En España todavía quedan toreros muy, muy famosos en sus momentos, siendo así los preferidos de toda la afición, consiguiendo llenar plazas y toreando de 60 hasta 70 y 80 corridas cada temporada durante muchos años, después llega el declive como en todo y se va suavizando la cosa porque los años van pasando para todos. Hoy estoy hablando refiriéndome a un torero que ha conseguido llenar plazas una y otra vez, y hasta en una feria de Sevilla llegó a torear hasta 5 tardes. Este es Curro Romero, un torero que ya pisa los 90 años, es conocido también como el Faraón de Camas, es una figura inconfundible del paisaje sentimental de Andalucía y sobre todo de la ciudad de Sevilla. Francisco Romero López, conocido como Curro Romero en el mundo taurino, cumplió este viernes 90 años como hemos dicho anteriormente, y se ha convertido en un mito vivo del toreo y una figura inconfundible sentimental de la ciudad sevillana y de la comunidad andaluza, la cual la nombró hijo predilecto en el año 2020, después de superar un cáncer de laringe. Y es que Curro Romero está considerado como la ultima leyenda viva del toreo, y no solo por su arte que ha ido derrochando en los ruedos, sino también, por su singular personalidad. Es una gran leyenda viva del toreo, como hemos indicado, pero no solo por su personalidad, la cual destaca mucho, sino, que es un guiño a la autoridad como su filosofía de vida. Torero también muy polémico, ya que nunca cambió, ni aceptó las medias tintas, protagonizando así sonoras broncas, donde le arrojaban almohadillas e incluso alguna vez orinales, hasta que le salía su toro y así desataba su esencia verdadera en la plaza. Rindiendo en esta la magia de su muñeca para todos los allí presentes. Tenía una frase muy conocida que decía: “Cuando me salen las cosas como yo quiero, no toreo yo, sino, torea el duende”. Las broncas en el fondo, le dolían en el alma, tanto que estuvo a punto de tirar la toalla más de dos veces después de esos altercados.
Este torero nació en la población de Camas. Se inició en el mundo del toreo para salir de la penumbra, pues cuidaba cochinos en el cortijo de los Queipo de Llanos, en sus 42 años como matador salió cuatro veces por la puerta del Príncipe y hasta 7 veces por la puerta de Las Ventas de la ciudad de Madrid, donde llegó a sumar en una tarde hasta ocho orejas. Este se cortó la coleta ya muy tarde con 66 años cumplidos. En estos días ascendió el “olimpo” de los mitos taurinos junto a otras figuras como Manolete, Belmonte o Bienvenida. Vivió durante mucho tiempo en un bello y gran cortijo de nombre BellaSombra en el Aljarafe que fue vendido por la cantidad de un millón ochocientos mil euros. Actualmente reside en un piso muy céntrico en la capital hispalense, pero cada vez hace menos vida social porque como dijimos en un principio, los años no perdonan.