Frente a un Ejecutivo cuya obsesión es dividir a los españoles, en el que los intereses de Sánchez están por encima de los generales, que no trabaja unido y en el que el presidente, su partido y su Gobierno están cercados por presuntos casos de corrupción, las próximas elecciones al Parlamento Europeo suponen una nueva oportunidad para votar y refrendar la seguridad, la democracia, el Estado de derecho, la libertad y que Europa sea el lugar de mayor prosperidad del mundo.
El 9J debemos desterrar el radicalismo, el separatismo, las subidas constantes de impuestos, la amnistía y el Gobierno del bulo porque en las próximas elecciones los ciudadanos tienen una oportunidad inmejorable de responder a la mala política que está sufriendo España y que nuestro país no sea una gran anomalía democrática porque resulta paradójico que España, en apenas una semana, haya roto relaciones diplomáticas con dos países, algo que no se había producido nunca por lo que mantener relaciones con Argentina es nuestra obligación, en lugar de dejar tirados a ciudadanos y empresas. Resulta curioso que España decidió no retirar al embajador en Rusia cuando la invasión de Ucrania porque la UE consideró que se debía actuar conjuntamente.
La hoja de ruta del PP para el 9J tendrá como principal eje trabajar para que las necesidades de la agricultura, la ganadería y la industria española sean prioridades absolutas en este mandato. Además resulta de suma urgencia llevar la política del agua a la agenda europea y denuncia que el Gobierno haya perdido seis años sin tomar decisiones en torno a este asunto para intentar enfrentar a los ciudadanos por unos votos.
Por el contrario si el voto va al PSOE, el voto servirá para defender a Puigdemont y la ley de amnistía. Si el voto va para el PSOE, el voto irá para desproteger a los agricultores y ganaderos. Si el voto va al PSOE, el voto irá para imponer medidas inasumibles al campo por lo que en definitiva si el voto va para el PSOE, la España rural y el reto demográfico estarán en riesgo.
En cambio otros partidos como el PP apuestan por la España de las oportunidades en Europa, el voto irá a defender el Estado de derecho, la libertad y el imperio de la ley. El PSOE ha humillado a toda España reuniéndose entregando la gobernabilidad de nuestro país a un prófugo de la Justicia en Suiza e impulsando una España de privilegios, con españoles de primera y de segunda con una infrafinanciación para determinadas comunidades, como es el caso de Extremadura. La respuesta a esa desigualdad está en un cambio de rumbo frente a las políticas de Sánchez.