Una Administración sin color político
 
            Somos más de 47.000 empleados públicos los que servimos cada día a todos los extremeños. Conozco vuestras demandas porque yo también soy trabajador público. Me saqué mi plaza antes de entrar en política y sé que nuestra labor debe ser reconocida. Es injusto que muchos de los trabajos que deberían estar haciendo los trabajadores públicos desde lo público, los que dirigen la Junta de Extremadura los estén subcontratando a empresas de fuera. ¿Hay mayor desprecio a la función pública que quitarle trabajo a quienes dedican su carrera profesional a servir al pueblo extremeño?.

            El empleado público es la parte fundamental de la administración pública, un engranaje vital para Extremadura. No será posible reformar el gobierno ni mejorar la administración si, en primer lugar, no se atiende a las personas que la conforman. El trabajador público tiene que estar motivado. Tiene que tener carrera profesional. Tiene que conocerse su labor clave en la sociedad civil. Por esa razón me comprometo a hacer pedagogía y reconocimiento sobre la labor de los empleados públicos, a dignificarla con hechos y con mejores condiciones laborales. 

            En nuestro programa de gobierno son más de 100 medidas las que tienen que ver con vosotros, con la transformación de la administración pública. Como el eje de mi política pública son las personas, vosotros sois los protagonistas. Necesitamos una administración despolitizada y profesionalizada que se rija bajo criterios técnicos, no políticos.  En la que el empleado público tenga certezas y en la que se le garantice un crecimiento profesional y personal. Creo más en las personas que en los partidos, en las buenas ideas más que en las ideologías. En un gobierno al servicio del ciudadano, en una administración sin color político.