Motivos para la Esperanza
Algunas veces, los asuntos noticiables y más si son
trascendentes, se suceden con tal urgencia y rapidez, que cualquier análisis en
profundidad resulta casi imposible, pues de continuo se van sucediendo las
reacciones y, salvo un esfuerzo de comprensión, uno acaba por perderse.
El 20 de Octubre, jueves por más señas, se ha convertido
en una fecha para la esperanza. Se han producido dos hechos que han provocado
un cierto pasmo general. El primero ha sido la muerte del dictador libio
Muhamar el Gadaffi.
Personalmente, puedo estar en desacuerdo con las
explicaciones que se están dando sobre el hecho. Pero la realidad es que, a
nivel mundial, hay dos clases de sátrapas y dictadores sangrientos: los que mueren
en la cama rodeados de toda una parafernalia religiosa y de un cierto
sentimiento de soledad y abandono, caso de Francisco Franco, y los que terminan
por la vía rápida de la ejecución inmediata, casos de Mussolini, Ceaucescu o
Gadaffi. A Mussolini lo cazaron y lo colgaron de un poste telefónico de
inmediato. A Ceaucescu, lo juzgaron, lo declararon culpable y cinco minutos
después, lo habían fusilado. En el caso de Gadaffi, es cierto que, como dijo
Mariano Rajoy, hubiera sido mejor juzgarlo. Yo quiero suponer que, cuando se
produce su detención, alguien no ha podido resistir el deseo de acabar con un
mito sanguinario y le ha sacudido un tiro en la cabeza aprovechando la
confusión, porque lo cierto es que nos faltan muchos detalles y explicaciones.
Parece lógico esperar pacientemente a saber lo sucedido.
Sea como sea, más allá de los detalles de estas muertes,
la noticia es la paz que dejan. La paz y la esperanza. Sin duda, lo sucedido el
20 de Octubre es un claro toque de atención para aquellos sanguinarios
dictadores que aun quedan por el mundo…¡¡¡ Ojo, que si nos cazan, no va a haber
piedad !!!. Y es que, en el mundo árabe, su cultura, sus sociedades y sus
formas de vida se mueven ahora por la Edad Media de nuestra cultura occidental,
donde quien a hierro mata, a hierro muere al grito de Alá akhbar, o como quiera
que se escriba.
El segundo hecho es la declaración de ETA de que abandona
definitivamente la lucha armada. Seguramente los hechos no se han producido
como nos hubiera gustado, es decir, “nos rendimos, aquí están las armas,
pedimos perdón a las víctimas y vamos a colaborar con la justicia para lo que
sea”. Pero que este es un paso definitivo para la recuperación de la vida
ciudadana en Euskadi y en España, es un hecho. Y que, si se trata de un paso
más para la disolución, se verá. Lo que no podemos pretender es que sea todo a
la vez. Por eso me pone enfermo la línea editorial de ciertos medios,
ninguneando la noticia. Es como si algunos, tras la declaración de ETA, se
hubieran quedado sin razones para seguir machacando el mismo clavo.
Zapatero dijo claramente que “a partir de hoy, vamos a
vivir una Democracia sin terrorismo pero no vamos a vivir en una Democracia sin
memoria”. Rajoy dijo que “es la noticia que esperábamos pero no es suficiente
hasta que ETA anuncie su disolución y la entrega de las armas”. Del resto de
reacciones, me quedo con dos. La primera, algunas de las portadas de los
periódicos de hoy, 21. Y dejo claro que hablo de algunos, no de todos ni mucho
menos. Y la segunda, las palabras de Rosa Díez, de UPyD. En ambos casos se
manifiesta una cierta predisposición a que nada ha cambiado. Que ETA pone
condiciones y que no está vencida. Que no hay razones para “echar las campanas
al vuelo”. No lo entiendo. Y no entiendo ese afán de convencernos de que nada
ha cambiado y que todo sigue igual. Con estas actitudes un tanto vergonzantes,
algunos se están retratando.
Además, está la insidiosa postura de ciertos Grupos de
Opinión que muestran un interesado desencanto. Cadenas de Televisión como
Intereconomía y La 10, que han emitido Programas especiales sobre el tema. Y
otros Grupos, que lo están haciendo a
través de Internet. En ambos supuestos para llegar a una sola conclusión: “nos
están engañando. Zapatero ha pactado esto por debajo de la mesa de la llamada
Conferencia de Paz y se ha reído de nosotros”. Ya no es que demuestren algo de
lo que pregonan estos Grupos, que no lo hacen. Es la infamia de acusar por
acusar, siempre sin pruebas. Una línea editorial mezquina e interesada en poner
en cuestión si todo esto no es solo una operación de imagen destinada a que el
Partido Popular no llegue al Gobierno. El colmo de la desvergüenza.
En cualquier Sociedad que se precie, siempre tiene que
haber un tonto. En la nuestra y por desgracia, hay más de uno. Ni el médico más
inútil e incapaz puede pretender curar un catarro con una sola aspirina, salvo
estos “Doctores de la Opinión” para los que, o me lo das todo de un tirón, o
nada de lo que hagas me va a valer, y en consecuencia, te voy a destruir a base
de infamias. Se hacen llamar Prensa Libre…¡¡¡JA!!!. Libre es el “Crónicas”. Un
Medio donde se facilitan puntos de encuentro entre gente de distintas opiniones
políticas y donde las cabezas, por muy aturrulladas que estén, no permiten que
nos mordamos la yugular y lo asumimos. En otros Medios lo prioritario y
exigible es que todos los opinantes sean de la misma línea.
Es condición indispensable en una Democracia, mostrar un
cierto respeto ante la discrepancia. Lo sucedido el 20 de Octubre, entiendo que
nos da razones para la esperanza. Al menos un servidor no va a consentir que
las envidias, la sinrazón y las insidias, nos conviertan en unos pobres ingenuos
de opinión discapacitada a los millones de personas que piensan lo mismo que
yo. Solo faltaría.
Por si esta opinión alcanzara foros internacionales
y no sería la primera vez, por favor, a ver si acabamos de una vez con tanto
prejuicio. Cierta Prensa anglosajona trata los hechos de forma y manera muy
sesgada. En Inglaterra, a ETA se la llama combatientes de la resistencia vasca.
En Estados Unidos, Movimiento de Liberación. Los etarras son terroristas pero
en el mundo anglosajón le tienen pánico a utilizar este término salvo para
nominar a los autores de atentados en sus propios territorios. Cuando la
barbaridad de las Torres Gemelas, nadie en Estados Unidos calificó a los
autores como radicales árabes…los llamaron terroristas. Es el interesado juego
sucio de las terminologías lo que me pone enfermo. Para conseguir la Paz
mundial, sobran los hipócritas. En el caso de España solo falta un detalle a
concretar: que ni PSOE ni PP intenten arrimar sus sardinas electorales al fuego
de estos hechos. Esperemos que impere el sentido común.
Algunas veces, los asuntos noticiables y más si son trascendentes, se suceden con tal urgencia y rapidez, que cualquier análisis en profundidad resulta casi imposible, pues de continuo se van sucediendo las reacciones y, salvo un esfuerzo de comprensión, uno acaba por perderse.
El 20 de Octubre, jueves por más señas, se ha convertido en una fecha para la esperanza. Se han producido dos hechos que han provocado un cierto pasmo general. El primero ha sido la muerte del dictador libio Muhamar el Gadaffi.
Personalmente, puedo estar en desacuerdo con las explicaciones que se están dando sobre el hecho. Pero la realidad es que, a nivel mundial, hay dos clases de sátrapas y dictadores sangrientos: los que mueren en la cama rodeados de toda una parafernalia religiosa y de un cierto sentimiento de soledad y abandono, caso de Francisco Franco, y los que terminan por la vía rápida de la ejecución inmediata, casos de Mussolini, Ceaucescu o Gadaffi. A Mussolini lo cazaron y lo colgaron de un poste telefónico de inmediato. A Ceaucescu, lo juzgaron, lo declararon culpable y cinco minutos después, lo habían fusilado. En el caso de Gadaffi, es cierto que, como dijo Mariano Rajoy, hubiera sido mejor juzgarlo. Yo quiero suponer que, cuando se produce su detención, alguien no ha podido resistir el deseo de acabar con un mito sanguinario y le ha sacudido un tiro en la cabeza aprovechando la confusión, porque lo cierto es que nos faltan muchos detalles y explicaciones. Parece lógico esperar pacientemente a saber lo sucedido.
Sea como sea, más allá de los detalles de estas muertes, la noticia es la paz que dejan. La paz y la esperanza. Sin duda, lo sucedido el 20 de Octubre es un claro toque de atención para aquellos sanguinarios dictadores que aun quedan por el mundo…¡¡¡ Ojo, que si nos cazan, no va a haber piedad !!!. Y es que, en el mundo árabe, su cultura, sus sociedades y sus formas de vida se mueven ahora por la Edad Media de nuestra cultura occidental, donde quien a hierro mata, a hierro muere al grito de Alá akhbar, o como quiera que se escriba.
El segundo hecho es la declaración de ETA de que abandona definitivamente la lucha armada. Seguramente los hechos no se han producido como nos hubiera gustado, es decir, “nos rendimos, aquí están las armas, pedimos perdón a las víctimas y vamos a colaborar con la justicia para lo que sea”. Pero que este es un paso definitivo para la recuperación de la vida ciudadana en Euskadi y en España, es un hecho. Y que, si se trata de un paso más para la disolución, se verá. Lo que no podemos pretender es que sea todo a la vez. Por eso me pone enfermo la línea editorial de ciertos medios, ninguneando la noticia. Es como si algunos, tras la declaración de ETA, se hubieran quedado sin razones para seguir machacando el mismo clavo.
Zapatero dijo claramente que “a partir de hoy, vamos a vivir una Democracia sin terrorismo pero no vamos a vivir en una Democracia sin memoria”. Rajoy dijo que “es la noticia que esperábamos pero no es suficiente hasta que ETA anuncie su disolución y la entrega de las armas”. Del resto de reacciones, me quedo con dos. La primera, algunas de las portadas de los periódicos de hoy, 21. Y dejo claro que hablo de algunos, no de todos ni mucho menos. Y la segunda, las palabras de Rosa Díez, de UPyD. En ambos casos se manifiesta una cierta predisposición a que nada ha cambiado. Que ETA pone condiciones y que no está vencida. Que no hay razones para “echar las campanas al vuelo”. No lo entiendo. Y no entiendo ese afán de convencernos de que nada ha cambiado y que todo sigue igual. Con estas actitudes un tanto vergonzantes, algunos se están retratando.
Además, está la insidiosa postura de ciertos Grupos de Opinión que muestran un interesado desencanto. Cadenas de Televisión como Intereconomía y La 10, que han emitido Programas especiales sobre el tema. Y otros Grupos, que lo están haciendo a través de Internet. En ambos supuestos para llegar a una sola conclusión: “nos están engañando. Zapatero ha pactado esto por debajo de la mesa de la llamada Conferencia de Paz y se ha reído de nosotros”. Ya no es que demuestren algo de lo que pregonan estos Grupos, que no lo hacen. Es la infamia de acusar por acusar, siempre sin pruebas. Una línea editorial mezquina e interesada en poner en cuestión si todo esto no es solo una operación de imagen destinada a que el Partido Popular no llegue al Gobierno. El colmo de la desvergüenza.
En cualquier Sociedad que se precie, siempre tiene que haber un tonto. En la nuestra y por desgracia, hay más de uno. Ni el médico más inútil e incapaz puede pretender curar un catarro con una sola aspirina, salvo estos “Doctores de la Opinión” para los que, o me lo das todo de un tirón, o nada de lo que hagas me va a valer, y en consecuencia, te voy a destruir a base de infamias. Se hacen llamar Prensa Libre…¡¡¡JA!!!. Libre es el “Crónicas”. Un Medio donde se facilitan puntos de encuentro entre gente de distintas opiniones políticas y donde las cabezas, por muy aturrulladas que estén, no permiten que nos mordamos la yugular y lo asumimos. En otros Medios lo prioritario y exigible es que todos los opinantes sean de la misma línea.
Es condición indispensable en una Democracia, mostrar un cierto respeto ante la discrepancia. Lo sucedido el 20 de Octubre, entiendo que nos da razones para la esperanza. Al menos un servidor no va a consentir que las envidias, la sinrazón y las insidias, nos conviertan en unos pobres ingenuos de opinión discapacitada a los millones de personas que piensan lo mismo que yo. Solo faltaría.
Por si esta opinión alcanzara foros internacionales y no sería la primera vez, por favor, a ver si acabamos de una vez con tanto prejuicio. Cierta Prensa anglosajona trata los hechos de forma y manera muy sesgada. En Inglaterra, a ETA se la llama combatientes de la resistencia vasca. En Estados Unidos, Movimiento de Liberación. Los etarras son terroristas pero en el mundo anglosajón le tienen pánico a utilizar este término salvo para nominar a los autores de atentados en sus propios territorios. Cuando la barbaridad de las Torres Gemelas, nadie en Estados Unidos calificó a los autores como radicales árabes…los llamaron terroristas. Es el interesado juego sucio de las terminologías lo que me pone enfermo. Para conseguir la Paz mundial, sobran los hipócritas. En el caso de España solo falta un detalle a concretar: que ni PSOE ni PP intenten arrimar sus sardinas electorales al fuego de estos hechos. Esperemos que impere el sentido común.