Alejandro García Naves, natural de Gijón, es el abonado más joven de la UD Montijo. A sus 21 meses, Alejandro se ha convertido en abonado número 353 del Montijo.

El pequeño guarda relación con el municipio a través de su familia materna, ya que la abuela de Alejandro es de natural de Montijo. Marchó a Asturias en la década de los 80 por motivos laborales y allí se casó, tuvo hijos y nietos. Una montijana que, a pesar de la distancia y los años, ha sabido transmitir generación a generación, el amor por Montijo, manteniendo el vínculo y regresando cada mes de septiembre para pasar la Feria en el pueblo.

Un arraigo a Montijo que quieren inculcar al pequeño de la familia y que se traduce también en ese carnet de pertenencia a la UD Montijo, equipo al que Alejandro animó por primera vez, acompañado por su padre, en el encuentro frente al Mérida Promesas, aprovechando sus vacaciones familiares.