El Centro Residencial “El Valle”, de Montijo, desarrolla un programa de revitalización geriátrica en personas con demencia
El Centro Residencial “El Valle", de Montijo, desarrolla, a través del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD), el programa de “Revitalización geriátrica en personas con demencia”, donde se trabaja el área física, cognitiva y social de los residentes, y en el que se analiza su efecto beneficioso en la prevención de caídas, la mejora en las capacidades funcionales y su posible influencia en la disminución de consumo de analgésicos.
Para objetivar la existencia de estos resultados, se realiza una valoración inicial a todos los participantes del programa, consistente en el control de constantes vitales, el balance articular y muscular y de la toma de analgésicos al inicio del tratamiento y la valoración cognitiva y conductual, de actividades básicas de la vida diaria y funcional.
Asimismo, se hacen seguimientos para valorar los cambios en el estado físico, cognitivo y/o funcional de los residentes cada tres meses.
Este programa de “Revitalización geriátrica en personas con demencia” pretende mantener y/o mejorar el estado físico, favorecer la independencia funcional, evitar la rápida progresión del deterioro cognitivo, ayudar al control de las alteraciones conductuales, potenciar relaciones sociales entre residentes, lograr bienestar emocional y mejorar el estado de ánimo y aumentar la calidad de vida.
Para ello, esta iniciativa engloba la celebración de diversos talleres, como el de actividad física, destinado a los usuarios que mantienen cierta capacidad motriz y de comprensión de órdenes sencillas. La respuesta, por parte de los residentes, tras los dos primeros meses de su puesta en marcha, ha resultado muy positiva, observándose cambios en el grado de interés y participación.
También se desarrolla el taller de paseos, en el que participan la mayoría de los residentes del centro, tanto los que deambulan como los que carecen de marcha autónoma, con la finalidad de que reciban estimulación ambiental y mantengan contacto con el exterior.
El taller de interacción con el entorno consiste en paseos por las inmediaciones del centro, salidas para realizar alguna actividad instrumental de vida diaria (realizar alguna compra, echar una carta, acompañar a la terapeuta a realizar alguna actividad), salidas con objetivo lúdico (excursiones) y otras actividades físicas en el exterior.
Progresivamente se están introduciendo otros talleres como el de musicoterapia y baile, psicomotricidad y actividades deportivas.
Para objetivar la existencia de estos resultados, se realiza una valoración inicial a todos los participantes del programa, consistente en el control de constantes vitales, el balance articular y muscular y de la toma de analgésicos al inicio del tratamiento y la valoración cognitiva y conductual, de actividades básicas de la vida diaria y funcional.
Asimismo, se hacen seguimientos para valorar los cambios en el estado físico, cognitivo y/o funcional de los residentes cada tres meses.
Este programa de “Revitalización geriátrica en personas con demencia” pretende mantener y/o mejorar el estado físico, favorecer la independencia funcional, evitar la rápida progresión del deterioro cognitivo, ayudar al control de las alteraciones conductuales, potenciar relaciones sociales entre residentes, lograr bienestar emocional y mejorar el estado de ánimo y aumentar la calidad de vida.
Para ello, esta iniciativa engloba la celebración de diversos talleres, como el de actividad física, destinado a los usuarios que mantienen cierta capacidad motriz y de comprensión de órdenes sencillas. La respuesta, por parte de los residentes, tras los dos primeros meses de su puesta en marcha, ha resultado muy positiva, observándose cambios en el grado de interés y participación.
También se desarrolla el taller de paseos, en el que participan la mayoría de los residentes del centro, tanto los que deambulan como los que carecen de marcha autónoma, con la finalidad de que reciban estimulación ambiental y mantengan contacto con el exterior.
El taller de interacción con el entorno consiste en paseos por las inmediaciones del centro, salidas para realizar alguna actividad instrumental de vida diaria (realizar alguna compra, echar una carta, acompañar a la terapeuta a realizar alguna actividad), salidas con objetivo lúdico (excursiones) y otras actividades físicas en el exterior.
Progresivamente se están introduciendo otros talleres como el de musicoterapia y baile, psicomotricidad y actividades deportivas.