La culpa la tiene San Pancracio
No hace mucho subía a
las Redes Sociales (Facebook) esta reflexión “Algunos ‘aspirantes a
gobernantes’, con sus actitudes, con su fanatismo partidario, no son garantes
de la libertad de expresión, ya que no quieren, ni desean escuchar aquello que
la gente tiene que decir, pensar y opinar”. “La cosa” iba por un personajillo
del tres al cuarto de cuyo nombre, parafraseando a don Alonso Quijano, no
quiero, ciertamente, acordarme.
Si opino y escribo
diciendo que hay políticos caraduras, sinvergüenzas, oportunistas, trincones,
corruptos, gente sin oficio, golfos, embusteros, artistas de la comisión,
sectarios, caciques, enchufados, indecentes, aprovechados, mentirosos e
incompetentes ¿Me pasará algo?
A todos estos
políticos caraduras, sinvergüenzas, oportunistas, trincones, embusteros,
enchufados… ¿Les pasa o pasará algo? Pues no, y haberlos haylos, puesto que pasean,
se divierten, comen, trincan, cobran aquí, allí, más allá, al otro lado, más
cerca, más lejos… Los colocan, los enchufan, se aprovechan, se sirven de sus
cargos, del dinero de todos para mayor gloria y beneficio de lo que siempre he
llamado y sigo llamando la “mamandurria de la gutibamba”.
Hoy es San Pancracio,
al que sus muchos devotos le ponen perejil en demanda de empleo, pero ni por
esas. 5.000.000 de parados en este país y 125.000 extremeños en el desempleo. Muchos,
muchísimos pasando necesidad, miseria, hambre, y lo más grave, no tener un
puesto de trabajo ¿Les pasa o pasará algo a sus responsables, señores Rodríguez
Zapatero y Fernández Vara? Qué les va a pasar, si la culpa no la tienen ellos,
la tiene el bueno de San Pancracio. Madre por Dios. Chacho, tú, más perejil. Cómo
está el país.
No hace mucho subía a las Redes Sociales (Facebook) esta reflexión “Algunos ‘aspirantes a gobernantes’, con sus actitudes, con su fanatismo partidario, no son garantes de la libertad de expresión, ya que no quieren, ni desean escuchar aquello que la gente tiene que decir, pensar y opinar”. “La cosa” iba por un personajillo del tres al cuarto de cuyo nombre, parafraseando a don Alonso Quijano, no quiero, ciertamente, acordarme.
Si opino y escribo diciendo que hay políticos caraduras, sinvergüenzas, oportunistas, trincones, corruptos, gente sin oficio, golfos, embusteros, artistas de la comisión, sectarios, caciques, enchufados, indecentes, aprovechados, mentirosos e incompetentes ¿Me pasará algo?
A todos estos políticos caraduras, sinvergüenzas, oportunistas, trincones, embusteros, enchufados… ¿Les pasa o pasará algo? Pues no, y haberlos haylos, puesto que pasean, se divierten, comen, trincan, cobran aquí, allí, más allá, al otro lado, más cerca, más lejos… Los colocan, los enchufan, se aprovechan, se sirven de sus cargos, del dinero de todos para mayor gloria y beneficio de lo que siempre he llamado y sigo llamando la “mamandurria de la gutibamba”.
Hoy es San Pancracio, al que sus muchos devotos le ponen perejil en demanda de empleo, pero ni por esas. 5.000.000 de parados en este país y 125.000 extremeños en el desempleo. Muchos, muchísimos pasando necesidad, miseria, hambre, y lo más grave, no tener un puesto de trabajo ¿Les pasa o pasará algo a sus responsables, señores Rodríguez Zapatero y Fernández Vara? Qué les va a pasar, si la culpa no la tienen ellos, la tiene el bueno de San Pancracio. Madre por Dios. Chacho, tú, más perejil. Cómo está el país.