Arte para despertar conciencias
![[Img #102836]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/07_2025/1218_511544660_1066145398955224_539869078477834975_n.jpg)
El Circuito de Artes Plásticas Pueblarte, que acerca la música, la pintura y el arte en directo, a zonas rurales de Extremadura, finalizaba en Alcollarín.
Los vecinos pudieron disfrutar durante la última sesión de una jornada cultural diferentes, viendo la realización en directo de obras de varios artistas con la banda sonora de fondo de un trío musical que acompañaba la inspiración de cada creador.
El montijano Álex de la Fuente, que participaba en esta edición de Pueblarte y en esta última cita, quiso poner el foco en la barbarie que está viviendo el pueblo palestino con un cuadro que representaba un niño con un pañuelo palestino en la cabeza y la bandera dibujada en la cara. Un rostro en blanco y negro del que destacan los ojos, en un verde intenso, que dirigen la mirada del espectador a ese punto. El fondo a pintadas para despertar conciencias: “paz”, “no más guerras” o “son personas”, ponen el contexto final a esta representación con la que el artista de Montijo, según señala, ponía “su grano de arena para concienciar en que debemos parar esto, es inhumano”.
Las obras realizadas quedarán, ahora, en manos del Ayuntamiento de Alcollarín para su exposición donde consideren oportuno.
![[Img #102838]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/07_2025/9956_509625892_17874467019365869_472208242996673894_n.jpg)
El Circuito de Artes Plásticas Pueblarte, que acerca la música, la pintura y el arte en directo, a zonas rurales de Extremadura, finalizaba en Alcollarín.
Los vecinos pudieron disfrutar durante la última sesión de una jornada cultural diferentes, viendo la realización en directo de obras de varios artistas con la banda sonora de fondo de un trío musical que acompañaba la inspiración de cada creador.
El montijano Álex de la Fuente, que participaba en esta edición de Pueblarte y en esta última cita, quiso poner el foco en la barbarie que está viviendo el pueblo palestino con un cuadro que representaba un niño con un pañuelo palestino en la cabeza y la bandera dibujada en la cara. Un rostro en blanco y negro del que destacan los ojos, en un verde intenso, que dirigen la mirada del espectador a ese punto. El fondo a pintadas para despertar conciencias: “paz”, “no más guerras” o “son personas”, ponen el contexto final a esta representación con la que el artista de Montijo, según señala, ponía “su grano de arena para concienciar en que debemos parar esto, es inhumano”.
Las obras realizadas quedarán, ahora, en manos del Ayuntamiento de Alcollarín para su exposición donde consideren oportuno.