El propósito de dieta de año nuevo se resiste
Es muy popular en nuestra sociedad enfocar el año nuevo con diferentes propósitos que, durante el año, no intentamos o, fracasa en su intento una y otra vez.
En este caso, hablaremos del “propósito de hacer dieta” en año nuevo. Es un proceso de corta duración que, por norma general, la población se enfoca durante muy poco tiempo. ¿Sabías por qué? Por la adherencia al objetivo.
Si no sabes de qué te hablo, te lo explico más detalladamente. Se trata de adaptar tus objetivos a tu día a día y al momento en el que te encuentres con los aspectos relacionados con la nutrición: horarios de comida, la compra, cuánto azúcar le echas al café, cuánto te mueves durante el día…
Es decir, algo sostenible en el tiempo y que, aunque no sea lo que queramos, da resultados a largo plazo. Exacto, al cabo de semanas y meses y no de perder peso drástico en la primera semana (que peso puede ser masa muscular, grasa, agua, energía…)
El motivo por el que fracasas haciendo dieta como propósito de año nuevo es por querer conseguir unos objetivos poco realistas y poco alcanzables. Y también, por querer modificar algo que llevas haciendo mal mucho tiempo y que quieres conseguir, en pocos días o semanas.
Así que, si quieres una solución a como cambiar de “dieta de propósito de año nuevo” a “objetivo realista y alcanzable en los próximos meses”, quédate con las siguientes indicaciones:
- La dieta de tu vecina no te funciona. Cada uno, debe de tener su enfoque y en función de tu contexto, adaptarlo. No hagas burrada y no hagas caso a quien no sea profesional.
- No elimines alimentos por que hayas escuchado que “engordan por la noche” o “esto engorda porque tiene muchas calorías”
- Y por último, necesitas ayuda de un profesional de la nutrición. Esa es tu solución para que te guíe en el aprendizaje nutricional, recetas adaptadas a tí y para que pueda acompañarte en el proceso.
Sin duda alguna, es normal estar perdido cuando no se sabe de algo; y también, guiarte por lo que a otros le va bien o que, es más rápido. Pero por tu salud y por no frustrarse, ayúdate con las herramientas necesarias adaptadas a ti y a tu objetivo con un profesional cualificado.
Es muy popular en nuestra sociedad enfocar el año nuevo con diferentes propósitos que, durante el año, no intentamos o, fracasa en su intento una y otra vez.
En este caso, hablaremos del “propósito de hacer dieta” en año nuevo. Es un proceso de corta duración que, por norma general, la población se enfoca durante muy poco tiempo. ¿Sabías por qué? Por la adherencia al objetivo.
Si no sabes de qué te hablo, te lo explico más detalladamente. Se trata de adaptar tus objetivos a tu día a día y al momento en el que te encuentres con los aspectos relacionados con la nutrición: horarios de comida, la compra, cuánto azúcar le echas al café, cuánto te mueves durante el día…
Es decir, algo sostenible en el tiempo y que, aunque no sea lo que queramos, da resultados a largo plazo. Exacto, al cabo de semanas y meses y no de perder peso drástico en la primera semana (que peso puede ser masa muscular, grasa, agua, energía…)
El motivo por el que fracasas haciendo dieta como propósito de año nuevo es por querer conseguir unos objetivos poco realistas y poco alcanzables. Y también, por querer modificar algo que llevas haciendo mal mucho tiempo y que quieres conseguir, en pocos días o semanas.
Así que, si quieres una solución a como cambiar de “dieta de propósito de año nuevo” a “objetivo realista y alcanzable en los próximos meses”, quédate con las siguientes indicaciones:
- La dieta de tu vecina no te funciona. Cada uno, debe de tener su enfoque y en función de tu contexto, adaptarlo. No hagas burrada y no hagas caso a quien no sea profesional.
- No elimines alimentos por que hayas escuchado que “engordan por la noche” o “esto engorda porque tiene muchas calorías”
- Y por último, necesitas ayuda de un profesional de la nutrición. Esa es tu solución para que te guíe en el aprendizaje nutricional, recetas adaptadas a tí y para que pueda acompañarte en el proceso.
Sin duda alguna, es normal estar perdido cuando no se sabe de algo; y también, guiarte por lo que a otros le va bien o que, es más rápido. Pero por tu salud y por no frustrarse, ayúdate con las herramientas necesarias adaptadas a ti y a tu objetivo con un profesional cualificado.
