Tras la comunión se inició la procesión del Corpus, saliendo la custodia bajo palio acompañada por los sacerdotes, Banda de Música Asociación Musical Andrés Mena de Montijo, niños de primera comunión, catequistas, representación de las Hermandades y Cofradías de gloria y penitencia, miembros de la corporación municipal y fieles en general, hasta el templo parroquial de San Pedro Apóstol, donde se impartió la bendición final y despedida de la Eucaristía.

Los atrios de los respectivos templos estuvieron adornados por alfombras de sal, para San Pedro, y de flores en el caso de San Gregorio Ostiense. El recorrido se vio engalanado por flores, macetas, colgaduras en los balcones y altares.