El Ayuntamiento de Puebla de la Calzada y la dirección del CEIP Calzada Romana llaman a la calma a los padres y muestran su apoyo a la visibilización de los problemas del centro
![[Img #98160]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/01_2024/5859_img_3449.jpg)
No hay falta de voluntad política. Lo aseguran de forma tajante una y otra vez el alcalde de Puebla de la Calzada, Juan Mari Delfa, y el concejal de Educación, Francis González, en la rueda de prensa ofrecida esta mañana para aclarar la situación del colegio público poblanchino, el actual, ubicado en un edificio histórico, y el futuro, aún sin construir. Una rueda de prensa en la que también han intervenido la directora del centro, Susana Castaño, y un representante de los padres en el Consejo Escolar, José María Pilar.
Y es que el tema del colegio de Puebla parece un problema enquistado cuya solución se alarga en el tiempo.
Los alumnos que acuden a la escuela pública en Puebla de la Calzada lo hacen, desde 1985 en el Palacio del Marqués de la Vega, un inmueble que se fecha en los primeros años del siglo XX, y que arrastra deficiencias en cuestiones de accesibilidad y problemas propios de sus más de cien años de antigüedad en cuanto al uso y mantenimiento de este: elementos de la cornisa que corren riesgo de desprendimiento, además de goteras y filtraciones.
Es responsabilidad compartida, además, la del sostenimiento del edificio, ya que el Ayuntamiento debe realizar la limpieza y mantenimiento de parte de las instalaciones, pero la responsabilidad última la tendría Patrimonio Histórico de la Junta de Extremadura.
Por otra parte, está el tema de la construcción del nuevo centro educativo, proyecto que, por unas y otras causas, se ha ido prolongando en el tiempo y que, a pesar de que parecía una realidad casi inmediata cuando fue presentada la maqueta del futuro colegio en mayo de 2022, aún necesitará de la paciencia de quienes lo ansían. A todo esto, los padres, que esperan y también desesperan.
Y es que la lluvia y el viento que trajo la borrasca Juan el viernes 18 de enero en toda la provincia unido a los problemas que arrastra el colegio parecía haber desatado “la tormenta perfecta” entre los padres del colegio.
Se daba cuenta en la rueda de prensa que ese día se había difundido un mensaje de audio a través de whatsapp que alertaba a los padres de las condiciones del edificio y de la necesidad de recoger a los niños del centro. Y los padres, angustiados, acudieron al centro.
Este mensaje, al que tachan de casi un bulo, ha despertado más dudas entre los padres, que se cuestionan si el centro es seguro para sus hijos.
A estas preguntas son a las que querían dar respuesta esta misma mañana todos los presentes, recalcando que quizás podía haber habido una falta de información sobre las actuaciones que se vienen realizando en torno a los problemas del colegio, las reparaciones en el mismo, etc.
“Tras la retirada del nido de cigüeña que había en el torreón y la limpieza de la cubierta, se han solucionado la mayor parte de las filtraciones existentes en el colegio”, informaba el concejal de Educación, “Es verdad que tenemos también unas filtraciones en la claraboya, pero una vez lo arreglemos, estarán solucionadas las filtraciones al 95%”, insistía. En cuanto a la reparación de la fachada, informaban que el presupuesto al que ascendía lo convertía en una obra mayor, y esto requiere una licitación, lo que ralentiza su realización.
“Tenemos vallas hace tiempo en el colegio, las habéis visto en la zona donde juegan los niños en el recreo, pero no es hasta ahora, cuando las hemos visto en toda la fachada, cuando nos alarmamos”, afirmaba la directora del centro, dando a entender que los problemas del centro no son nada nuevo y pedía confianza a los padres para no caer en alarmismos: “los niños tienen que venir al colegio.”
En este mismo sentido se pronunciaba el representante de los padres, que señalaba que si la dirección no comunica que haya algún problema, los padres no debían hacer caso de nada que les llegara por otra vía.
La llamada es a la calma. Si bien entienden que son muchos años luchando por un colegio para Puebla de la Calzada, indicaba Juan Mari Delfa, no es menos cierto que todo el empeño por parte del Ayuntamiento y la Junta de Extremadura está en que sea una realidad, y añadía que el Ayuntamiento apoyará a los padres en todas sus reivindicaciones, movilizaciones y formas de visibilizar esta necesidad, pero siempre y cuando no se incurriera en una ilegalidad y advertía “cuidado con utilizar a menores. Por muchas medidas de presión que se quieran tomar, hay unos plazos establecidos legales que no se pueden saltar, porque se puede incurrir en un delito.”
Por el momento, y a la espera de la aprobación de presupuestos en el próximo mes por parte de la Junta de Extremadura, la construcción del nuevo colegio continúa en marcha, pero sujeto a los tiempos que marca la burocracia.
![[Img #98165]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/01_2024/3456_img_3459.jpg)
No hay falta de voluntad política. Lo aseguran de forma tajante una y otra vez el alcalde de Puebla de la Calzada, Juan Mari Delfa, y el concejal de Educación, Francis González, en la rueda de prensa ofrecida esta mañana para aclarar la situación del colegio público poblanchino, el actual, ubicado en un edificio histórico, y el futuro, aún sin construir. Una rueda de prensa en la que también han intervenido la directora del centro, Susana Castaño, y un representante de los padres en el Consejo Escolar, José María Pilar.
Y es que el tema del colegio de Puebla parece un problema enquistado cuya solución se alarga en el tiempo.
Los alumnos que acuden a la escuela pública en Puebla de la Calzada lo hacen, desde 1985 en el Palacio del Marqués de la Vega, un inmueble que se fecha en los primeros años del siglo XX, y que arrastra deficiencias en cuestiones de accesibilidad y problemas propios de sus más de cien años de antigüedad en cuanto al uso y mantenimiento de este: elementos de la cornisa que corren riesgo de desprendimiento, además de goteras y filtraciones.
Es responsabilidad compartida, además, la del sostenimiento del edificio, ya que el Ayuntamiento debe realizar la limpieza y mantenimiento de parte de las instalaciones, pero la responsabilidad última la tendría Patrimonio Histórico de la Junta de Extremadura.
Por otra parte, está el tema de la construcción del nuevo centro educativo, proyecto que, por unas y otras causas, se ha ido prolongando en el tiempo y que, a pesar de que parecía una realidad casi inmediata cuando fue presentada la maqueta del futuro colegio en mayo de 2022, aún necesitará de la paciencia de quienes lo ansían. A todo esto, los padres, que esperan y también desesperan.
Y es que la lluvia y el viento que trajo la borrasca Juan el viernes 18 de enero en toda la provincia unido a los problemas que arrastra el colegio parecía haber desatado “la tormenta perfecta” entre los padres del colegio.
Se daba cuenta en la rueda de prensa que ese día se había difundido un mensaje de audio a través de whatsapp que alertaba a los padres de las condiciones del edificio y de la necesidad de recoger a los niños del centro. Y los padres, angustiados, acudieron al centro.
Este mensaje, al que tachan de casi un bulo, ha despertado más dudas entre los padres, que se cuestionan si el centro es seguro para sus hijos.
A estas preguntas son a las que querían dar respuesta esta misma mañana todos los presentes, recalcando que quizás podía haber habido una falta de información sobre las actuaciones que se vienen realizando en torno a los problemas del colegio, las reparaciones en el mismo, etc.
“Tras la retirada del nido de cigüeña que había en el torreón y la limpieza de la cubierta, se han solucionado la mayor parte de las filtraciones existentes en el colegio”, informaba el concejal de Educación, “Es verdad que tenemos también unas filtraciones en la claraboya, pero una vez lo arreglemos, estarán solucionadas las filtraciones al 95%”, insistía. En cuanto a la reparación de la fachada, informaban que el presupuesto al que ascendía lo convertía en una obra mayor, y esto requiere una licitación, lo que ralentiza su realización.
“Tenemos vallas hace tiempo en el colegio, las habéis visto en la zona donde juegan los niños en el recreo, pero no es hasta ahora, cuando las hemos visto en toda la fachada, cuando nos alarmamos”, afirmaba la directora del centro, dando a entender que los problemas del centro no son nada nuevo y pedía confianza a los padres para no caer en alarmismos: “los niños tienen que venir al colegio.”
En este mismo sentido se pronunciaba el representante de los padres, que señalaba que si la dirección no comunica que haya algún problema, los padres no debían hacer caso de nada que les llegara por otra vía.
La llamada es a la calma. Si bien entienden que son muchos años luchando por un colegio para Puebla de la Calzada, indicaba Juan Mari Delfa, no es menos cierto que todo el empeño por parte del Ayuntamiento y la Junta de Extremadura está en que sea una realidad, y añadía que el Ayuntamiento apoyará a los padres en todas sus reivindicaciones, movilizaciones y formas de visibilizar esta necesidad, pero siempre y cuando no se incurriera en una ilegalidad y advertía “cuidado con utilizar a menores. Por muchas medidas de presión que se quieran tomar, hay unos plazos establecidos legales que no se pueden saltar, porque se puede incurrir en un delito.”
Por el momento, y a la espera de la aprobación de presupuestos en el próximo mes por parte de la Junta de Extremadura, la construcción del nuevo colegio continúa en marcha, pero sujeto a los tiempos que marca la burocracia.