¿Cómo puedo alcanzar mis hábitos saludables?
Sabemos que, para el tema de la nutrición, la población suele caer rendida en alcanzar su objetivo nutricional. Y es algo que, en diferentes investigaciones científicas, se ha llegado a ver que más del 80% de las personas, experimentan este acontecimiento.
De media, según un estudio publicado en 2009, tardamos unos 66 días en adquirir un hábito pero, hay quién tarda 18 días y otros, 254. Por eso, la mejor manera de poder progresar es ir creando, con pequeños pasos, hábitos que se vayan volviendo recurrentes en nuestro día a día y que puedan ir sumando a nuestra salud. Quizás este término te resulte familiar si has leído el libro de “Hábitos atómicos” de James Clear. De hecho, si no lo has leído, te lo recomiendo y así, vamos instaurando hábitos saludables antes de dormir.
Este libro trata cómo podemos alcanzar un hábito y que, en esta columna, trataremos de adaptar el concepto a los que queremos llegar en relación a la salud y a la nutrición. Por eso, volvemos a formular la pregunta del inicio: ¿cómo puedo alcanzar mis hábitos saludables?. Necesitamos pasar por cuatro fases:
-Hacerlo obvio: señal
-Hacerlo atractivo: anhelo
-Hacerlo satisfactorio: respuesta
-Hacerlo sencillo: recompensa
De manera teórica parece fácil, ¿no? Vamos a hacerlo más sencillo. Por ejemplo,¿cómo instaurar el hábito de comer más verdura?
-Hacerlo obvio: incluímos la verdura que más nos gusta para comer o para cenar
-Hacerlo atractivo: combinar esta verdura en la forma que más nos guste (puré, salteado…)
-Hacerlo satisfactorio: combinamos con una fuente de proteínas de calidad y que sea de nuestro gusto
-Hacerlo sencillo: que no nos lleve mucho tiempo de cocina.
Teniendo este ejemplo de cómo aplicar a la verdura y el hábito de ir haciéndolo progresivamente, podemos llevarlo a cabo en aquellos que queramos mejorar o modificar a mejor calidad. Como decía Hagger en su investigación en el 2010, recuerda que la motivación es un recurso limitado y si te basas en tu fuerza de voluntad para controlar una cosa, tu capacidad para ejercer autocontrol sobre otra será menor. Por eso, aprende a comer y haz del ejercicio una necesidad diaria. Consigue unos hábitos saludables tan sólidos que ya nunca tendrás que engañarte y podrás disfrutar de tu salud.
Para finalizar, queda claro que todo llega si se sabe cómo hacerlo. Déjate guiar por profesionales de la nutrición que busquen que tu salud cambie gracias a que tus hábitos se vuelven saludables y atómicos que perduren en el tiempo y se vuelvan automáticos hasta el punto que sean de tu día a día.
Sabemos que, para el tema de la nutrición, la población suele caer rendida en alcanzar su objetivo nutricional. Y es algo que, en diferentes investigaciones científicas, se ha llegado a ver que más del 80% de las personas, experimentan este acontecimiento.
De media, según un estudio publicado en 2009, tardamos unos 66 días en adquirir un hábito pero, hay quién tarda 18 días y otros, 254. Por eso, la mejor manera de poder progresar es ir creando, con pequeños pasos, hábitos que se vayan volviendo recurrentes en nuestro día a día y que puedan ir sumando a nuestra salud. Quizás este término te resulte familiar si has leído el libro de “Hábitos atómicos” de James Clear. De hecho, si no lo has leído, te lo recomiendo y así, vamos instaurando hábitos saludables antes de dormir.
Este libro trata cómo podemos alcanzar un hábito y que, en esta columna, trataremos de adaptar el concepto a los que queremos llegar en relación a la salud y a la nutrición. Por eso, volvemos a formular la pregunta del inicio: ¿cómo puedo alcanzar mis hábitos saludables?. Necesitamos pasar por cuatro fases:
-Hacerlo obvio: señal
-Hacerlo atractivo: anhelo
-Hacerlo satisfactorio: respuesta
-Hacerlo sencillo: recompensa
De manera teórica parece fácil, ¿no? Vamos a hacerlo más sencillo. Por ejemplo,¿cómo instaurar el hábito de comer más verdura?
-Hacerlo obvio: incluímos la verdura que más nos gusta para comer o para cenar
-Hacerlo atractivo: combinar esta verdura en la forma que más nos guste (puré, salteado…)
-Hacerlo satisfactorio: combinamos con una fuente de proteínas de calidad y que sea de nuestro gusto
-Hacerlo sencillo: que no nos lleve mucho tiempo de cocina.
Teniendo este ejemplo de cómo aplicar a la verdura y el hábito de ir haciéndolo progresivamente, podemos llevarlo a cabo en aquellos que queramos mejorar o modificar a mejor calidad. Como decía Hagger en su investigación en el 2010, recuerda que la motivación es un recurso limitado y si te basas en tu fuerza de voluntad para controlar una cosa, tu capacidad para ejercer autocontrol sobre otra será menor. Por eso, aprende a comer y haz del ejercicio una necesidad diaria. Consigue unos hábitos saludables tan sólidos que ya nunca tendrás que engañarte y podrás disfrutar de tu salud.
Para finalizar, queda claro que todo llega si se sabe cómo hacerlo. Déjate guiar por profesionales de la nutrición que busquen que tu salud cambie gracias a que tus hábitos se vuelven saludables y atómicos que perduren en el tiempo y se vuelvan automáticos hasta el punto que sean de tu día a día.
