Ni presupuestos ni gestión
Cada día cunde más entre los ciudadanos la sensación de que el país no funciona y ello tiene su ejemplo más paradigmático en los que episodios que sufrimos a diario tanto como consecuencia del caos ferroviario (ya que no hay planificación, ni recursos ni presupuestos) o en la lucha contra los incendios. El Gobierno da la sensación de estar más ocupado en intentar tapar los casos de corrupción que en gestionar nada por lo que se requiere un Gobierno que esté más centrado y volcado en resolver los problemas de la gente y no en defenderse de la corrupción que afecta al partido y a la familia del presidente. Sánchez lleva 97 subidas de impuestos exprimiendo a la clase media que tiene menos dinero en el bolsillo y cuenta con peores servicios públicos. La falta de presupuestos es un lastre muy pesado para este Gobierno ya que le impide sacar adelante los proyectos más relevantes que permitirían mejorar la vida diaria de los españoles. Fuentes gubernamentales reiteran que sí, que van a llevar los Presupuestos al Parlamento igual que el año pasado, y que el anterior, pero aquí nadie presenta nada y no se aprueba absolutamente nada.
Los últimos Presupuestos se aprobaron en 2023, en la pasada legislatura, y con esas cuentas públicas no se pueden atender las necesidades de los españoles en 2025 por lo que la debilidad de Sánchez es una seria amenaza para la seguridad de los españoles.
Pero lo más grave es que la incapacidad de Sánchez para aprobar unos Presupuestos ha dejado a nuestro país con cinco aeronaves menos este verano para la extinción de fuegos. El número de aviones contra los incendios previstos para este verano es de 42, cinco menos de los que hasta la fecha se venían contratando porque no tenemos unas cuentas públicas aprobadas.
Asimismo la incompetencia de Sánchez ha propiciado que España carezca del mecanismo nacional de respuesta de emergencias, como lo tienen los países de Europa, y que se tendría que haber puesto en marcha hace 5 años. El Sistema Nacional de Protección Civil es un fracaso porque no hay mapa de medios ni de capacidades y ya el Tribunal de Cuentas advirtió al Gobierno hace cinco años de que medios aéreos para combatir los fuegos, propiedad del Estado, habían quedado obsoletos y anticuados y, en todo este tiempo, no han sido sustituidos.
Otro tanto ocurre con la falta de ejecución del 80 % de los fondos europeos Next Generation para la gestión forestal y prevención de incendios, a solo un año de que termine el plazo de los 401 millones de euros aprobados, hoy hay 320 millones sin ejecutar, lo que demuestra que este Gobierno no protege a los españoles. Suma y sigue.
Cada día cunde más entre los ciudadanos la sensación de que el país no funciona y ello tiene su ejemplo más paradigmático en los que episodios que sufrimos a diario tanto como consecuencia del caos ferroviario (ya que no hay planificación, ni recursos ni presupuestos) o en la lucha contra los incendios. El Gobierno da la sensación de estar más ocupado en intentar tapar los casos de corrupción que en gestionar nada por lo que se requiere un Gobierno que esté más centrado y volcado en resolver los problemas de la gente y no en defenderse de la corrupción que afecta al partido y a la familia del presidente. Sánchez lleva 97 subidas de impuestos exprimiendo a la clase media que tiene menos dinero en el bolsillo y cuenta con peores servicios públicos. La falta de presupuestos es un lastre muy pesado para este Gobierno ya que le impide sacar adelante los proyectos más relevantes que permitirían mejorar la vida diaria de los españoles. Fuentes gubernamentales reiteran que sí, que van a llevar los Presupuestos al Parlamento igual que el año pasado, y que el anterior, pero aquí nadie presenta nada y no se aprueba absolutamente nada.
Los últimos Presupuestos se aprobaron en 2023, en la pasada legislatura, y con esas cuentas públicas no se pueden atender las necesidades de los españoles en 2025 por lo que la debilidad de Sánchez es una seria amenaza para la seguridad de los españoles.
Pero lo más grave es que la incapacidad de Sánchez para aprobar unos Presupuestos ha dejado a nuestro país con cinco aeronaves menos este verano para la extinción de fuegos. El número de aviones contra los incendios previstos para este verano es de 42, cinco menos de los que hasta la fecha se venían contratando porque no tenemos unas cuentas públicas aprobadas.
Asimismo la incompetencia de Sánchez ha propiciado que España carezca del mecanismo nacional de respuesta de emergencias, como lo tienen los países de Europa, y que se tendría que haber puesto en marcha hace 5 años. El Sistema Nacional de Protección Civil es un fracaso porque no hay mapa de medios ni de capacidades y ya el Tribunal de Cuentas advirtió al Gobierno hace cinco años de que medios aéreos para combatir los fuegos, propiedad del Estado, habían quedado obsoletos y anticuados y, en todo este tiempo, no han sido sustituidos.
Otro tanto ocurre con la falta de ejecución del 80 % de los fondos europeos Next Generation para la gestión forestal y prevención de incendios, a solo un año de que termine el plazo de los 401 millones de euros aprobados, hoy hay 320 millones sin ejecutar, lo que demuestra que este Gobierno no protege a los españoles. Suma y sigue.