La modernización en regadíos ahorra entre un 30 y un 60% de agua a las comunidades de regantes de las Vegas Bajas
La modernización en regadíos ha permitido ahorrar entre un 30 y un 60 por ciento de agua a las comunidades de regantes de las Vegas Bajas del Guadiana, gracias a las obras de mejora que ha llevado a cabo la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA).
Así lo
recoge la memoria 2010 de esta entidad, adscrita al Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino, a partir de datos obtenidos a través de una
encuesta con la participación de 84 de las 109 comunidades modernizadas, en la
que se contempla que el ahorro medio en el conjunto del Estado se sitúa entre
el 35 y el 45 por ciento de los recursos hídricos.
Los factores más valorados por las comunidades de regantes encuestadas son el
control total sobre los consumos, con ahorro por la reducción de las pérdidas
de este recurso; la mejora en las condiciones de los regantes; la reducción de
horas de trabajo empleados en riego, con mayor precisión en niveles de abonado
y fertirrigación; y las garantías de agua aún en momentos de sequía.
En la parte negativa, los agricultores apuntan al alto coste de la energía para
el regadío, entre otros factores, por lo que consideran necesario el
asesoramiento para optimizar estos consumos.
Así lo recoge la memoria 2010 de esta entidad, adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a partir de datos obtenidos a través de una encuesta con la participación de 84 de las 109 comunidades modernizadas, en la que se contempla que el ahorro medio en el conjunto del Estado se sitúa entre el 35 y el 45 por ciento de los recursos hídricos.
Los factores más valorados por las comunidades de regantes encuestadas son el
control total sobre los consumos, con ahorro por la reducción de las pérdidas
de este recurso; la mejora en las condiciones de los regantes; la reducción de
horas de trabajo empleados en riego, con mayor precisión en niveles de abonado
y fertirrigación; y las garantías de agua aún en momentos de sequía.
En la parte negativa, los agricultores apuntan al alto coste de la energía para
el regadío, entre otros factores, por lo que consideran necesario el
asesoramiento para optimizar estos consumos.





















