Superación
Táctica imprescindible para conseguir aquellos objetivos a los que uno desea llegar. La mejor manera de conseguir nuestras metas es dar lo mejor de nosotros, y eso nos vale en lo personal y en lo profesional. La superación personal supone una transformación e igualmente supone desarrollo y, en definitiva, facilita mejorar la calidad de vida de la persona que la lleva a cabo.
Evidentemente superarse supone una serie de esfuerzos a los que la mayoría de las personas no están dispuestos a llevar a cabo. Es más fácil mantenerse en lo que conocemos como zona de confort, ese estado psicológico en el que una persona se siente segura, no asume riesgos, pero tampoco crece personal ni profesionalmente. La persona que se encuentra en su zona de confort recurre a un repertorio de conductas, creencias y afectos que le permiten mantener un nivel de desempeño estable y aceptable en los distintos aspectos de su vida, sin “jugársela” sin entrar en estados que puedan generarle ansiedad, incertidumbre o miedo. Por tirar piedras a mi tejado, el clásico funcionario que una vez sacada su plaza decide permanecer en su tarea, sin intentar prosperar. Con la misma tediosa tarea a realizar…
La superación personal es un camino que de querer transitarlo nos llevará toda la vida. Nuestra vida está planteada como una procesionaria de tareas en las que una vez conseguida una, tenemos opción de continuar a la siguiente, igual a una escalera de peldaños en los que cada uno es un reto que logrado permite el acceso al siguiente. Se requiere esfuerzo y cambios, pero merece la pena llevarlo a término. Independientemente de que se logre o no, hay que ver los aspectos positivos de haberlo intentado.
Existen una serie de beneficios que vamos a tener llevando a cabo nuestra superación personal. Nos vamos a conocer mejor y vamos a tener mayor seguridad en nosotros mismos. Nos va a dar poder para tomar las mejores decisiones de nuestra vida. Aumenta nuestra autoestima (tan importante, que le dedicamos en su día una columna en exclusiva). Nos ayuda a conectar con nosotros mismos y con nuestro interior y una ayuda muy importante, nos facilita la resiliencia que no es solo adaptarse a una situación adversa, además nos fortalece en esa circunstancia y saca algo positivo de esa contrariedad. Las claves que podemos utilizar y que ayudan: visualizar el éxito (relajarse, cerrar los ojos y vernos consiguiendo el objetivo; constancia (una de las actitudes más importantes); automotivarse (nadie mejor que uno mismo). Y, por cierto, la edad aquí no importa… lucas.miura@gmail.com
Táctica imprescindible para conseguir aquellos objetivos a los que uno desea llegar. La mejor manera de conseguir nuestras metas es dar lo mejor de nosotros, y eso nos vale en lo personal y en lo profesional. La superación personal supone una transformación e igualmente supone desarrollo y, en definitiva, facilita mejorar la calidad de vida de la persona que la lleva a cabo.
Evidentemente superarse supone una serie de esfuerzos a los que la mayoría de las personas no están dispuestos a llevar a cabo. Es más fácil mantenerse en lo que conocemos como zona de confort, ese estado psicológico en el que una persona se siente segura, no asume riesgos, pero tampoco crece personal ni profesionalmente. La persona que se encuentra en su zona de confort recurre a un repertorio de conductas, creencias y afectos que le permiten mantener un nivel de desempeño estable y aceptable en los distintos aspectos de su vida, sin “jugársela” sin entrar en estados que puedan generarle ansiedad, incertidumbre o miedo. Por tirar piedras a mi tejado, el clásico funcionario que una vez sacada su plaza decide permanecer en su tarea, sin intentar prosperar. Con la misma tediosa tarea a realizar…
La superación personal es un camino que de querer transitarlo nos llevará toda la vida. Nuestra vida está planteada como una procesionaria de tareas en las que una vez conseguida una, tenemos opción de continuar a la siguiente, igual a una escalera de peldaños en los que cada uno es un reto que logrado permite el acceso al siguiente. Se requiere esfuerzo y cambios, pero merece la pena llevarlo a término. Independientemente de que se logre o no, hay que ver los aspectos positivos de haberlo intentado.
Existen una serie de beneficios que vamos a tener llevando a cabo nuestra superación personal. Nos vamos a conocer mejor y vamos a tener mayor seguridad en nosotros mismos. Nos va a dar poder para tomar las mejores decisiones de nuestra vida. Aumenta nuestra autoestima (tan importante, que le dedicamos en su día una columna en exclusiva). Nos ayuda a conectar con nosotros mismos y con nuestro interior y una ayuda muy importante, nos facilita la resiliencia que no es solo adaptarse a una situación adversa, además nos fortalece en esa circunstancia y saca algo positivo de esa contrariedad. Las claves que podemos utilizar y que ayudan: visualizar el éxito (relajarse, cerrar los ojos y vernos consiguiendo el objetivo; constancia (una de las actitudes más importantes); automotivarse (nadie mejor que uno mismo). Y, por cierto, la edad aquí no importa… lucas.miura@gmail.com