Martes, 16 de Septiembre de 2025

Actualizada Martes, 16 de Septiembre de 2025 a las 12:31:35 horas

Lucas Navareño
Jueves, 07 de Marzo de 2024 Actualizada Jueves, 07 de Marzo de 2024 a las 14:03:25 horas

Empatía

De origen griego, “empátheia” significa estar dentro del sufrimiento de otro.
Uno de los problemas que más fragmenta la sociedad es el hecho de no tener capacidad de poder comprender y asimilar los sentimientos de las personas que nos rodean. El hecho de comunicarnos cada vez más por pantallas, establece una barrera comunicativa en la que perdemos las virtudes de la comunicación directa.
La empatía hace que nos ayudemos entre nosotros y está estrechamente relacionada con ser altruista, tener amor y preocupación por cómo se sienten y que les puede ocurrir a los demás, por ayudarlos. Es la capacidad de sentir el dolor o sufrimiento de otras personas y ponernos en su lugar. Si somos capaces de sentirlo, será más fácil ayudarlos y actuar en función a su moral.
Ser empático permite comprender el porqué del comportamiento que las personas tienen con nosotros y el porqué de sus decisiones. Nos identifica con la otra persona, escuchamos a los demás (nuestra sociedad se caracteriza por querer que nos escuchen sin escuchar lo que nos dicen los demás), entendemos sus problemas y las emociones que van unidas.
La empatía va en el sentido contrario a la indiferencia, ese mal que aquejaba a las grandes ciudades y que, fruto de la globalización, se extiende cada vez más a los lugares más recónditos donde siempre reinaba la colaboración entre las personas.
Una persona empática con capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás tiene la doble virtud de poder ver dos perspectivas, la suya y la de los demás lo que facilita las relaciones sociales, las profesionales, desarrolla la conciencia y contribuye a formar un mundo más justo y en el que imperen las relaciones sociales, permite además poder actuar en el sufrimiento de otras personas. Es crucial para nuestra salud puesto que incide en nuestro bienestar mental y físico, y permite la comunicación y las relaciones sociales.
Siendo la empatía un valor transversal de nuestro currículo educativo, enseña a nuestros alumnos a tomar desde el primer momento decisiones responsables y a contar con todos. Si se trabajara de forma más directa en los colegios se conseguiría más conciencia social, menos acoso, desaparecerían los prejuicios y por ende los comportamientos xenófobos. Saber escuchar activamente a los demás es esencial para sentir empatía.
Mahatma Gandhi, Dalai Lama, Nelson Mandela o la madre Teresa de Calcuta son personas con una alta capacidad de empatizar con los demás. Deberíamos intentar en la medida de nuestras posibilidades seguir sus pasos.
[email protected]

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.