Murph: una tradición con sentido en CrossFit VTC
Cada año, en CrossFit VTC, celebramos un evento muy especial: el “Murph”. Este WOD (Workout of the Day) no es solo una exigente rutina física, sino un homenaje al teniente Michael P. Murphy, un Navy SEAL caído en combate en 2005. Su valentía y sacrificio inspiraron esta rutina, que hoy se realiza mundialmente, especialmente el Día de los Caídos en Estados Unidos.
El Murph clásico consiste en correr 1 milla, realizar 100 pull-ups, 200 push-ups y 300 sentadillas, y luego correr otra milla, todo con un chaleco de peso. Es un desafío considerable incluso para atletas experimentados. Sin embargo, en CrossFit VTC le damos un enfoque distinto: lo convertimos en una fiesta comunitaria, accesible para todos, sin perder su esencia.
En nuestro box, lo más importante es la participación, no el rendimiento. Por eso, escalamos el WOD para adaptarlo a cualquier condición física. Ya sea reduciendo repeticiones, eliminando el chaleco o dividiendo el trabajo en equipos, buscamos que cada persona, sin importar su nivel, se sienta parte de algo grande.
La versión adaptada no disminuye el significado del evento. Al contrario, permite que más personas entiendan el verdadero propósito detrás del esfuerzo: honrar, recordar y unirnos como comunidad. Es un día para celebrar la vida, la superación y el compañerismo que define a CrossFit.
La atmósfera en VTC durante el Murph es única. Música, sonrisas, apoyo constante y una energía contagiosa llenan el box. Familias, amigos y atletas de todos los niveles se reúnen para compartir sudor, risas y orgullo. Es el reflejo perfecto de nuestros valores: inclusión, respeto y unidad.
No se trata solo de un entrenamiento duro. Se trata de conectar con algo más profundo. Al completar el Murph, cada persona experimenta un sentido de logro personal y colectivo que perdura mucho más allá del esfuerzo físico.
Además, el Murph se convierte en una oportunidad para transmitir a los nuevos integrantes de la comunidad el espíritu de CrossFit VTC. Es el momento perfecto para mostrarles que no están solos, que siempre habrá alguien alentándolos, y que cada gota de sudor compartida fortalece nuestros lazos. Es un recordatorio de que, juntos, somos más fuertes.
Por eso, en CrossFit VTC, el Murph es una fecha marcada en rojo. Lo esperamos con entusiasmo, lo vivimos intensamente y lo recordamos con emoción. Porque en nuestra comunidad, cada repetición cuenta, cada paso tiene un propósito y nadie se queda atrás.
Cada año, en CrossFit VTC, celebramos un evento muy especial: el “Murph”. Este WOD (Workout of the Day) no es solo una exigente rutina física, sino un homenaje al teniente Michael P. Murphy, un Navy SEAL caído en combate en 2005. Su valentía y sacrificio inspiraron esta rutina, que hoy se realiza mundialmente, especialmente el Día de los Caídos en Estados Unidos.
El Murph clásico consiste en correr 1 milla, realizar 100 pull-ups, 200 push-ups y 300 sentadillas, y luego correr otra milla, todo con un chaleco de peso. Es un desafío considerable incluso para atletas experimentados. Sin embargo, en CrossFit VTC le damos un enfoque distinto: lo convertimos en una fiesta comunitaria, accesible para todos, sin perder su esencia.
En nuestro box, lo más importante es la participación, no el rendimiento. Por eso, escalamos el WOD para adaptarlo a cualquier condición física. Ya sea reduciendo repeticiones, eliminando el chaleco o dividiendo el trabajo en equipos, buscamos que cada persona, sin importar su nivel, se sienta parte de algo grande.
La versión adaptada no disminuye el significado del evento. Al contrario, permite que más personas entiendan el verdadero propósito detrás del esfuerzo: honrar, recordar y unirnos como comunidad. Es un día para celebrar la vida, la superación y el compañerismo que define a CrossFit.
La atmósfera en VTC durante el Murph es única. Música, sonrisas, apoyo constante y una energía contagiosa llenan el box. Familias, amigos y atletas de todos los niveles se reúnen para compartir sudor, risas y orgullo. Es el reflejo perfecto de nuestros valores: inclusión, respeto y unidad.
No se trata solo de un entrenamiento duro. Se trata de conectar con algo más profundo. Al completar el Murph, cada persona experimenta un sentido de logro personal y colectivo que perdura mucho más allá del esfuerzo físico.
Además, el Murph se convierte en una oportunidad para transmitir a los nuevos integrantes de la comunidad el espíritu de CrossFit VTC. Es el momento perfecto para mostrarles que no están solos, que siempre habrá alguien alentándolos, y que cada gota de sudor compartida fortalece nuestros lazos. Es un recordatorio de que, juntos, somos más fuertes.
Por eso, en CrossFit VTC, el Murph es una fecha marcada en rojo. Lo esperamos con entusiasmo, lo vivimos intensamente y lo recordamos con emoción. Porque en nuestra comunidad, cada repetición cuenta, cada paso tiene un propósito y nadie se queda atrás.