El 7 de enero, la familia de Manuela Hernández Zambrano, vecina de Valdelacalzada, celebraba el cumpleaños de su abuela, una mujer que sobrepasa ya los cien aniversarios y que, junto a su familia, festejaba sus 101 años.

Nacida en Santa Marta, en 1923, Manuela marchó a Valdelacalzada junto a su marido, Andrés González Díez, buscando un porvenir en el pueblo de colonos al que llegó en 1953, aún sin vivienda para ellos, y donde unos meses después les asignarán un barracón, para después pasar a una casa. Recordaba Manuela en el libro “Las mujeres de la Colonización”, escrito por la Cronista Oficial de Valdelacalzada, Emilia Ramos Silva, la amabilidad y solidaridad de los vecinos que les ayudaron en un inicio duro en la localidad.

Es en esta pequeña biografía donde Manuela expresa su arraigo en Valdelacalzada: “Nunca me arrepentí de venirme, aquí pude tener una casa para mi familia, aunque haya sido a base de mucho esfuerzo (…). Aquí he sido feliz porque he tenido salud y mis hijos también, exceptuando mi marido que murió pronto. No tenemos mucho, pero estoy contenta con mis hijos, que son buenos y no dejan de visitarme”.

Y así continúa Manuela, dando gracias a la vida, a su familia y a su pueblo, a sus 101 años.