Hoy he asistido al entierro de una amiga, una compañera con la que compartí estudios en el colegio de niños.

Todo el pueblo se ha volcado con su familia. Era una mujer buena y querida por todos.

Su familia está destrozada por la pérdida de un ser querido como ella. Sus desconsolados Padres y hermanos. Su marido e hijos. A todos os digo que debéis estar orgullosos de haber formado parte de la familia de Rosa, que ahora descansa en el cielo, en la paz del Señor.

Rosa era de las que sacaba muchos sobresalientes en el colegio, era la envidia de los alumnos que estudiábamos con ella. Por eso, ahora que se nos ha ido, no puedo olvidarme de la capacidad de trabajo que siempre demostraba por sacar las cosas hacia delante.

Igual fue de Madre de sus hijos y mujer de su marido, ejemplar y luchadora donde las haya.
Rosa, descansa en paz. Tu pueblo no te olvidará.