Es hija de una familia numerosa de colonos llegados a los regadíos de Montijo del Plan Badajoz en 1955. Buena alumna desde pequeña, pasa seis años estudiando en el recién estrenado Instituto Vegas Bajas de Montijo, desplazándose en el autobús financiado por la cooperativa de Valdelacalzada.
Después estudia Magisterio en la Normal de Badajoz. Tras aprobar las oposiciones en 1978, la destinan a Monesterio terminado su labor docente en el colegio Ntra. Sra. De Bótoa de Badajoz, donde se jubila en 2017.
Ha enseñado a alumnos de todos los niveles, desde Primaria, Secundaria o Adultos y ha ocupado los cargos de jefa de estudios y directora de centros educativos.

¿Puede presentarse?
Soy la octava hija de Victoriano Ramos Rivero y Servanda Silva Hermosell.
Mis padres fueron colonos que llegaron a Valdelacalzada, procedentes de Barcarrota. Éramos once hermanos: Argimiro, María, Pilar, Victoriano, José Joaquín, Servanda, María del Carmen, Emilia, Lorenzo, Manuel y Dolores.

¿Cómo está compuesta su familia?
Soy viuda de José María Rodríguez Guzmán y tengo dos hijos: Ernesto y Violeta.

 

¿Cuál es su historia familiar?
Mi padre era jornalero en Barcarrota, trabajaba en las tierras de los diferentes terratenientes. No tenía tierras propias y las comunales prácticamente habían desaparecido tras la guerra civil. Al ser familia numerosa pudo apuntarse para venir a los regadíos de Montijo, como así se le conocía en aquellos años.

 

¿Fueron de los primeros colonos del 48?
No, llegaron siete años después en 1955.

 

¿Cómo le ha marcado pertenecer a una familia numerosa?
Mi familia era la típica familia patriarcal en la que la autoridad residía en mi padre y el cariño en mi madre. Mi familia fue muy acogedora. En mi casa vivieron mi abuelo viudo y dos hermanos de mi madre que aún estaban solteros. También vinieron primos de mis padres en los primeros años a trabajar en las parcelas como obreros.
Mis hermanos mayores hablan de la escasez de recursos no solo alimenticios sino también de enseres en la casa. Yo nací a los dos años de la llegada de mi familia y mis recuerdos son de una familia feliz, no había mucho, pero vestíamos bien porque mi madre era costurera y se pasaba las horas confeccionando todo lo que necesitábamos. Mis hermanos mayores eran niños cuando trabajaban en el campo y mis hermanas apenas pudieron ir a la escuela para ayudar a mi madre en la crianza de los pequeños. No nos faltó el alimento, aunque este era muy básico. Los productos que se recogían en el campo, la matanza y la leche. Las normas eran muy rígidas y nos educaron en el miedo al enfado de mi padre, así que fuimos niños dóciles y no dimos problemas.

 

¿Sus primeros colegios?
Fui a la Agrupación Escolar Mixta de Valdelacalzada. Fui buena alumna y la maestra se preocupó para que continuara los estudios. Fue a hablar con mis padres. Cuando se creó el instituto de Montijo comencé a estudiar bachillerato. Fui de las que lo inauguraron. Allí pasé mis seis años de Bachillerato y el año de COU.

 

Recuerdos infantiles…
Tengo recuerdos de la organización de la casa. Todos teníamos obligaciones, desde hacer la cama, barrer, fregar la loza, limpiar los zapatos… En cuanto cumplíamos nueve o diez años había que hacer tareas.
En casa comíamos en dos turnos, primero los pequeños para ir a la escuela y luego los mayores.
Las clases se daban mañana y tarde y los sábados. Por las tardes salíamos a jugar a la calle con las amigas. Recuerdo que apenas había luces en las calles así que, en cuanto oscurecía, volvíamos a casa. La luz también se iba muchas noches en las viviendas y teníamos que alumbrarnos con velas. A veces, incluso, teníamos que hacer los deberes con las velas. Cuando tenía 10 años mi padre compró un televisor y mi casa se llenaba de todos los niños del barrio.
A mi madre no le importaba que lleváramos amigas así que la casa siempre estaba llena de los amigos de uno u otro.

 

¿Cómo pasó su infancia?
Yo recuerdo una infancia bonita, los días de lluvia salíamos a las calles que se habían convertido en lagos y jugábamos a saltar con zancos que nos hacían nuestros hermanos mayores con troncos de madera o con latas de tomate y unas cuerdas. Si nos caíamos al agua nos teníamos que quedar sentadas al brasero porque ya había poca ropa seca.
Nuestros juegos eran los cromos, la goma, el truque… Todos juegos en los que necesitábamos pocos instrumentos y que nosotros nos fabricábamos. En la atardecida contábamos historias de miedo y leyendas.
Mi madre era muy cariñosa y nos escuchaba con nuestros problemas. Mi padre era más distante. Mi casa por las tardes era un taller de costura, allí se iban algunas amigas de mi madre a coser y siempre olía a café recién hecho.

 

¿Qué estudió?
Estudié Magisterio en la especialidad de Ciencias Humanas.

 

¿A qué se ha dedicado profesionalmente?
Aprobé las oposiciones de Magisterio y se puede decir que he trabajado en todos los niveles de educación desde Infantil hasta Educación de Adultos, Educación Compensatoria, en el Centro de Apoyo y Recursos de Badajoz, en EGB, Primaria y Secundaria y he ocupado diferentes cargos como jefa de estudios y directora de centro.

 

¿Cuándo comienza a trabajar?
Comencé en el año 1978 en Monesterio. Allí tuve un curso de Infantil con 49 alumnos. Y entonces apenas teníamos materiales. Gracias a la imprentilla de Freinet que realizábamos con gelatina de cola de pez.
He disfrutado mucho con mi trabajo. Cuando estudié la carrera no sabía que luego me gustaría tanto ejercerla. Creo que ser maestra es la profesión más importante. De nuestras manos salen personas que van a ser los profesionales del futuro y es una responsabilidad conseguir que sean buenas personas y que consigan ser felices con lo que hacen.

¿Desde cuándo es cronista?
Desde 2017. El ayuntamiento hizo una convocatoria a la que me presenté porque llevaba ya algunos años recogiendo historias de vida de la gente mayor, testimonios, fotografías y otros materiales. Ese año me jubilé y me pareció una oportunidad para ahondar en la historia de nuestro pueblo.

 

¿Es vocacional?
Es una labor vocacional porque como ya se sabe no es remunerada por tanto las personas que nos dedicamos a esto lo hacemos porque nos gusta y pensamos que somos útiles a nuestra comunidad.

 

¿Cuál es el papel fundamental de los cronistas?
Creo que es muy importante rescatar la historia de los que nos precedieron y dejarla escrita para los que vengan después. Valdelacalzada es un pueblo joven aún, pero ya estamos en la tercera o cuarta generación y muchas personas no saben nada de como vivieron sus abuelos y sus padres y como consiguieron que hoy ellos disfruten de un pueblo que les ofrece muchas oportunidades. También es importante rescatar las tradiciones y mantener vivas muchas costumbres, fiestas, juegos e incluso el vocabulario y que no se pierdan.

 

¿Cómo ha sido su trayectoria?
El primer año de cronista me hice una programación para todo el año siguiente ya que se cumplían 70 años de la llegada de los primeros colonos. Con el título de “Valdelacalzada en el pensamiento” se realiza un programa de actividades que tiene como objetivo recoger la historia de los primeros años y poner en valor el esfuerzo realizado por las primeras familias que llegaron a un lugar donde no existía pueblo, ni iglesia, ni escuela ni médico ni nada. Solo cuarenta barracones de los cuales algunos estaban sin terminar. Para ello durante el primer trimestre se realizaron las I Jornadas sobre la Historia de Valdelacalzada dedicadas al Plan Badajoz, contando con el sociólogo y profesor de la UEX, gran conocedor del Plan Badajoz, Artemio Baigorri Agoiz y con el autor local Angel Traver Vera, que había escrito el primer libro sobre nuestro pueblo titulado “Historia cotidiana de Valdelacalzada”. Unas jornadas exitosas que despertaron mucha expectación entre los vecinos.

 

¿Principales actividades?
Ese trimestre también se realizó una exposición fotográfica sobre los espacios emblemáticos de Valdelacalzada existentes y desaparecidos con el objetivo de apreciar el valor patrimonial de un pueblo de Colonización.
Además, se presentó el libro “Aquel Octubre del 48…” de esta cronista, donde se recoge el testimonio de los hijos de las primeras cuarenta familias ya que sus padres ya, desgraciadamente, habían fallecido. A través de sus relatos y a modo de puzle vamos recomponiendo como fue la vida de ellos en aquellos años de precariedad, pero sobre todo de solidaridad entre las familias. Años en los que faltaba el alimento básico y lo poco que había se compartía.
A lo largo del año se realizaron exposiciones de fotografías de los años 50 y 60. Ciclo de cine con la proyección de la película “Y mañana un día cualquiera” de José Neches realizada por el INC y “Valdelacalzada, la perla del Plan Badajoz”, realizada por el ayuntamiento de Valdelacalzada en colaboración con los vecinos. Una gran obra documental en la que se escenifican escenas de la vida cotidiana de los primeros años de la población, además de acompañarse de testimonios orales de colonos y colonas. Un filme con gran valor documental que se realizó en 2009.
Durante el Agosto Cultural, que suele realizarse cada año, logramos realizar una Jornada de Convivencia Cultural entre los vecinos de Valdelacalzada y los que habían emigrado que se acompañó de una verbena popular. En este acto se leyeron poemas, recuerdos e historias de infancia, acompañadas de fotografías.

 

¿Acto principal del 70 aniversario?
Como colofón del 70 aniversario en octubre se realizó un acto de reconocimiento a los primeros pobladores (colonos y obreros) al que asistieron los alcaldes de las cuatro poblaciones de las que partieron las familias (Fuente de Cantos, Castuera, Hornachos y Burguillos del Cerro) y los de Montijo y Puebla de la Calzada como de otros pueblos del entorno. Acto presidido por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara donde se les hizo entrega a cada familia de una medalla conmemorativa y en el que se descubrió una placa dedicada a todas las familias que llegaron y formaron el pueblo a lo largo de los años. Un precioso acto en el que nos acompañaron el grupo de coros y danzas local, ARAVAL.

 

Trabajos bibliográficos destacados:
Hasta ahora he realizado varios libros: “Aquel octubre del 48…”, al que me he referido anteriormente. Más adelante, y gracias al material fotográfico que habíamos recopilado, pudimos realizar “El amanecer de un pueblo” Dos décadas en imágenes. Libro en el que participan vecinos de Valdelacalzada con sus textos y a través de ambas cosas, fotos y textos, vamos contando la historia visual de esas dos primeras décadas (1950-1970).
“Las mujeres de la Colonización” trata de poner en valor el papel de las mujeres , tantas veces olvidado, en la creación y consolidación de un pueblo como trabajadoras del campo, artesanas, maestras, industriales, obreras y, sobre todo, reconocer que fueron protagonistas al mismo tiempo que los hombres, haciendo muchas veces malabares para llevar la casa, criar a los hijos, trabajar en el campo y, sobre todo, dar de comer a la familia en los tiempos en los que los alimentos básicos faltaban en casi todas las familias.
El cuarto libro, “Valdelacalzada en la Prensa (y en la Propaganda), 1947-1975” en el cual se recogen artículos de prensa en los que Valdelacalzada es protagonista como pueblo piloto del Plan Badajoz, artículos que muestran una realidad diferente a los testimonios recogidos a vecinos de Valdelacalzada. Un libro que deja al lector los materiales para entender como fue la realidad de las familias colonas y como se mostró al resto del país e incluso fuera de España.
Por último, “Recuerdos del Ayer” es un libro de cuatro autores locales, dos de ellos que siguieron viviendo en nuestro entorno y otros dos que emigraron. Historias de aquellos tiempos, poemas, canciones que emocionan al lector y que lo trasladan a muchos de los acontecimientos vividos, tanto sociales como religiosos y poniendo en valor el patrimonio de nuestro pueblo como son las fuentes o la antigua alameda.
Tengo en la editorial un nuevo libro titulado “Los setenta.Valdelacalzada”. Es un recorrido sobre esa década donde se van contando los avances producidos en esa época desde el punto agrícola, industrial y económico. Es el tiempo en que Valdelacalzada se va configurando como pueblo a todos los niveles y dejando atrás muchos complejos. Las costumbres, las fiestas y el fútbol como deporte protagonista, en fin, va dejando de ser un poblado dependiente de Badajoz a constituirse en Entidad Local Menor.

 

¿En qué ha consistido fundamentalmente su labor? 
He recogido todo lo que he podido de testimonio directo de los primeros colonizadores tanto mujeres como hombres e investigando en los archivos todo lo que de Historia hay sobre este primer pueblo del Plan Badajoz.

 

¿Cómo nos resumiría la etapa de colonización? 
Es una etapa fascinante, desde el punto de vista de la investigación. Hay mucha documentación y tenemos todavía muchos testigos directos.

 

¿Qué destacaría de positivo? 
Fue una labor ingente la que se realizó en cuanto a la construcción de pantanos y poner en riego miles de hectáreas. El asentamiento de miles de familias que tuvieron la oportunidad de encontrar un futuro para ellos y sus familias, en un tiempo en que la pobreza en Extremadura y España era extraordinaria.

 

¿Y de negativo?
 Que se ha obviado el valor de las familias colonas, que no se había contado lo que las familias tuvieron que dar a cambio de recibir esas casas y parcelas, como fue el periodo de tutela en que todo lo que se entregaba desde el INC a los colonos (animales y aperos) se tenía que devolver en cinco años, así como, un sesenta por ciento de lo producido. Una vez pasado ese tiempo, las familias comenzaban a pagar la casa y la parcela.

 

¿De dónde procedían los colonos?
 A Valdelacalzada llegaron familias de cerca de 50 pueblos de Badajoz y de otras ocho provincias (Cáceres, Córdoba, Málaga, Granada, Murcia, Ávila, León y Toledo).

 

¿Se conoce bien esta historia reciente?
En ello llevamos trabajando este tiempo, con los libros, las jornadas, las exposiciones, charlas…Creo que las personas jóvenes también están muy motivadas, las de mi generación y mayores están contentas porque se conozca la historia que ellas vivieron. Sobre todo, es necesario que se hable en los colegios, en los institutos para que estas generaciones de la era digital conozcan como vivían sus familias no hace demasiado tiempo. El esfuerzo de sus abuelos y bisabuelos para que ellos vivan ahora en un pueblo con todos los recursos.

 

¿Y la situación laboral de los trabajadores? 
Siempre se ha hablado de los colonos y quizás un poco menos de los obreros, eso es algo que he intentado minimizar porque algunos descendientes de familias obreras no se sienten identificados con el de colono, aunque si miramos su definición, “colono: persona que coloniza un territorio o que habita en una colonia”, por tanto, todos serían colonos, los conocidos como colonos y los obreros. 
Los obreros llegaron un poco después que los colonos, para ellos se construyeron 100 viviendas y se le adjudicaba un huerto familiar. El objetivo era que trabajaran ayudando a los colonos, pero muchos de ellos fueron obreros de la construcción, tractoristas y trabajadores de Colonización. Se les adjudicó la vivienda, pero hasta los años 80 no pudieron acceder a la propiedad del huerto que lo cultivaban en alquiler.
Además, hubo muchos trabajadores de otros pueblos que venían en verano, durante la recogida de los tomates o pimientos y que pasada la temporada volvían a sus pueblos. Estos solían dormir en los graneros de los paisanos. Vinieron muchos de Hornachos, pero también de Barcarrota, Almendral y otros lugares.

 

Se sigue conociendo a Valdelacalzada con el nombre de La Vara…
En el entorno cercano sí, pero cada vez menos. Los primeros años era el nombre con el que nos llamábamos los pueblos vecinos: los de Sarteneja, los de Mataporra y los de la Vara.

 

¿Cómo fue la Integración en la comarca de las Vegas Bajas de esos primeros colonos?
Buena, porque surgieron muchos matrimonios con los pueblos cercanos, incluso hijos de colonos de Valdelacalzada fueron a las parcelas de riego por aspersión de Guadiana. Pero lo que es inevitable son los piques entre los pueblos vecinos sobre todo en los deportes como el fútbol.

 

Con el tiempo, la mayor parte de los estudiantes venían en autobús al instituto a Montijo ¿les supondría un gran esfuerzo personal y familiar?
Gracias a la cooperativa de Valdelacalzada, que compró un autobús, pudimos estudiar la primera generación de los nacidos en Valdelacalzada y los que llegaron siendo muy niños. Este autobús también recogía el alumnado de Guadiana y Pueblonuevo.

 

De la colonización  a la Independencia

¿Cómo se realiza esta transición?  
Valdelacalzada ha tenido un proceso largo y complicado hasta convertirse en municipio. En los comienzos el INC nombra alcalde a Aurelio Delgado Teodora que es el encargado de recoger las demandas del pueblo y transmitirla al Instituto o al Ayuntamiento a Badajoz ya que no tiene poder ejecutivo. Así estará hasta 1957 en que es nombrado José Escobar Fernández. En 1956 se aprueba su constitución en Entidad Local Menor, aprobación que fue reclamada por el ayuntamiento de Badajoz con lo cual esta situación, es decir ser Entidad Local Menor con una corporación local solamente duró dos años, desde 1958 a 1960. Este año volvió a ser barrio de Badajoz con un alcalde delegado nombrado por el ayuntamiento de Badajoz. Esta situación se mantuvo hasta 1974, aunque se aprobara en 1971 la constitución definitiva en Entidad Local Menor, hasta mayo de 1974 no se realiza la primera reunión de la Junta Vecinal. Cuando de producen las primeras elecciones municipales, las Entidades Locales Menores, solo eligen al alcalde, los concejales son nombrados en función de los votos obtenidos en Badajoz. Esta situación ocasionó la pronta decisión de pedir la segregación del Ayuntamiento de Badajoz. Esta es concedida en 1993, el día 27 de abril.

 

¿Qué supuso?
 A partir de ese momento, los valvienses podían elegir a sus representantes locales directamente. El ayuntamiento tiene sus presupuestos propios, tenemos juzgado de Paz para inscribir a los nuevos nacidos y otras ventajas.

 

¿La riqueza principal de Valdelacalzada es la fruta?
En la actualidad, sí. A comienzos de la Colonización ya se sembraron en nuestras tierras frutales, principalmente el peral. A partir de los años 80 el cultivo del frutal se extendió, se abandonó en parte la ganadería y los terrenos que antes se cubrían de pastos para el ganado, ahora se sembraron de frutales variados: melocotoneros, nectarinos, ciruelos…

 

Papel de Caval en el desarrollo de Valdelacalzada…
Valdelacalzada siempre tuvo una cooperativa fuerte desde el comienzo. En los años 70 tuvo momento de crisis y a finales de los 80 se recuperó gracias a Caval. Luego vinieron los problemas que todos conocemos y que dejaron a nuestros agricultores en una situación muy complicada, pero hoy, afortunadamente, se han recuperado.

 

¿Cómo han superado los problemas los cooperativistas? 
Se creó una central con algunos de los antiguos socios, EXPLUM, en 2020 pudieron comprar las instalaciones de la antigua CAVAL. Además, hay otras centrales hortofrutícolas y considero que les va bien. Venden sus productos por todo el mundo y crean muchos puestos de trabajo durante gran parte del año.

 

Lema que rezó: Valdelacalzada, capital de las Vegas Bajas…
Este lema, fue usado por una corporación municipal en un momento muy controvertido en Valdelacalzada. Se pusieron carteles en las entradas del pueblo y que como bien dices: Despertó controversia y rechazo para el resto de la comarca, especialmente de Montijo.

 

¿Cómo ha ido evolucionando Valdelacalzada?
Yo creo que Valdelacalzada ha evolucionado bien, se ha mantenido la población, la gente joven se queda a vivir y es un pueblo con bastante calidad de vida.

 

¿Qué recuerdos desea que le perdure en la memoria?
Yo deseo que en nuestra memoria permanezca el hecho de que nuestras familias forjaron con su esfuerzo y su solidaridad un pueblo. Su historia y su legado deben recordarse y valorar su importancia para que nosotros hoy disfrutemos de un pueblo con todas las comodidades.

 

Ya se puede afirmar que Valdelacalzada y los pueblos de colonización tienen su propia historia ¿cuáles son las fiestas más significativas?
Desde los comienzos, San Isidro, que como todos sabemos es el patrón del INC y las fiestas de la Virgen Madre. Valdelacalzada en Flor se ha convertido en un reclamo turístico interesante en el que se da a conocer una forma de vida, un paisaje y un pueblo que trata de ponerse lo mas bello posible con sus adornos florales, pero es además una forma de dinamización económica, turística y cultural.

 

Museo de colono ¿es digno de ver?
Lo será, creo que ya estamos en la recta final, ya tenemos el edificio y posiblemente para final de año esté terminada la musealización. El edificio es muy interesante. Está realizado en parte del antiguo cine y es un hito en altura desde donde podemos apreciar el otro gran hito de nuestro pueblo que es la torre de la iglesia. Ha sido realizado por los arquitectos Lorenzo Fernández Ordoñez y Fernando Porras-Isla, de Estudio Guadiana.
El Museo de los Pueblos de Colonización representará a todos los pueblos construidos en España en las décadas de los años 50 y 60 por el INC. Para Valdelacalzada, además representará una oportunidad que será la de liderar la historia de estos pueblos nacidos de la nada y que, hoy, muchos de ellos son referentes de progreso y calidad de vida.

 

¿Qué se podrá encontrar?
El museo lleva el nombre de Los Pueblos de Colonización, por tanto, en él podremos encontrar el proceso de la Colonización y los diferentes planes como el Plan Badajoz por el cual el INC construyó cerca de 300 pueblos en toda España. Se podrán ver las obras hidráulicas, la puesta en regadío y la repoblación de miles de hectáreas, pero sobre todo la vida en los pueblos y sus diferentes historias.

 

¿Algún proyecto en el tintero? 
Tengo algunos y todos tienen que ver con seguir investigando sobre nuestra historia. Leer y aprender de otros pueblos que vivieron una historia parecida a la nuestra. Por eso tengo mucho interés en visitar los pueblos de Colonización que pueda tanto en Extremadura como en otras comunidades.

 

¿Otros hobbies? 
Me gusta mucho leer y viajar, aunque esto último no lo hago tanto como que me gustaría.

 

¿Pertenece a alguna asociación o colectivo?
Desde hace 25 años pertenezco a la Asociación de Mujeres Progresista de Badajoz, vamos desde su creación. Este año será su 25 Aniversario. En los últimos tiempos formo parte de la directiva de la Asociación Hogar del Pensionista “Hernán Cortés”, de Valdelacalzada.

 

¿Alguna implicación política? 
Nunca he estado en ningún cargo político, por supuesto tengo mi ideología. Me considero una persona progresista.