De la amistad, del amor y del no juzgar… · María García Pajuelo · Montijo
Reflexionando sobre lo que un amigo, al que yo
quiero mucho aunque él no se lo crea, preguntaba estos tiempos atrás sobre las
razones que uno encontraba para el vivir, la respuesta que surgía de mi corazón
era inmediata: amar y ser amado, ¿puede haber algo más importante?..;el sugería
que porque le gustaba la vida .Hablando con otro amigo, al que también quiero
mucho,(lo mío es y ha sido querer aunque no siempre haya sido correspondida),no
nos poníamos de acuerdo en los términos que definen la amistad. Para mi segundo
amigo, amigos sólo se tienen dos en la vida ,los demás no lo son. Tiene razón,
incluso le diría más, dos no, sólo uno, si se utiliza ese aspecto tan íntimo y
tan especial de la palabra amistad, ya digo, sólo uno: el amigo que nunca
falla, el que está en la alegría y en el dolor., en la necesidad y en el
desborde, el que nunca te deja tirado sea cual sea la situación por la que pases
y en la que vivas: El Cristo ,que nos busca aún cuando nos sabe lejos, aquel
que perdona ante los que lapidan.. Nosotros nos negamos al dolor de nuestro
vecino ,el que sin saberlo nosotros nos quiere pero nos complica la vida, el
que sólo necesita las “migajas” de cariño que desperdiciamos al partir el pan..
Sin embargo, creo en la amistad .No puedo concebir que sea algo tan
restrictivo, sino todo lo contrario, tremendamente amplio: cuando miras a
alguien con amor, con afecto, con deseos de ayudar, ya generas amistad.., y
esto es ya una buena razón para mi vivir, y no digamos cuando recibes: un beso,
un achuchón, una caricia, una mirada limpia.., un tiempo de escucha, unas
palabras de aliento.
Dice Enrique Rojas, valorado psiquiatra y escritor, que la amistad es “un
sentimiento positivo entre dos personas que se inicia a través de una
simpatía y una estimación mutua”. Sigue diciendo: ”el que sea un sentimiento
positivo significa que es un estado afectivo, interior y subjetivo que nos
empuja a buscar a esa persona. Se va produciendo una especie de magnetismo, de
atracción, que nos conduce con frecuencia a estar con ella, a dialogar y
compartir .Los sentimientos hacen de puente entre los instintos y la razón. Por
ellos la vida alcanza unas notas de humanidad especiales”. Me consta que ante
esto algunas personas se escandalizan y nos perciben en mala onda a los que así
sentimos la amistad. Creo que peor para ellos .Hay que respetar todo y a todos.
Pero, por favor, sin tergiversar…,sobre todo cuando hay un conocimiento de la
persona desde hace muchos años..
Quien no está abierto a la amistad no puede estar abierto al amor.
Como dice José Antonio Pagola en su libro “El camino abierto por Jesús” (Edic.
Enero 2011),”El amar a Dios es orientar confiadamente la existencia de acuerdo
con su voluntad: amar a Dios Padre, que es bueno y nos quiere bien. Todo esto
marca decisivamente la vida, pues significa alabar la existencia desde su raiz;
tomar parte en la vida con gratitud; optar siempre por lo bueno y lo bello;
vivir con corazón de carne y no de piedra”…
El amor, como dice S.Pablo (1Co,13 )no es mal educado ni egoísta.
disculpa sin límites, todo lo aguanta; el amor ,viene a decir ,puede con todo. ¿Qué
nos pasa a nosotros?,¿No estamos por el amor?,….Ni aguantamos ,ni disculpamos,
ni pensamos en el otro…
Me encanta “El Principito” de Saint –Exupéry”, y en este libro se habla del
domesticar, del “crear lazos”. Cada vez esto es más difícil, Nos conformamos
con los que nos sirven para pasar el rato, para tomar la cerveza…¿Y los
verdaderos amigos, dónde están? Los que te ayudan cuando sufres y lloran cuando
lloras, y ríen y se alegran cuando estás feliz, ¿dónde?..
Pero para juzgar muchos de ustedes y yo hemos estado en muchos momentos y
siempre hemos sido injustos. Dejemos que EL, algún día, al caer de la tarde,
nos juzgue sobre el amor. Mucha paz a todos.
Reflexionando sobre lo que un amigo, al que yo
quiero mucho aunque él no se lo crea, preguntaba estos tiempos atrás sobre las
razones que uno encontraba para el vivir, la respuesta que surgía de mi corazón
era inmediata: amar y ser amado, ¿puede haber algo más importante?..;el sugería
que porque le gustaba la vida .Hablando con otro amigo, al que también quiero
mucho,(lo mío es y ha sido querer aunque no siempre haya sido correspondida),no
nos poníamos de acuerdo en los términos que definen la amistad. Para mi segundo
amigo, amigos sólo se tienen dos en la vida ,los demás no lo son. Tiene razón,
incluso le diría más, dos no, sólo uno, si se utiliza ese aspecto tan íntimo y
tan especial de la palabra amistad, ya digo, sólo uno: el amigo que nunca
falla, el que está en la alegría y en el dolor., en la necesidad y en el
desborde, el que nunca te deja tirado sea cual sea la situación por la que pases
y en la que vivas: El Cristo ,que nos busca aún cuando nos sabe lejos, aquel
que perdona ante los que lapidan.. Nosotros nos negamos al dolor de nuestro
vecino ,el que sin saberlo nosotros nos quiere pero nos complica la vida, el
que sólo necesita las “migajas” de cariño que desperdiciamos al partir el pan..
Sin embargo, creo en la amistad .No puedo concebir que sea algo tan
restrictivo, sino todo lo contrario, tremendamente amplio: cuando miras a
alguien con amor, con afecto, con deseos de ayudar, ya generas amistad.., y
esto es ya una buena razón para mi vivir, y no digamos cuando recibes: un beso,
un achuchón, una caricia, una mirada limpia.., un tiempo de escucha, unas
palabras de aliento.
Dice Enrique Rojas, valorado psiquiatra y escritor, que la amistad es “un
sentimiento positivo entre dos personas que se inicia a través de una
simpatía y una estimación mutua”. Sigue diciendo: ”el que sea un sentimiento
positivo significa que es un estado afectivo, interior y subjetivo que nos
empuja a buscar a esa persona. Se va produciendo una especie de magnetismo, de
atracción, que nos conduce con frecuencia a estar con ella, a dialogar y
compartir .Los sentimientos hacen de puente entre los instintos y la razón. Por
ellos la vida alcanza unas notas de humanidad especiales”. Me consta que ante
esto algunas personas se escandalizan y nos perciben en mala onda a los que así
sentimos la amistad. Creo que peor para ellos .Hay que respetar todo y a todos.
Pero, por favor, sin tergiversar…,sobre todo cuando hay un conocimiento de la
persona desde hace muchos años..
Quien no está abierto a la amistad no puede estar abierto al amor.
Como dice José Antonio Pagola en su libro “El camino abierto por Jesús” (Edic.
Enero 2011),”El amar a Dios es orientar confiadamente la existencia de acuerdo
con su voluntad: amar a Dios Padre, que es bueno y nos quiere bien. Todo esto
marca decisivamente la vida, pues significa alabar la existencia desde su raiz;
tomar parte en la vida con gratitud; optar siempre por lo bueno y lo bello;
vivir con corazón de carne y no de piedra”…
El amor, como dice S.Pablo (1Co,13 )no es mal educado ni egoísta.
disculpa sin límites, todo lo aguanta; el amor ,viene a decir ,puede con todo. ¿Qué
nos pasa a nosotros?,¿No estamos por el amor?,….Ni aguantamos ,ni disculpamos,
ni pensamos en el otro…
Me encanta “El Principito” de Saint –Exupéry”, y en este libro se habla del
domesticar, del “crear lazos”. Cada vez esto es más difícil, Nos conformamos
con los que nos sirven para pasar el rato, para tomar la cerveza…¿Y los
verdaderos amigos, dónde están? Los que te ayudan cuando sufres y lloran cuando
lloras, y ríen y se alegran cuando estás feliz, ¿dónde?..
Pero para juzgar muchos de ustedes y yo hemos estado en muchos momentos y
siempre hemos sido injustos. Dejemos que EL, algún día, al caer de la tarde,
nos juzgue sobre el amor. Mucha paz a todos.





















