Bomberos, Policías y particulares trabajan en Valencia como voluntarios
![[Img #100809]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/11_2024/127_464868147_8635538123197389_5581453249577561270_n.jpg)
Achicando agua, retirando barro, revisando garajes… bomberos extremeños se desplazaban estos días hasta Valencia para ayudar en las funciones de limpieza y seguridad ciudadana tras la catástrofe provocada por la Dana en esta zona del litoral mediterráneo. Entre esta expedición de bomberos que marcharon a trabajar sobre el terreno, varios bomberos que trabajan en el Parque de Puebla de la Calzada, también de este municipio y de Montijo, entre ellos, José Manuel Bellorín Sierra, Manuel Montero Ardilla, José Antonio Polo Villa, Álvaro Guzmán Díaz y Juan Ángel Esuba Renedo.
José Manuel Bellorín, Jefe de Guardia del Consorcio de Bomberos del CPEI, apuntaba a la tarea de rescate en bajos y garajes inundados por agua como la principal función que han desarrollado en Catarroja, aunque añadía que realizaron cualquier otra tarea que la ciudadanía les demandaba y en la que podían ayudar. Bellorín apuntaba a la cantidad de residuos que se han encontrado en la zona obstaculizando el trabajo: coches, enseres, residuos vegetales y el propio barro, que ha teñido de marrón buena parte de Valencia.
Destacaban a su regreso de la comunidad levantina el cariño y agradecimiento que han sentido estos días de los vecinos a quienes ayudaban, conmoviéndoles especialmente el hecho de que, al reconocer la bandera extremeña en el uniforme, vecinos de las poblaciones en las que ayudaban que tenían sus raíces en Extremadura se les acercaban para abrazarles y brindarles cualquier cosa que pudieran tener.
![[Img #100789]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/11_2024/5649_agentes-voluntarios-dana.jpg)
Estos próximos días viajarán también a la Comunidad Valenciana cuatro agentes y el subinspector de la Policía Local de Montijo, donde trabajarán como voluntarios en las tareas que se les encomiende.
Desde el Ayuntamiento nos cuentan que la Academia de la Policía Local de Extremadura y la Junta de Extremadura se realizó un llamamiento para que todos los policías locales de Extremadura que quisieran, pudieran, como voluntarios, desplazarse a realizar tareas de colaboración a las zonas afectadas por la Dana.
Desde la Jefatura de la Policía Local de Montijo se realizaron las gestiones para formar el grupo q se desplazaría hasta Valencia, contando con la ayuda del Ayuntamiento para realizar las gestiones y trámites burocráticos necesarios.
El operativo montijano se viaja ya hacia la zona de Albal-Catarroja, donde iniciarán se pondrán al servicio del puesto de mando avanzado hasta el sábado 16 de octubre.
Este trabajo voluntario no mermará la seguridad habitual de la población, ya que el grupo desplazado son agentes que se encuentran libres de servicio en estas fechas.
Hacen falta muchos brazos
Pero no sólo agentes formados en tareas de seguridad son quienes se han remangado estos días y han ido hasta los pueblos inundados para ayudar trabajando. La llamada de los valencianos ha sido clara estos días: “hacen falta muchos brazos”. Y, conmovidos, la población en general se ha volcado ofreciendo ayuda en la medida de sus posibilidades: comida, ropa, material de limpieza e higiene, herramientas, donativos económicos… también ofreciendo sus manos y su tiempo trabajando directamente como voluntarios en la zona.
Es el caso de Carmen Estévez, montijana, que junto a una amiga se trasladó desde Granada, donde tiene su residencia habitual, hasta Valencia, cargadas de voluntad.
Estuvieron trabajando en distintos puntos de Valencia, en zonas con distintas necesidades, como en la zona del Raval, en Algamesí, en Benetússer, en Sedaví… donde el trabajo era “a destajo” dice. “Tenías que parar, porque si no, era imposible continuar luego”. Carmen asegura que el desastre no se entiende si no se conoce de primera mano, “es muy loco. No se puede explicar con palabras. Ni con fotos… ni con vídeos. Es muy fuerte. En las noticias no se aprecia ni un 1% de la realidad que hay allí”. Su tarea principal ha sido retirar barro de las calles y vaciar algunas zonas de garajes “a cubos”, porque las mangueras no eran capaces de succionar con la suciedad. Pone en valor el trabajo en cadena que realizaban vecinos y voluntarios, todos a una y animándose entre ellos cuando iban consiguiendo los objetivos propuestos. Anima Carmen a que quien pueda realizar tareas como voluntario acuda a hacerlo, porque “hace falta mucho allí. Esto acaba de empezar, pero hay mucho trabajo y mucha desolación”. Y lo dice con la pena de no poder estar más tiempo, porque insiste en que “cuando llegas a tu casa, ves todo tan limpio… te sientes mal de no poder regresar en ese momento y seguir ayudando”.
También Juan Gordillo, vecino de Guadiana, marchó con su hijo Roberto para ayudar en lo que pudieran.
Conocían de primera mano los problemas que se estaban dando en los pueblos inundados porque tienen un familiar, Salvi Marchena, natural de Guadiana, a quien había entrado agua en su propiedad y había sufrido importantes pérdidas. No se lo pensaron. Roberto terminó un examen que debía realizar en la Universidad y padre e hijo viajaron hacia la zona de Catarroja dispuestos a retirar barro.
Además de realizar tareas de desescombro y limpieza, Juan y Roberto se organizaron con un familiar que disponía de una furgoneta para transportar el material que llegaba de toda España a los puntos donde paraban los camiones hasta las localidades afectadas. Pero nos cuenta que inicialmente iban dando palos de ciego: “Al principio había mucha desorganización, mucho descontrol entre los particulares, que íbamos a cualquier sitio cargados con lo que teníamos. Llevábamos una furgoneta cargada de agua, nos desplazábamos hasta un pueblo concreto y cuando llegábamos, el agua no era lo que necesitaban, porque ya estaban abastecidos. Luego ya nos fuimos organizando. Y con la llegada de la maquinaria pesada, el ejército… todo ha ido más controlado.”
Desde empresas que disponían de maquinaria para trabajar de forma más eficaz en los trabajos de limpieza y de transporte de material también se pusieron a disposición de quienes lo necesitaran. De esta forma, tal y como ya ocurriera con otras catástrofes, como en la guerra de Ucrania, quienes tenían flota de camiones propias o grandes furgones, se ofrecieron a llenar vehículos con lo que los vecinos fueron reuniendo para trasladar todo lo almacenado hasta Valencia. Empresas de maquinaria pesada, contenedores, etc, también han respondido al llamamiento de los valencianos, que reclaman máquinas para acelerar todo el trabajo que tienen por hacer. Todos insisten en lo mismo, lo abismal de la tragedia: “impresiona más aquí desde dentro”, escribía Diego Gallardo, que ha llevado su maquinaria hasta Valencia, en sus redes sociales.
Pero lo que más impacto les causa es el agradecimiento de la gente. Allá donde vayas o donde mires, hay una palabra de agradecimiento de los vecinos, un dibujo hecho por niños dando gracias por la ayuda, o carteles en los escaparates para que todos los voluntarios que están sobre el terreno estos días sepan que su tiempo y su trabajo, cala en la gente.
![[Img #100796]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/11_2024/2695_1000231099.jpg)
![[Img #100809]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/11_2024/127_464868147_8635538123197389_5581453249577561270_n.jpg)
Achicando agua, retirando barro, revisando garajes… bomberos extremeños se desplazaban estos días hasta Valencia para ayudar en las funciones de limpieza y seguridad ciudadana tras la catástrofe provocada por la Dana en esta zona del litoral mediterráneo. Entre esta expedición de bomberos que marcharon a trabajar sobre el terreno, varios bomberos que trabajan en el Parque de Puebla de la Calzada, también de este municipio y de Montijo, entre ellos, José Manuel Bellorín Sierra, Manuel Montero Ardilla, José Antonio Polo Villa, Álvaro Guzmán Díaz y Juan Ángel Esuba Renedo.
José Manuel Bellorín, Jefe de Guardia del Consorcio de Bomberos del CPEI, apuntaba a la tarea de rescate en bajos y garajes inundados por agua como la principal función que han desarrollado en Catarroja, aunque añadía que realizaron cualquier otra tarea que la ciudadanía les demandaba y en la que podían ayudar. Bellorín apuntaba a la cantidad de residuos que se han encontrado en la zona obstaculizando el trabajo: coches, enseres, residuos vegetales y el propio barro, que ha teñido de marrón buena parte de Valencia.
Destacaban a su regreso de la comunidad levantina el cariño y agradecimiento que han sentido estos días de los vecinos a quienes ayudaban, conmoviéndoles especialmente el hecho de que, al reconocer la bandera extremeña en el uniforme, vecinos de las poblaciones en las que ayudaban que tenían sus raíces en Extremadura se les acercaban para abrazarles y brindarles cualquier cosa que pudieran tener.
![[Img #100789]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/11_2024/5649_agentes-voluntarios-dana.jpg)
Estos próximos días viajarán también a la Comunidad Valenciana cuatro agentes y el subinspector de la Policía Local de Montijo, donde trabajarán como voluntarios en las tareas que se les encomiende.
Desde el Ayuntamiento nos cuentan que la Academia de la Policía Local de Extremadura y la Junta de Extremadura se realizó un llamamiento para que todos los policías locales de Extremadura que quisieran, pudieran, como voluntarios, desplazarse a realizar tareas de colaboración a las zonas afectadas por la Dana.
Desde la Jefatura de la Policía Local de Montijo se realizaron las gestiones para formar el grupo q se desplazaría hasta Valencia, contando con la ayuda del Ayuntamiento para realizar las gestiones y trámites burocráticos necesarios.
El operativo montijano se viaja ya hacia la zona de Albal-Catarroja, donde iniciarán se pondrán al servicio del puesto de mando avanzado hasta el sábado 16 de octubre.
Este trabajo voluntario no mermará la seguridad habitual de la población, ya que el grupo desplazado son agentes que se encuentran libres de servicio en estas fechas.
Hacen falta muchos brazos
Pero no sólo agentes formados en tareas de seguridad son quienes se han remangado estos días y han ido hasta los pueblos inundados para ayudar trabajando. La llamada de los valencianos ha sido clara estos días: “hacen falta muchos brazos”. Y, conmovidos, la población en general se ha volcado ofreciendo ayuda en la medida de sus posibilidades: comida, ropa, material de limpieza e higiene, herramientas, donativos económicos… también ofreciendo sus manos y su tiempo trabajando directamente como voluntarios en la zona.
Es el caso de Carmen Estévez, montijana, que junto a una amiga se trasladó desde Granada, donde tiene su residencia habitual, hasta Valencia, cargadas de voluntad.
Estuvieron trabajando en distintos puntos de Valencia, en zonas con distintas necesidades, como en la zona del Raval, en Algamesí, en Benetússer, en Sedaví… donde el trabajo era “a destajo” dice. “Tenías que parar, porque si no, era imposible continuar luego”. Carmen asegura que el desastre no se entiende si no se conoce de primera mano, “es muy loco. No se puede explicar con palabras. Ni con fotos… ni con vídeos. Es muy fuerte. En las noticias no se aprecia ni un 1% de la realidad que hay allí”. Su tarea principal ha sido retirar barro de las calles y vaciar algunas zonas de garajes “a cubos”, porque las mangueras no eran capaces de succionar con la suciedad. Pone en valor el trabajo en cadena que realizaban vecinos y voluntarios, todos a una y animándose entre ellos cuando iban consiguiendo los objetivos propuestos. Anima Carmen a que quien pueda realizar tareas como voluntario acuda a hacerlo, porque “hace falta mucho allí. Esto acaba de empezar, pero hay mucho trabajo y mucha desolación”. Y lo dice con la pena de no poder estar más tiempo, porque insiste en que “cuando llegas a tu casa, ves todo tan limpio… te sientes mal de no poder regresar en ese momento y seguir ayudando”.
También Juan Gordillo, vecino de Guadiana, marchó con su hijo Roberto para ayudar en lo que pudieran.
Conocían de primera mano los problemas que se estaban dando en los pueblos inundados porque tienen un familiar, Salvi Marchena, natural de Guadiana, a quien había entrado agua en su propiedad y había sufrido importantes pérdidas. No se lo pensaron. Roberto terminó un examen que debía realizar en la Universidad y padre e hijo viajaron hacia la zona de Catarroja dispuestos a retirar barro.
Además de realizar tareas de desescombro y limpieza, Juan y Roberto se organizaron con un familiar que disponía de una furgoneta para transportar el material que llegaba de toda España a los puntos donde paraban los camiones hasta las localidades afectadas. Pero nos cuenta que inicialmente iban dando palos de ciego: “Al principio había mucha desorganización, mucho descontrol entre los particulares, que íbamos a cualquier sitio cargados con lo que teníamos. Llevábamos una furgoneta cargada de agua, nos desplazábamos hasta un pueblo concreto y cuando llegábamos, el agua no era lo que necesitaban, porque ya estaban abastecidos. Luego ya nos fuimos organizando. Y con la llegada de la maquinaria pesada, el ejército… todo ha ido más controlado.”
Desde empresas que disponían de maquinaria para trabajar de forma más eficaz en los trabajos de limpieza y de transporte de material también se pusieron a disposición de quienes lo necesitaran. De esta forma, tal y como ya ocurriera con otras catástrofes, como en la guerra de Ucrania, quienes tenían flota de camiones propias o grandes furgones, se ofrecieron a llenar vehículos con lo que los vecinos fueron reuniendo para trasladar todo lo almacenado hasta Valencia. Empresas de maquinaria pesada, contenedores, etc, también han respondido al llamamiento de los valencianos, que reclaman máquinas para acelerar todo el trabajo que tienen por hacer. Todos insisten en lo mismo, lo abismal de la tragedia: “impresiona más aquí desde dentro”, escribía Diego Gallardo, que ha llevado su maquinaria hasta Valencia, en sus redes sociales.
Pero lo que más impacto les causa es el agradecimiento de la gente. Allá donde vayas o donde mires, hay una palabra de agradecimiento de los vecinos, un dibujo hecho por niños dando gracias por la ayuda, o carteles en los escaparates para que todos los voluntarios que están sobre el terreno estos días sepan que su tiempo y su trabajo, cala en la gente.
![[Img #100796]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/11_2024/2695_1000231099.jpg)
















































