¿Cómo dar lo que no se tiene?
Dice Jesús en el Evangelio “¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?” (cf. Lc 6,39). Es evidente que no. Si una persona no es capaz de ver el camino por el que tiene que andar no puede señalárselo a otra que tampoco lo puede ver. Ninguna persona puede ejercer habilidades que no tiene, nadie puede entregar unos bienes que no posee.
Por lo tanto, para poder compartir bienes con los demás -y no nos referimos solo a los bienes materiales- lo primero es tener aquello que deseamos o debemos compartir. De lo contrario la ayuda que queremos prestar será no solo inútil, sino incluso contraproducente. Es el caso de alguien con muy buena voluntad y gran corazón que sin saber nadar se lanza al agua para tratar de rescatar a una persona que se está ahogando. Lo más probable es que el problema se agrave al ser dos los que han de ser rescatados. Absurdo ¿verdad?
Además, si quiero ayudar, debo estar en condiciones de poder hacerlo. Por eso en las instrucciones de seguridad en los aviones te indican que en caso de emergencia primero te pongas tú la mascarilla de oxígeno y luego a quien tienes a tu cargo. Si te quedas inconsciente por no ponértela ¿cómo vas ayudar después? De ahí que sea imprescindible el autocuidado del cuidador y el cuidado grupal, el atender a las necesidades de los voluntarios y colaboradores de Cáritas o de cualquier otra organización solidaria.
Siendo todo esto verdad no es menos cierto que debemos ser generosos a la hora de compartir. Lo importante no es lo que se da, sino el amor con el que se da. Y como todo en la vida, requiere un aprendizaje. Al principio daremos de lo que nos sobra, que no está mal. Mejor que lo aproveche otra persona que tirarlo o dejarlo en un rincón. Pero hemos de llegar a dar hasta sentirlo, hasta que duela, hasta que no podamos más, como Jesús, que entregó su vida en la cruz…
Piénsalo. Cuanto menos tenemos, más damos, pues más vale para nosotros aquello que damos. Que no nos cansemos de dar. Que la cuaresma que ahora comienza nos sirva para aprender a no dar solo lo que nos sobra..
#AbrimosCaminoALaEsperanza
Tlf. de Cáritas Interparroquial de Montijo: 697 854 864
Núm. cuenta (Caja Rural Extremadura): ES52 3009 0021 7023 2472 1410
Dice Jesús en el Evangelio “¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?” (cf. Lc 6,39). Es evidente que no. Si una persona no es capaz de ver el camino por el que tiene que andar no puede señalárselo a otra que tampoco lo puede ver. Ninguna persona puede ejercer habilidades que no tiene, nadie puede entregar unos bienes que no posee.
Por lo tanto, para poder compartir bienes con los demás -y no nos referimos solo a los bienes materiales- lo primero es tener aquello que deseamos o debemos compartir. De lo contrario la ayuda que queremos prestar será no solo inútil, sino incluso contraproducente. Es el caso de alguien con muy buena voluntad y gran corazón que sin saber nadar se lanza al agua para tratar de rescatar a una persona que se está ahogando. Lo más probable es que el problema se agrave al ser dos los que han de ser rescatados. Absurdo ¿verdad?
Además, si quiero ayudar, debo estar en condiciones de poder hacerlo. Por eso en las instrucciones de seguridad en los aviones te indican que en caso de emergencia primero te pongas tú la mascarilla de oxígeno y luego a quien tienes a tu cargo. Si te quedas inconsciente por no ponértela ¿cómo vas ayudar después? De ahí que sea imprescindible el autocuidado del cuidador y el cuidado grupal, el atender a las necesidades de los voluntarios y colaboradores de Cáritas o de cualquier otra organización solidaria.
Siendo todo esto verdad no es menos cierto que debemos ser generosos a la hora de compartir. Lo importante no es lo que se da, sino el amor con el que se da. Y como todo en la vida, requiere un aprendizaje. Al principio daremos de lo que nos sobra, que no está mal. Mejor que lo aproveche otra persona que tirarlo o dejarlo en un rincón. Pero hemos de llegar a dar hasta sentirlo, hasta que duela, hasta que no podamos más, como Jesús, que entregó su vida en la cruz…
Piénsalo. Cuanto menos tenemos, más damos, pues más vale para nosotros aquello que damos. Que no nos cansemos de dar. Que la cuaresma que ahora comienza nos sirva para aprender a no dar solo lo que nos sobra..
#AbrimosCaminoALaEsperanza
Tlf. de Cáritas Interparroquial de Montijo: 697 854 864
Núm. cuenta (Caja Rural Extremadura): ES52 3009 0021 7023 2472 1410