en el
turno de preguntas de las Jornadas Montijanas salió una buena propuesta, la
creación de la “ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE TORRE ÁGUILA", cuyo finalidad
sería la de velar por el yacimiento y conseguir los resultados que de otra
manera es difícil lograr.
Aprovecho
esta oportunidad para seguir insistiendo en la necesidad perentoria de que esta
Asociación tire adelante, independientemente de los diferentes criterios que
podamos tener, ¡hay que echarla andar!, y eso depende de todos nosotros. El
futuro está en sus manos, de ahí depende que podamos avanzar en excavaciones,
restauraciones, etc. O bien permanezca otros tantos años hibernando, como estos
últimos 20 años.
La
Asociación está abierta a todo el mundo, y les invito y animo a que participen.
No tiene ningún ánimo de lucro, sino de enriquecernos todos culturalmente y,
sobre todo de relanzar el yacimiento con nuevos trabajos que nos aporten un
mayor conocimiento del mismo. Orgullo de los habitantes de la zona. No
olvidemos que la villa no ha dicho la última palabra y que, además, ¡lo bueno
está por llegar! Los trabajos que en estos momentos estamos llevando a cabo así
lo ponen de manifiesto. Tenemos fe en poder contar con el apoyo de las gentes
de la comarca, las empresas y las instituciones y conseguir las metas que nos
propongamos. En otros yacimientos los están haciendo con importantes
resultados.
La Junta de Extremadura está haciendo
un gran esfuerzo para consolidar el monumento y abrirlo al público
Últimamente
estarán viendo movimiento en la villa. Efectivamente, como hemos apuntado al
principio la Junta de Extremadura está acometiendo una primera fase de
consolidación, restauración y excavación de una parte de la vivienda, con la
finalidad de ponerla al disfrute público en unos meses.
En
esta primera etapa se van a resolver los problemas más inminentes, como es la
consolidación de la habitación estival, recrecimiento de muros, restauración de
elementos en claro proceso de deterioro, colocación “in situ” de piezas
extraídas durante las excavaciones. En pocas palabras, adecuación del
yacimiento para la visita, dignificándolo y colocándolo en el lugar que se
merece. Vamos a ver un nuevo Torre Águila, adecuado al paisaje, con elementos
que estaban a la espera de su colocación en el lugar original, y que nos dan
una nueva magnitud de su antiguo esplendor. Queda mucho por hacer, pero
pensamos que con paciencia y constancia podremos ir recuperando el resto de lo
que está excavado e ir poniendo a luz nuevos elementos de la casa.
Al
encontrarnos en periodo de crisis, algunos de los proyectos primitivos que se
iban a tratar pueden quedar a la espera de tiempos mejores, como puede ser el
centro de interpretación. Elemento importante para poder explicar la azarosa
vida de esta hacienda y que el visitante pueda comprender mejor las distintas
remodelaciones que sufrió a lo largo de la historia. No podemos olvidar que se
trata de una casa habitada en la primera mitad del siglo I d.C. y que allí se
vivió ininterrumpidamente hasta el siglo IX d.C. Son muchos siglos y, por
tanto, muchas reformas.
Actualmente
la empresa de Montijo, UYADLA es la encargada de llevar a cabo los trabajos de
restauración, consolidación, etc.; y podemos decir con agrado que con mucho
acierto, y, además, poniendo no sólo los medios, sino también todo su empeño y
mimo en que todo salga perfectamente.
Actualmente
se ha procedido al derribo de la antigua vivienda que se encontraba en una
situación lamentable, a punto de hundirse. Aún queda en pie la parte moderna,
que igualmente se procederá a su demolición. Paralelamente se están realizando
tareas de restitución, por parte
del equipo compuesto por las restauradoras Olga Haro García, Ruth Espinosa
Molano y Silvia Cuevas. Los trabajos se centran en la habitación estival, en el
recrecimiento de muros y la consolidación de elementos termales y de los
lagares y almazara.
Las joyas del yacimiento: los lagares
y la almazara
En
esta última parte, la arqueóloga Rebeca Gandul García procede a la limpieza de
una zona previamente excavada y enterrada para su mejor conservación y a la
excavación del terreno circundante. De este modo se podrá contemplar por
primera vez una de las joyas del yacimiento: los lagares y almazara, estancias
que presentan una conservación excepcional y que en muy pocos lugares del mundo
romano se puede apreciar con tanta nitidez. Podemos decir sin temor a
equivocarnos que es uno de los referentes para todas aquellas personas,
investigadores o no, que quieran aprender el proceso de la elaboración del
aceite y del vino en la antigüedad romana.
Terminadas
estas tareas se procederá a la adecuación y preparación, con materiales
adecuados, para que el visitante pueda recorrer las distintas estancias de la
casa; siguiendo el recorrido previamente marcado. Se dispondrá de unos paneles
explicativos que hagan comprensible cada parte del yacimiento.
El benefactor altruista de la villa:
Félix León Chamizo
Para
terminar quisiera aprovechar la ocasión para recordar la persona de Félix León Chamizo,
fallecido hace un par de años, a la sazón colaborador infatigable en los
trabajos que hemos realizado en Torre Águila, junto con José Manuel Jerez Linde. Quiero recordar, en estos
momentos de bonanza, a Félix, el GUARDA o mejor dicho al benefactor altruista
de esta villa durante cerca de 20 años; nunca recibió salario alguno y gracias
a su enorme generosidad no sólo hoy podemos llevar a cabo estas tareas de
rehabilitación y consolidación, sino que, además, nos ha permitido ponerlo en
valor tanto para el público en general como para los estudiantes.
Como
testimonio de gratitud se acordó en el pleno Municipal del Ayuntamiento de
Montijo colocar a la entrada del yacimiento un monolito con su nombre. Lo que
se pretendía y pretende es sencillamente darle las gracias por tan encomiable
actuación. Pienso que ahora es el momento más apropiado para colocarlo; seguro
que Félix, si estuviese entre nosotros, entre sus típicos refunfuños,
disfrutaría de los trabajos que se están realizando. Estamos seguros que desde
donde quiera que esté seguirá velando por la villa romana de Torre Águila.
Que
las futuras generaciones recuerden a una persona tan desprendida como él y sea
un referente para todos.
Francisco Germán Rodríguez Martín
es Doctor en Arqueología
y director de las excavaciones