Necesitamos ser felices
El artículo de hoy me gustaría encauzarlo hacía una de esas frases maravillosas que dijo Pablo Neruda: “Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños”. Estoy totalmente de acuerdo en todo.
Sonreír ante los problemas es, al menos para mí, desechar todas esas adversidades que se nos presentan a lo largo de nuestra vida. Momentos difíciles que tenemos que soportar, luchar contra ellos, enfrentarnos sin miedo a esos instantes de tristezas con el ánimo positivo de salir adelante y siempre, luchando con una sonrisa en nuestros labios.
Todos sabemos que es una misión difícil, que cuesta ser optimista y que se impondrá ante nuestros objetivos unas fuerzas que flaquearán todo intento de positividad pero no hay que perder la esperanza. Solo hay que pararse a pensar que tenemos solo una vida, que desgraciadamente, se pasa con demasiada prisa.
No luchar por lo que quieres es un grave error. Lo primero que tenemos que hacer es aprender a valorarnos. La autoestima es primordial para luchar por conseguir aquello que consideramos que nos merecemos y eso, nunca, se consigue sin lucha. Eso sí, hay que tener muy claro que se debe luchar por lo que te aporte valores a tu vida. No merece la pena malgastar energía y tiempo en cosas superfluas que, la mayoría de las veces, solo suelen acarrearte problemas.
Abandonarlo todo por miedo. Huir. Yo entiendo que hay tiempos de desesperanza cuando las personas se ven obligados a dejar sus escenarios cotidianos por culpa de las guerras o sus necesidades para sobrevivir pero caer abatido ante la apatía, la impotencia o la sinrazón con la que a veces se nos presenta la sociedad es algo muy distinto. Nunca, y lo digo muy alto: ¡Nunca! Hay que retroceder ante el derecho de ser persona. Creo firmemente que el miedo anula las ideas y eso es un error porque no basta con tenerla claras, hay que ir más allá y aparte de tenerlas claras hay que ponerlas en práctica, sin miedo.
No convertir en realidad tus sueños es una frustración que amarga nuestra vida. Sin querer nos dejamos atrapar por la rutina diaria, entrando en una monotonía que evapora lo más hermoso que posee el ser humano: Los sueños. Si nos olvidamos de ellos, se produce un impacto negativo en lo que debería ser nuestra vida porque la estamos privando de todos esos valores que nos llevan a ser puro sentimiento.
Y el resumen de todo esto es que debemos aprender a disfrutar de cada momento y siempre luchando, intentando vivir la vida sin un guion establecido. Como comentaba anteriormente, no es larga nuestra vida y NECESITAMOS SER FELICES.
El artículo de hoy me gustaría encauzarlo hacía una de esas frases maravillosas que dijo Pablo Neruda: “Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños”. Estoy totalmente de acuerdo en todo.
Sonreír ante los problemas es, al menos para mí, desechar todas esas adversidades que se nos presentan a lo largo de nuestra vida. Momentos difíciles que tenemos que soportar, luchar contra ellos, enfrentarnos sin miedo a esos instantes de tristezas con el ánimo positivo de salir adelante y siempre, luchando con una sonrisa en nuestros labios.
Todos sabemos que es una misión difícil, que cuesta ser optimista y que se impondrá ante nuestros objetivos unas fuerzas que flaquearán todo intento de positividad pero no hay que perder la esperanza. Solo hay que pararse a pensar que tenemos solo una vida, que desgraciadamente, se pasa con demasiada prisa.
No luchar por lo que quieres es un grave error. Lo primero que tenemos que hacer es aprender a valorarnos. La autoestima es primordial para luchar por conseguir aquello que consideramos que nos merecemos y eso, nunca, se consigue sin lucha. Eso sí, hay que tener muy claro que se debe luchar por lo que te aporte valores a tu vida. No merece la pena malgastar energía y tiempo en cosas superfluas que, la mayoría de las veces, solo suelen acarrearte problemas.
Abandonarlo todo por miedo. Huir. Yo entiendo que hay tiempos de desesperanza cuando las personas se ven obligados a dejar sus escenarios cotidianos por culpa de las guerras o sus necesidades para sobrevivir pero caer abatido ante la apatía, la impotencia o la sinrazón con la que a veces se nos presenta la sociedad es algo muy distinto. Nunca, y lo digo muy alto: ¡Nunca! Hay que retroceder ante el derecho de ser persona. Creo firmemente que el miedo anula las ideas y eso es un error porque no basta con tenerla claras, hay que ir más allá y aparte de tenerlas claras hay que ponerlas en práctica, sin miedo.
No convertir en realidad tus sueños es una frustración que amarga nuestra vida. Sin querer nos dejamos atrapar por la rutina diaria, entrando en una monotonía que evapora lo más hermoso que posee el ser humano: Los sueños. Si nos olvidamos de ellos, se produce un impacto negativo en lo que debería ser nuestra vida porque la estamos privando de todos esos valores que nos llevan a ser puro sentimiento.
Y el resumen de todo esto es que debemos aprender a disfrutar de cada momento y siempre luchando, intentando vivir la vida sin un guion establecido. Como comentaba anteriormente, no es larga nuestra vida y NECESITAMOS SER FELICES.