Viernes, 24 de Octubre de 2025

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Ana María Moreno Vaquera | 1536
Miércoles, 04 de Diciembre de 2024 Actualizada Miércoles, 04 de Diciembre de 2024 a las 11:26:15 horas

Antonio Maza Piñero, Piloto de extinción de incendios forestales

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Antonio Maza lleva más de 30 años pilotando aviones de extinción de incendios forestales. Es un trabajo que le lleva a sobrevolar los fuegos más grandes para ayudar a que no se propaguen. Mantener la cabeza fría en esos momentos de tensión es lo más importante.
Es natural de Puebla de la Calzada, donde reside actualmente. Sus padres, José Luis y Lola eran también de la localidad. Son siete hermanos y viven todos en Puebla o Montijo.

 

¿Cómo está compuesta su familia actual?
Estoy casado y tengo dos hijos. Mi hija trabaja en Madrid y mi hijo es empresario y apuesta por quedarse en Extremadura.

 

Sus primeros colegios...
Estudié en el Colegio Salesianos, de Puebla de la Calzada.

 

¿Qué recuerdos tiene de su infancia?
Mi infancia fue muy feliz, estaba todo el día jugando en la calle con los amigos. Teníamos una pandilla enorme y no parábamos de inventar. Y en mi casa siempre había mucha gente. Éramos una familia grande, de siete hermanos.

 

¿Dónde estudió después?
Estudie magisterio, en la rama de ciencias, en Badajoz.

 

¿Por qué eligió esta carrera?
Quería tener un título universitario para abrir puertas a otros proyectos, pero nunca pensé ejercer como maestro. Solamente hice las prácticas, pero nunca ejercí. Mi objetivo era formarme como piloto comercial.

 

Elige otro trabajo, el de piloto. No es algo muy habitual ¿Cómo surge?
Mi cuñado, José Molero tenía una empresa de trabajos aéreos agrícolas y forestales. Me encantaba su trabajo con los aviones, me parecía muy interesante y diferente a todo. Y él me animó y me ayudó a recorrer el camino. De hecho, mis primeros trabajos fueron en su empresa, fumigando y en extinción de incendios, en diversas partes del país.

 

[Img #100974]Aprende a pilotar avionetas ¿Cómo se preparó?
Me saqué el título de PPL, piloto privado, en el aeropuerto de Cuatro Vientos, en Madrid. Y después de volar las horas de formación necesarias, me examiné en Salamanca, de piloto comercial de avión. A partir de ahí, la formación ha sido sobre los distintos aviones que he ido volando: primero con pistón, despuéscon  turbinas y, por último, el avión anfibio con flotadores que piloto ahora.
Una vez que tuve el título de piloto comercial, podía optar a diversos trabajos: piloto de línea aérea, instructor de vuelo o la línea agroforestal. Elegí la última porque es el vuelo más auténtico, más libre. No está tan encorsetado, tienes que decidir prácticamente todo. Es muy gratificante.

 

¿En qué consistían Sus primeros trabajos? ¿Era autónomo?
No. Durante una época trabajé en fumigación y extinción de incendios por cuenta ajena. Después cree una empresa y fui autónomo durante cuatro años. Y en una tercera etapa entré en la empresa de extinción de incendio más importante de España de aviones, con bases en distintos países. Y desde entonces estoy con ello. Ahora mi trabajo se centra sobre todo en Portugal. Aunque también hago algunos periodos en Cataluña.

 

¿Se necesitan cualidades especiales para ser piloto?
Lo más importante es que te tiene que gustar. Si tienes miedo estás perdido. Y físicamente hay que tener buena coordinación, buenos reflejos, vista y oído aceptables.

 

¿Cuándo se prepara para dedicarse a los incendios?
Cuando yo empecé, la red de extinción de incendios dependía del ICONA (Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza) y exigían 500 horas de comandante, es decir, piloto al mando en un trabajo aéreo. Yo los tenía, porque había trabajado mucho en fumigación. Luego fueron sumando más requisitos, más formación, como la habilitación de Aplicador agroforestal. Y fui haciendo los pasos correspondientes.

 

¿Cuál es su misión en estos momentos?
Como ya he comentado, ahora trabajo sobre todo en Portugal. Mis compañeros y yo estamos de guardia en una base concreta, durante 12 horas al día. Y a las órdenes del Servicio Nacional de Protección Civil. Suelo estar en bases del centro-sur del país y abarcamos desde la Sierra de la Estrella hasta el Algarbe, incluida Lisboa. Aunque a veces, ante incendios muy grandes, nos desplazamos al norte del país.

 

¿Cuál es su función exactamente?
En la actualidad piloto un avión monomotor de turbina anfibio. Quiere decir que está en tierra, en un aeródromo o aeropuerto convencional y ante un aviso, despega con ruedas en dirección al incendio. Una vez allí, se trata de hacer el mayor número de descargas posibles de agua para ayudar a su extinción. Cada vez tiramos alrededor de 3000 litros. Tenemos la posibilidad de cargar el agua en una pista o guardar el tren de aterrizaje (ruedas) e irnos a cargar a un pantano, un río o a un puerto de mar. En este caso se ameriza con los flotadores. Por esos estos aviones son anfibios.

 

¿Cuáles son las peores situaciones?
Pues cuando hay turbulencias en la recogida de agua, por ejemplo, en el mar. Y la falta de visibilidad a causa del humo en la zona del incendio. También en zonas muy confinadas, de difíciles salidas, zonas de cables de alta tensión, o muy quebradas y montañosas, en las que el viento nos juega malas pasadas.  

 

¿Los incendios mayoritariamente son provocados o fortuitos?
Desgraciadamente, la mayoría son provocados.

 

¿Cómo calificaría su experiencia laboral?
Muy emocionante y reconfortante cuando conseguimos ayudar a las personas que lo están pasando mal y por salvar la naturaleza.

 

¿Cómo es la vida de un piloto?
Sacrificada, porque estás mucho tiempo fuera de tu casa. Y es un trabajo de mucha tensión.

 

¿Ha vivido malas experiencias en sus salidas?
He tenido algunos sustos, tanto propios como ajenos. Algunos compañeros han muerto en el desempeño de su función y eso te hace darte cuenta del peligro que existe.  Es importante no perder nunca la atención. Y yo he tenido también algunos accidentes, aunque por suerte no han tenido graves consecuencia.

 

¿En qué condiciones es imposible volar?
En condiciones de mala o nula visibilidad o en condiciones de vientos cruzados muy fuertes. Tampoco se puede volar en zona de tormentas.

 

¿Qué le hubiera gustado conseguir y no lo ha visto cumplido?
En general, tengo un trabajo que apasiona, se me da bien y lo disfruto. Estoy satisfecho.

 

¿Hasta qué edad está permitido volar?
Se puede volar mientras tengas buena forma física y pases el reconocimiento médico. He tenido compañeros de más de 75 años volando de maravilla. Unos verdaderos maestros. Aunque no es lo normal.

 

Sus vacaciones no son precisamente durante el verano… ¿Se ha acostumbrado?
Sí, claro. Como otros muchos trabajos que tienen sus campañas principales en verano, como turismo, agricultura de regadio, etc. Es algo a lo que te acostumbras.

 

¿Qué personas le han marcado profesionalmente?
Mi cuñado, Pepe Molero sobre todo. Es uno de los mejores profesionales del gremio. Y cuando yo era más joven, pilotos experimentados con los que trabajé y que me enseñaron mucho.

 

Proyectos personales para el futuro...
Pues de momento seguir trabajando, mientras tenga salud. Y seguir disfrutando de mi vida en general.

 

¿Se imagina sin volar?
Sí, cuando llegue el momento, creo que me adaptaré bien a mi siguiente etapa.

 

¿Qué ha supuesto volar en su vida?
Pues creo que el volar me ha dado una perspectiva diferente del territorio. Cuando lo ves desde arriba, el panorama es distinto a cuando vas a ras de tierra. Sobre todo, en estos aviones, con los que no se vuela muy alto. Es una sensación impresionante.  

 

¿Cómo ha compaginado su trabajo con la familia?
Pues creo que lo hemos organizado muy bien. Y no era fácil. Pero todos hemos puesto de nuestra parte para tener una vida familiar muy buena. Mi mujer y mis hijos, cuando eran pequeños, me acompañaron en muchas campañas por toda España. Y ya en la etapa de Portugal, al estar más cerca de casa, todo ha sido más llevadero.

 

¿Se avanza adecuadamente con la prevención de incendios?
Creo que sí, se van haciendo avances interesantes. Se van probando probando nuevas estrategias y muchas de ellas son eficaces.

 

¿Otros hobbies reseñables?
Me gusta mucho el campo, sobre todo nuestra dehesa extremeña. Y tengo gran afición por el bricolaje.
Me entretiene todo: la carpintería, la electricidad, la fontanería, la jardinería…

 

¿Le queda tiempo para pertenecer a alguna asociación o colectivo en su tiempo libre?
Con mis turnos de trabajo, imposible organizar algo estructurado fuera de él. Quizás lo haga en un futuro.

 

NOMBRE:  Antonio Maza Piñero.
EDAD: 60 años.
NACIMIENTO: 23 de septiembre de 1964.
ESTADO CIVIL: Casado.
RESIDENCIA: Puebla de la Calzada.
UNA COMPAÑÍA: Mi mujer, Elisa, y mis hijos.
UN LUGAR PARA VIVIR: Puebla de la Calzada.
UN LUGAR PARA PERDERSE: El campo extremeño y  Leroy Merlín.
UNA LECTURA: Novela histórica.
UNA MÚSICA: Cantautores.
UN HOBBY: El bricolaje.
UN SUEÑO: Trabajo y paz para todos.

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