Tom Martín Benítez. Periodista, músico.
![[Img #97960]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/01_2024/9415_153569771691403_tom.jpg)
Nace y vive hasta los 4 años en Montijo. Pasa 7 años en Don Benito y después se traslada a Huesca, motivado siempre por el trabajo de topógrafo de su padre.
Su primer trabajo juvenil, con 17 años, fue en Radio Juventud de Barbastro y escribe en prensa, antes de cursar sus estudios universitarios. Es licenciado en Periodismo y en Ciencias de la Imagen por la Universidad Complutense de Madrid y Titulado por la Escuela Oficial de RTV.
Vive en Madrid desde el año 1970 hasta 1997.
Tico Medina fue quien le dio su primer trabajo en Radio Nacional de España.
En 1973 entra en TVE como presentador y fue pionero en programas especializados en información laboral.
Después llega a presentar y ser subdirector de la 2ª Edición del Telediario.
Desde 1997 hasta 2019 desarrolla su carrera profesional en el Centro regional de Televisión Española y en 1983 dirigió RTVA, en Sevilla.
¿Puede presentarse?
Mi padre se llamaba José Martín Maestre. Todo el mundo le llamaba Maestre y de profesión era topógrafo. Toda mi familia vino de Don Benito en los años cincuenta. Mi madre y mis hermanos y hermanas mayores son de los Palacios, en Sevilla y los 3 hermanos pequeños, Loli, yo mismo y mi hermano Manuel, nacimos en Montijo.
De modo que, nosotros hemos sido, en parte, unos migrantes internos en nuestro país y en mi familia con 3 de mis hermanos nacidos en Montijo, de modo que bien orgullosos que estamos de nuestra sangre andaluza y de nuestra nacencia, como diría Luis Chamizo, montijana.
¿Por qué llega su padre a Montijo?
Mi padre vino a trabajar en la presa y en los riegos que, a partir del año 50, se pusieron en marcha en Montijo. Ya sabéis, el Plan Badajoz, de modo que yo he dicho siempre, que soy un hijo del Plan Badajoz y bien orgulloso que me siento.
Mi padre trabajaba en una empresa denominada Colonias Penitenciarias Militarizadas, como topógrafo. Esa empresa se encargó de trabajar en la en él replanteó de los riegos y en la presa de Montijo, que se puso en marcha con el plan Badajoz.
¿Hasta qué edad permanece en Montijo?
Yo nací y viví 4 años en Montijo, después nos fuimos a Don Benito, donde estuvimos 7 años más, antes de irnos a la provincia de Huesca por la profesión de mi padre pues, como digo, era un auténtico migrante interno.
Recuerdos infantiles…
Como no fui al colegio en estos 4 años, se resumen en jugar con mis hermanos en la calle, que era una cosa muy bonita, y que me llevaran mis padres de un lado para otro, a casa de los vecinos. Especialmente a casa de Candy, hermana de Pepe González y de Juan, los de la ferretería de la calle Macías de Porras, que es donde yo nací. Mi madre decía que yo era muy mal comedor, que no comía bien y entonces me cambiaban de casa y me llevaban el plato para ver las gallinitas… En fin, para entretenerme me decían. También, este es un honor de perspicacia mío, que un día me di cuenta de que el plato era de mi casa y me cabreé y dejé de comer. Bueno, el caso es que mi recuerdo de infancia en esos 4 años, no es más que mi calle, mi familia, mis hermanos, los juegos y poco más.
¿Cómo pasó su infancia?
Mi infancia fue muy feliz. Siempre es un territorio feliz el de la infancia cuando estás entre el cariño de tus padres y, en mi caso, con cuatro hermanos más y, además, en un sitio tan agradable y tan amigable y tan próximo como el pueblo de Montijo.
¿Sus primeros colegios?
Como los siguientes 7 años de mi vida vivimos en Don Benito, es aquí donde aprendo a leer. Voy a ir al colegio, siempre a la Escuela Nacional, ya que mi padre defendió la educación pública y allí hice, también, el primero de bachillerato, de entonces. Fue una experiencia estupenda, con muchos amigos, en un ambiente precioso. Allí descubrí muchísimas cosas, el territorio de la infancia, de los juegos, de los amigos, de la romería y de la Semana Santa y de las celebraciones tan bonitas. Por cierto, en Sevilla, que es donde vivo ahora, hay una Semana Santa monumental y maravillosa. Yo soy Hermano del Silencio, pero donde yo encontré mi identificación con la forma de vivir la Semana Santa, fue en Don Benito, donde tuve un maestro llamado Gerardo Granda García, que era sevillano como mi padre y fue el impulsor de una Cofradía, muy al estilo de la de El Silencio, es decir, de riguroso silencio, sin hablar durante toda la procesión. Tengo muchos recuerdos y muy bonitos. Amigos y vecinos en Don Benito, con los que viví esa segunda etapa maravillosa hasta los 11 años, después de mi inocencia en Montijo.
¿Nos visita asiduamente?
Es para mí un placer venir a Extremadura. De hecho, voy a menudo con mis hijos. Parte de ellos, viven en Madrid, otros en Sevilla y muy, muy a menudo, me paro y me entretengo y me paseo y conozco todos los pueblos. Bueno, quiero decir que conozco la geografía extremeña muy bien.
Te voy a contar la última experiencia. Yo voy a Montijo, me pongo a pasear por el pueblo. Voy a mi calle Macías de Porra. Voy a la puerta del casino y me encuentro con Manuel García Cienfuegos, me reconoce y hablo con él una conversación cariñosa, cómplice y magnífica que nos ha hecho estrechar mucho nuestra relación y amistad.
¿Conserva familia aquí o amigos?
No conservo familia, pero amigos, sí. Los vecinos que he comentado, Miguel Ángel Corral, Cienfuegos,…
¿Se siente montijano?
Nunca renunciaré a mi inocencia y al aroma de mi infancia y al territorio que me vio crecer y que me vio nacer. Claro que me siento montijano. Montijano, por mi papá y del sur, por mi mamá sevillana. Yo me siento del sur, de modo que esta es mi mejor definición, en cuanto al territorio se refiere.
¿Qué destacaría del pueblo en la década de los cincuenta o sesenta?
No soy el mejor cronista del pueblo para esa época, para eso tenemos al cronista oficial M.G.Cienfuegos.
Sí recuerdo que era un pueblo, yo diría, amigable dentro de las dificultades que cuando yo era chico había en general en nuestro país y de las necesidades existentes porque España despega, desde el punto de vista económico, en la década de los 60, con un cierto desarrollismo que se produce ahí, con un cierto movimiento del régimen, no diré de apertura ni nada de eso, pero sí con la entrada de muchos técnicos en el Gobierno de Franco en aquella época de los 60 y sí se notó el inicio de una nueva etapa de desarrollo, pero con todas las dificultades que cuando yo era chico había, Montijo era, como digo, sobre todo el territorio de mi infancia y un lugar amigable y acariciador.
¿Después dónde les lleva el trabajo de su padre?
Después de vivir en Don Benito, la familia nos trasladamos a Barbastro en la provincia de Huesca. Allí mi padre trabajó en los riegos del alto Aragón, como topógrafo y luego se trasladó a Albacete para trabajar en el túnel del Talave. Es es un túnel que une las aguas del río Tajo con el Segura, en un trasvase que hay monumental. Una gran obra donde mi padre trabajó muchos años en la provincia de Albacete.
¿Cuáles fueron sus estudios universitarios?
Mis estudios universitarios los inicié en Madrid. Estudié en la Escuela de Radio y Televisión, por tanto, soy licenciado en Radio y Televisión, por la Escuela Oficial cuando todavía no se había creado la Facultad de Periodismo, pero yo, allí, me gradué y después hice periodismo por la Facultad de la Universidad Complutense. Me convalidaron los estudios de Ciencia de la Imagen, de modo que soy licenciado en Periodismo y en Ciencias de la Imagen por la Universidad Complutense de Madrid donde estudié Cinematografía con el profesor Staehelin en la Universidad de Valladolid. Mi formación ha sido siempre la de un periodista comunicador, aunque siempre lo que me ha interesado ha sido la radio y la imagen.
¿Hizo practicas durante su carrera universitaria?
Cuando yo termino de estudiar Radio y Televisión, en la Escuela oficial, hago prácticas en Radiotelevisión Española.
¿Su primer trabajo?
Mi primer trabajo fue en Radio Juventud de Barbastro. Yo tenía 17 años y allí empecé a hacer crónicas deportivas. Comencé a hacer periodismo local y allí es donde descubrí mi vocación periodística. Esto me hizo, luego, colaborar en un periódico que había en Zaragoza. También colaboré con la Nueva Rioja, un periódico de Logroño… En fin, escribí también en la prensa cuando era chaval y cuando era un estudiante, antes de irme a formarme a Madrid.
¿Y después de sus estudios universitarios?
El que me dio mí primer trabajo en mi vida fue Tico Medina, el gran periodista. Me lo dio en Radio Nacional de España, en un programa que se llamaba “5400 segundos” que dirigía Tico Medina y después en un programa que se llamaba “Encuentro”, un programa que se llamaba “Sí o no”, en Televisión Española, en un programa de reportajes...
¿Cuándo entra en TVE?
Entro en la TVE en 1976, ya como presentador. Como periodista yo me dedicaba a la información socio- laboral. Fui el primer periodista que después de la muerte de Franco, y entrando ya en el periodo de la Transición, me dediqué especializado a la información laboral. Era algo que no era habitual, pero España estaba cambiando en aquella época 1975- 76 y fue algo pionero que me tocó a mí hacer en Televisión Española.
¿Y llega la etapa de presentar la 2ª Edición del Telediario?
Sí, y llegué a ser subdirector de televisión del telediario de la 2ª Edición, colaborando también en la presentación, unas veces, con Iñaki Gabilondo o con otros directores, como Eduardo Sotillos, por ejemplo.
Después de su etapa profesional en TVE en Madrid pasa a Sevilla…
Después de Madrid, me voy de director al Centro regional de Televisión Española, en Sevilla, en el año 1983.Después de eso, a finales de 1984, soy director de informativos de Radio Nacional de España.
Posteriormente, me nombran director de comunicación y relaciones externas de RTVE, ya no de Radio Nacional ni de televisión, sino del Ente público, o sea, en la de la cúpula de la empresa de RTVE. De ahí, pasé a dirigir el telediario de la segunda cadena llamado “Noticias dos”, puse en marcha y creé en 1989, el telediario con Lorenzo Milá y después, en 1991, hice el telediario de la Tercera Edición de la noche, en la primera cadena.
¿Cuánto tiempo pasa en Canal Sur?
Ya, después, me fui a Andalucía, donde he trabajado en el telediario de Canal Sur y en la radio de Canal Sur haciendo programas de noticias de la radio, “La Hora de Andalucía”. Haciendo todo el programa de la mañana desde 1997 hasta mi jubilación en el año 2019. Esa es mi trayectoria en muchos años, como ves, 21 años en la radio, en Canal Sur y, también, en Televisión Española y en televisión de Canal Sur.
Nos contó la etapa de la transición durante su trabajo en televisión, ¿cómo se vivió informativamente?
Pues mira, se vivió, como ciudadano, con mucha inquietud, pero también con una gran ilusión porque era descubrir y tener como objetivo, algo tan maravilloso como es la democracia y como periodista fue un auténtico privilegio. Estoy convencido que es una de las etapas de nuestra reciente historia, de la que más orgullosa nos podemos sentir los españoles. Además, creo que el periodismo trabajó mucho durante aquella etapa a favor de esa tarea colectiva que teníamos delante: instaurar la democracia. Por cierto, algo bien diferente a lo que veo en este momento, en el que hay una confrontación brutal en todos los ámbitos y también en el mundo del periodismo. Esto no le viene bien a un país. Mirad, en un país se necesita consenso en muchas cosas. Para que un barco avance hay que empujar desde la popa, desde atrás y todos en una dirección, si empujamos en todas las direcciones a la vez el barco se queda estancado. Echo de menos aquella etapa y estoy orgulloso de haber participado en ella como periodista, pero también como ciudadano, compartiendo ese mérito con absolutamente todos los españoles y las españolas. Me siento bien orgulloso.
¿Ser una cara famosa, cambia la vida?
A mí, no, por una razón, porque yo nunca he dejado de pensar que soy un igual a los demás. Es más, te diré algo, si uno tiene que contar lo que ocurre y no es como los demás, se convierte en un bicho raro que no conecta con nadie. Solamente se puede comunicar, si uno es un igual, si vive como los demás, si es capaz de tener una vida en la que cuando hable de ella o cuando hable de la realidad, todas las personas que escuchan se vean reflejados. No se puede mirar por encima del hombro a nadie. El que haga eso siendo periodista o comunicador, está equivocado y se le verá enseguida por dónde va.
Además, te contaré una anécdota, yo siempre que comía con mis hijos, y que se me ha quedado como una costumbre, desde que trabajaba en la televisión, me pongo de espaldas a donde hay más gente. Además, creo en la igualdad y solamente vale creer en lo que se practica o practicar lo que se cree. No hay que dar lecciones.
¿Es o era sacrificada la vida laboral?
En mi caso, sí. Es muy, yo no diría, sacrificada, yo diré, exigente porque he tenido que trabajar mucho. Dedicarse al periodismo es dedicarte en alma y vida durante todo el día y, mucho más, cuando te tienes que levantar, en el caso de los últimos 22 años de mi vida, a las 5 horas o incluso un poco antes de la mañana. Eso te marca la vida. Solamente te dedicas, como un cura, a tu profesión.
¿Se tienen privilegio con respecto a otros trabajos?
Yo nunca me he podido quejar de mi remuneración y no creo que todo el mundo pueda decir eso, ni que se sienta, digamos, bien. Pero yo he tenido el privilegio de que nunca me he tenido que quejar de mis condiciones laborales ni tampoco de mi remuneración, pero yo privilegiado nunca me he sentido. Sí me he sentido un afortunado de poder ganarme la vida con algo que adoro, que es mi profesión.
¿Existían muchas caras famosas extremeñas en esa primera época?
Cuando yo empecé a trabajar, me acuerdo que Isabel Gemio, de Alburquerque, estaba en Barcelona, en radio, en la sede de Barcelona. Pepa Bueno, de Badajoz, que es más joven que yo (mejor para ella) y por tanto hemos coincidido muy a última hora, pero no en la época de mi primera etapa. Hemos coincidido, pero no trabajando.
¿Sabes a quién tuve yo en el telediario de la segunda cadena en “Noticias dos”, como becaria durante un tiempo? Pues, a Raquel Sánchez Silva, de Plasencia. Ella se acordará muy bien que estuvo en nuestro telediario, con nosotros. Y, bueno, hay mucha gente a la que admiro en Extremadura, a Isaac Rosa, un periodista sevillano estupendo que está en el periódico eldiario.es, del que soy colaborador. Por citar a otro escritor, destaco a Javier Cercas, de Ibahernando, pero estoy hablando de memoria y no quiero quedar mal con nadie.
Por la audiencia no había que preocuparse en esos primeros años, ¿verdad?
Claro, en aquellos primeros años de la Televisión Española no había que preocuparse porque era la única que existía.
Contaré algo: En el año 89, el Gobierno de Felipe González aprueba las televisiones privadas y yo, en el telediario de la noche “Noticias dos” de la segunda cadena, tuve a los directores de las 3 cadenas que iban a salir, Canal Plus, Telecinco y Antena 3, entre ellos a Luis Cebrián. Antes de que otorgaran las licencias a las televisiones privadas, no había mucho de qué preocuparse, pero después sí y yo he seguido en mi profesión peleándome con la audiencia con todo el mundo, como es natural.
¿Además de los telediarios tuvo otros proyectos?
Bueno, trabajé en el telediario y en la radio, pero también puse en marcha un periódico, pero no salió a la luz. Un proyecto de periódico muy bello y maravilloso. Por cierto, …con Luis Mariñas. Yo iba a ser el director adjunto y lo hice a él, director y lo pusimos en marcha, pero, al final no salió, pero fue un proyecto muy bonito.
¿Cómo cambian los medios con la democracia y con los nuevos canales de televisión?
Los medios sirven para disfrutar, para ejercer y hacer valer la democracia. Con los nuevos canales de televisión, cuando entraron las televisiones privadas, todos nos tuvimos que poner las pilas. Hay que reconocer que la pluralidad es un valor extraordinario dentro de lo que se puede ofrecer a los ciudadanos. Pero no porque haya una pluralidad de canales, hay mejor o peor televisión. TVE fue la única durante mucho tiempo y era una televisión maravillosa, pero, en fin, la pluralidad es un valor y hay que reconocer que, lo lógico, lo normal, es que haya libertad de emprendimiento y, por tanto, si alguien quiere poner una televisión pues tiene derecho, siempre y cuando haya espacio radioeléctrico y el gobierno le conceda ese espacio.
¿Cómo se llevan las consignas políticas del partido en el poder para informar?
Todo el mundo quiere salir, quiere hacer que su mensaje llegue y es ahí donde se hace con algún tipo de presión, a veces insistiendo en tu mensaje, pero yo no puedo decir que haya trabajado en un sitio bajo ninguna directriz concreta. Sí he sabido durante la etapa de la transición que estábamos haciendo una operación política muy importante y, después, cuando he trabajado en los medios públicos que hay que ir a una cierta, a una cierta no, a una verdadera pluralidad en la que todo el mundo tenga derecho a exponer la opinión que crea conveniente y tú sólo a reflejar esas opiniones. Ahora bien, debo deciros algo, la objetividad no existe. Yo, como periodista, creo que lo que podemos ofrecer, como máximo, es una sincera, una honrada subjetividad porque cualquiera que cuenta algo no lo puede contar objetivamente, lo cuenta él y lo cuenta con una, y aquí está el compromiso, honrada subjetividad. ¿Se me ha visto a mí que yo tengo corazón y alma y una determinada visión del mundo y por tanto una determinada ideología? Sí, claro que sí. Yo defiendo el feminismo, yo defiendo la igualdad, yo defiendo la igualdad de oportunidades, yo defiendo la igualdad de los territorios. Yo tengo unas ideas que puedo expresar en la información. Hay que informar, pero cuando se opina, tú puedes, en un momento determinado, por qué no, responder a una serie de cuestiones, con respeto, metiendo las opiniones de todo y sabiendo que te pagan los ciudadanos, es decir, el Estado.
Una empresa privada puede tener la línea ideológica que crea conveniente. Nosotros estamos sujetos, los de la pública, a unos principios que hay que cumplir y que no estoy diciendo que no cumplan los privados, pero nosotros los tenemos que cumplir.
Ha estado recientemente dando una conferencia en Montijo…
Sí, adquirí el compromiso con Cienfuegos en el encuentro que tuvimos en el Casino. Y hace poco que di la conferencia en Montijo, en el 2023. Se produjo ese encuentro con mi pueblo y la música. Allí conocí a Manuel García Cienfuegos y también a Miguel Ángel Corral, Director del Conservatorio. Pasé unos días maravillosos en el pueblo.
¿Dónde la impartió?
Fue en el Salón de Actos del Espacio Cultural Comunidad de Labradores de Montijo donde di la conferencia inaugural del curso académico 2023-2024 del Conservatorio Oficial de Música Luis Gordillo.
¿Cuál fue el contenido de esa conferencia?
La conferencia se basó en la audición y visionado de decenas de fragmentos y páginas musicales en las que desentraño, con un lenguaje próximo y desenfadado, algunas claves (ritmo, melodía, armonía, instrumentación, formas musicales, interpretación, anécdotas…) para intentar contagiar las ganas de descubrir nuevos sonidos a los presentes y les ayude a alimentar la pasión por la música.
¿Qué importancia tiene la música en su vida?
La música es otra de mis pasiones, aunque yo me he dedicado toda la vida a la información y a la comunicación. Yo creo que soy un periodista músico o un músico periodista.
¿Sus pasiones?
Mi pasión es la música. Desde pequeño siempre ha sido para mí una pasión y una necesidad. Yo, ya he dicho que, no sé si soy un periodista- músico o un músico- periodística. He escuchado y tengo muchísima música. Creo que he pulido muchísimo mi oído. Tengo una buena memoria y me gusta la música en general, sobre todo las clásicas, pues la verdad es que la he desarrollado con verdadera pasión porque, mirad una cosa, para entender la música no es necesario entender una partitura, se entiende sintiendo la música. Es decir, sentir para comprender, es lo que hay que hacer con la música.
¿Cuándo surge?
Surge desde pequeño. No sé cómo, pero yo le pedí a mi madre con muy pocos años, con 14 o 15 años que me despertara el domingo para escuchar un concierto que había en la Televisión Española a las 10:00 de la mañana. Me levantaba muy temprano para un chaval y mi madre me despertaba para cumplir mi deseo.
¿Cuáles son los contenidos habituales de las conferencias?
Yo hablo de lo que sé y de mi pasión. Creo saber algo de comunicación y trato de exponer mi vida y mi experiencia con el periodismo, con la comunicación y con la música, que es mi pasión.
Impartí en Montijo una conferencia sobre música que se llama “Música para todos” que, es una llamada a la comprensión de la música y a descubrir cómo la música es algo que se puede llegar a sentir, aunque, en principio tu pienses, que la música clásica es algo que está muy lejano a tus gustos.
También imparte talleres y cursos ¿Bajo qué títulos?
Por citar alguno,he dirigido algunos cursos en la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla: Taller magistral “Hablar en público: claves para una comunicación eficaz. Curso práctico para formación de portavoces”, entre otros.
¿Otras aficiones?
Lo que hago es leer continuamente, escuchar música y en la televisión lo que me interesa son las noticias de algún programa y el fútbol. Yo soy del Real Betis balompié desde que nací. Soy abonado y accionista, y... a mucha honra. También pertenezco a la Hermandad de “El silencio”, de Sevilla. Y ya, poco más.
¿Se atreve a definirse?
Yo creo ser, en general, si tengo que dar una definición, un cristiano, de izquierdas, del Betis y de Málaga y maratoniano (maratoniano porque he corrido dos maratones). Eso es lo que creo ser, aunque cambiaría lo de izquierda por progresista o por lo que quieras: de izquierda progresista, esa es mi definición.
¿Le veremos habitualmente en su pueblo natal?
Pues creo que sí.
¿Por qué le llamamos Tom?
Todo el mundo me llama Tom. Resumiendo, el motivo es que antes de que Franco muriera, las personas que estábamos comprometidas con la democracia, nos cambiábamos el nombre. Esa es la razón.
¿Qué proyectos inmediatos tiene?
Bueno, profesionalmente, lo que espero es seguir dando alguna conferencia.
Los cursos de verano y también las conferencias en la Universidad...
Y viajar mucho, … Estoy hablando desde Brasilia, en este momento, desde la capital de Brasil. Te estoy mandando, Ana María Moreno, unas notas de voz respondiendo a esta entrevista.
Mi hija Paula, la pequeña que tiene 22 años, está estudiando este año en Buenos Aires y hemos aprovechado para conocer la parte de Sudamérica, que todavía no conocemos, y estaremos un mes y pico visitando estas tierras y estando con mi hija, al final, en Buenos Aires.
¿Dónde vive actualmente?
Vivo en Sevilla que es donde han transcurrido los últimos 25 años de mi vida
NOMBRE: Antonio Martín Benítez, aunque todo el mundo me llama Tom.
EDAD: 70 años.
NACIMIENTO: Montijo.
ESTADO CIVIL: Casado, con tres hijos.
RESIDENCIA: Sevilla.
UNA COMPAÑÍA: Mi familia y amigos.
UN LUGAR PARA VIVIR: El sur: Extremadura, Andalucía, Brasil...
UN LUGAR PARA PERDERSE: Brasil, donde estudia arquitectura mi hija pequeña.
UNA LECTURA: Cualquiera de Javier Marías.
UNA MÚSICA: Difícil elegir: Bach, Beethoven, Mozart, …
UN HOBBY: La lectura.
UN SUEÑO: Que no haya paro y que este sea un país próspero en igualdad.
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Nace y vive hasta los 4 años en Montijo. Pasa 7 años en Don Benito y después se traslada a Huesca, motivado siempre por el trabajo de topógrafo de su padre.
Su primer trabajo juvenil, con 17 años, fue en Radio Juventud de Barbastro y escribe en prensa, antes de cursar sus estudios universitarios. Es licenciado en Periodismo y en Ciencias de la Imagen por la Universidad Complutense de Madrid y Titulado por la Escuela Oficial de RTV.
Vive en Madrid desde el año 1970 hasta 1997.
Tico Medina fue quien le dio su primer trabajo en Radio Nacional de España.
En 1973 entra en TVE como presentador y fue pionero en programas especializados en información laboral.
Después llega a presentar y ser subdirector de la 2ª Edición del Telediario.
Desde 1997 hasta 2019 desarrolla su carrera profesional en el Centro regional de Televisión Española y en 1983 dirigió RTVA, en Sevilla.
¿Puede presentarse?
Mi padre se llamaba José Martín Maestre. Todo el mundo le llamaba Maestre y de profesión era topógrafo. Toda mi familia vino de Don Benito en los años cincuenta. Mi madre y mis hermanos y hermanas mayores son de los Palacios, en Sevilla y los 3 hermanos pequeños, Loli, yo mismo y mi hermano Manuel, nacimos en Montijo.
De modo que, nosotros hemos sido, en parte, unos migrantes internos en nuestro país y en mi familia con 3 de mis hermanos nacidos en Montijo, de modo que bien orgullosos que estamos de nuestra sangre andaluza y de nuestra nacencia, como diría Luis Chamizo, montijana.
¿Por qué llega su padre a Montijo?
Mi padre vino a trabajar en la presa y en los riegos que, a partir del año 50, se pusieron en marcha en Montijo. Ya sabéis, el Plan Badajoz, de modo que yo he dicho siempre, que soy un hijo del Plan Badajoz y bien orgulloso que me siento.
Mi padre trabajaba en una empresa denominada Colonias Penitenciarias Militarizadas, como topógrafo. Esa empresa se encargó de trabajar en la en él replanteó de los riegos y en la presa de Montijo, que se puso en marcha con el plan Badajoz.
¿Hasta qué edad permanece en Montijo?
Yo nací y viví 4 años en Montijo, después nos fuimos a Don Benito, donde estuvimos 7 años más, antes de irnos a la provincia de Huesca por la profesión de mi padre pues, como digo, era un auténtico migrante interno.
Recuerdos infantiles…
Como no fui al colegio en estos 4 años, se resumen en jugar con mis hermanos en la calle, que era una cosa muy bonita, y que me llevaran mis padres de un lado para otro, a casa de los vecinos. Especialmente a casa de Candy, hermana de Pepe González y de Juan, los de la ferretería de la calle Macías de Porras, que es donde yo nací. Mi madre decía que yo era muy mal comedor, que no comía bien y entonces me cambiaban de casa y me llevaban el plato para ver las gallinitas… En fin, para entretenerme me decían. También, este es un honor de perspicacia mío, que un día me di cuenta de que el plato era de mi casa y me cabreé y dejé de comer. Bueno, el caso es que mi recuerdo de infancia en esos 4 años, no es más que mi calle, mi familia, mis hermanos, los juegos y poco más.
¿Cómo pasó su infancia?
Mi infancia fue muy feliz. Siempre es un territorio feliz el de la infancia cuando estás entre el cariño de tus padres y, en mi caso, con cuatro hermanos más y, además, en un sitio tan agradable y tan amigable y tan próximo como el pueblo de Montijo.
¿Sus primeros colegios?
Como los siguientes 7 años de mi vida vivimos en Don Benito, es aquí donde aprendo a leer. Voy a ir al colegio, siempre a la Escuela Nacional, ya que mi padre defendió la educación pública y allí hice, también, el primero de bachillerato, de entonces. Fue una experiencia estupenda, con muchos amigos, en un ambiente precioso. Allí descubrí muchísimas cosas, el territorio de la infancia, de los juegos, de los amigos, de la romería y de la Semana Santa y de las celebraciones tan bonitas. Por cierto, en Sevilla, que es donde vivo ahora, hay una Semana Santa monumental y maravillosa. Yo soy Hermano del Silencio, pero donde yo encontré mi identificación con la forma de vivir la Semana Santa, fue en Don Benito, donde tuve un maestro llamado Gerardo Granda García, que era sevillano como mi padre y fue el impulsor de una Cofradía, muy al estilo de la de El Silencio, es decir, de riguroso silencio, sin hablar durante toda la procesión. Tengo muchos recuerdos y muy bonitos. Amigos y vecinos en Don Benito, con los que viví esa segunda etapa maravillosa hasta los 11 años, después de mi inocencia en Montijo.
¿Nos visita asiduamente?
Es para mí un placer venir a Extremadura. De hecho, voy a menudo con mis hijos. Parte de ellos, viven en Madrid, otros en Sevilla y muy, muy a menudo, me paro y me entretengo y me paseo y conozco todos los pueblos. Bueno, quiero decir que conozco la geografía extremeña muy bien.
Te voy a contar la última experiencia. Yo voy a Montijo, me pongo a pasear por el pueblo. Voy a mi calle Macías de Porra. Voy a la puerta del casino y me encuentro con Manuel García Cienfuegos, me reconoce y hablo con él una conversación cariñosa, cómplice y magnífica que nos ha hecho estrechar mucho nuestra relación y amistad.
¿Conserva familia aquí o amigos?
No conservo familia, pero amigos, sí. Los vecinos que he comentado, Miguel Ángel Corral, Cienfuegos,…
¿Se siente montijano?
Nunca renunciaré a mi inocencia y al aroma de mi infancia y al territorio que me vio crecer y que me vio nacer. Claro que me siento montijano. Montijano, por mi papá y del sur, por mi mamá sevillana. Yo me siento del sur, de modo que esta es mi mejor definición, en cuanto al territorio se refiere.
¿Qué destacaría del pueblo en la década de los cincuenta o sesenta?
No soy el mejor cronista del pueblo para esa época, para eso tenemos al cronista oficial M.G.Cienfuegos.
Sí recuerdo que era un pueblo, yo diría, amigable dentro de las dificultades que cuando yo era chico había en general en nuestro país y de las necesidades existentes porque España despega, desde el punto de vista económico, en la década de los 60, con un cierto desarrollismo que se produce ahí, con un cierto movimiento del régimen, no diré de apertura ni nada de eso, pero sí con la entrada de muchos técnicos en el Gobierno de Franco en aquella época de los 60 y sí se notó el inicio de una nueva etapa de desarrollo, pero con todas las dificultades que cuando yo era chico había, Montijo era, como digo, sobre todo el territorio de mi infancia y un lugar amigable y acariciador.
¿Después dónde les lleva el trabajo de su padre?
Después de vivir en Don Benito, la familia nos trasladamos a Barbastro en la provincia de Huesca. Allí mi padre trabajó en los riegos del alto Aragón, como topógrafo y luego se trasladó a Albacete para trabajar en el túnel del Talave. Es es un túnel que une las aguas del río Tajo con el Segura, en un trasvase que hay monumental. Una gran obra donde mi padre trabajó muchos años en la provincia de Albacete.
¿Cuáles fueron sus estudios universitarios?
Mis estudios universitarios los inicié en Madrid. Estudié en la Escuela de Radio y Televisión, por tanto, soy licenciado en Radio y Televisión, por la Escuela Oficial cuando todavía no se había creado la Facultad de Periodismo, pero yo, allí, me gradué y después hice periodismo por la Facultad de la Universidad Complutense. Me convalidaron los estudios de Ciencia de la Imagen, de modo que soy licenciado en Periodismo y en Ciencias de la Imagen por la Universidad Complutense de Madrid donde estudié Cinematografía con el profesor Staehelin en la Universidad de Valladolid. Mi formación ha sido siempre la de un periodista comunicador, aunque siempre lo que me ha interesado ha sido la radio y la imagen.
¿Hizo practicas durante su carrera universitaria?
Cuando yo termino de estudiar Radio y Televisión, en la Escuela oficial, hago prácticas en Radiotelevisión Española.
¿Su primer trabajo?
Mi primer trabajo fue en Radio Juventud de Barbastro. Yo tenía 17 años y allí empecé a hacer crónicas deportivas. Comencé a hacer periodismo local y allí es donde descubrí mi vocación periodística. Esto me hizo, luego, colaborar en un periódico que había en Zaragoza. También colaboré con la Nueva Rioja, un periódico de Logroño… En fin, escribí también en la prensa cuando era chaval y cuando era un estudiante, antes de irme a formarme a Madrid.
¿Y después de sus estudios universitarios?
El que me dio mí primer trabajo en mi vida fue Tico Medina, el gran periodista. Me lo dio en Radio Nacional de España, en un programa que se llamaba “5400 segundos” que dirigía Tico Medina y después en un programa que se llamaba “Encuentro”, un programa que se llamaba “Sí o no”, en Televisión Española, en un programa de reportajes...
¿Cuándo entra en TVE?
Entro en la TVE en 1976, ya como presentador. Como periodista yo me dedicaba a la información socio- laboral. Fui el primer periodista que después de la muerte de Franco, y entrando ya en el periodo de la Transición, me dediqué especializado a la información laboral. Era algo que no era habitual, pero España estaba cambiando en aquella época 1975- 76 y fue algo pionero que me tocó a mí hacer en Televisión Española.
¿Y llega la etapa de presentar la 2ª Edición del Telediario?
Sí, y llegué a ser subdirector de televisión del telediario de la 2ª Edición, colaborando también en la presentación, unas veces, con Iñaki Gabilondo o con otros directores, como Eduardo Sotillos, por ejemplo.
Después de su etapa profesional en TVE en Madrid pasa a Sevilla…
Después de Madrid, me voy de director al Centro regional de Televisión Española, en Sevilla, en el año 1983.Después de eso, a finales de 1984, soy director de informativos de Radio Nacional de España.
Posteriormente, me nombran director de comunicación y relaciones externas de RTVE, ya no de Radio Nacional ni de televisión, sino del Ente público, o sea, en la de la cúpula de la empresa de RTVE. De ahí, pasé a dirigir el telediario de la segunda cadena llamado “Noticias dos”, puse en marcha y creé en 1989, el telediario con Lorenzo Milá y después, en 1991, hice el telediario de la Tercera Edición de la noche, en la primera cadena.
¿Cuánto tiempo pasa en Canal Sur?
Ya, después, me fui a Andalucía, donde he trabajado en el telediario de Canal Sur y en la radio de Canal Sur haciendo programas de noticias de la radio, “La Hora de Andalucía”. Haciendo todo el programa de la mañana desde 1997 hasta mi jubilación en el año 2019. Esa es mi trayectoria en muchos años, como ves, 21 años en la radio, en Canal Sur y, también, en Televisión Española y en televisión de Canal Sur.
Nos contó la etapa de la transición durante su trabajo en televisión, ¿cómo se vivió informativamente?
Pues mira, se vivió, como ciudadano, con mucha inquietud, pero también con una gran ilusión porque era descubrir y tener como objetivo, algo tan maravilloso como es la democracia y como periodista fue un auténtico privilegio. Estoy convencido que es una de las etapas de nuestra reciente historia, de la que más orgullosa nos podemos sentir los españoles. Además, creo que el periodismo trabajó mucho durante aquella etapa a favor de esa tarea colectiva que teníamos delante: instaurar la democracia. Por cierto, algo bien diferente a lo que veo en este momento, en el que hay una confrontación brutal en todos los ámbitos y también en el mundo del periodismo. Esto no le viene bien a un país. Mirad, en un país se necesita consenso en muchas cosas. Para que un barco avance hay que empujar desde la popa, desde atrás y todos en una dirección, si empujamos en todas las direcciones a la vez el barco se queda estancado. Echo de menos aquella etapa y estoy orgulloso de haber participado en ella como periodista, pero también como ciudadano, compartiendo ese mérito con absolutamente todos los españoles y las españolas. Me siento bien orgulloso.
¿Ser una cara famosa, cambia la vida?
A mí, no, por una razón, porque yo nunca he dejado de pensar que soy un igual a los demás. Es más, te diré algo, si uno tiene que contar lo que ocurre y no es como los demás, se convierte en un bicho raro que no conecta con nadie. Solamente se puede comunicar, si uno es un igual, si vive como los demás, si es capaz de tener una vida en la que cuando hable de ella o cuando hable de la realidad, todas las personas que escuchan se vean reflejados. No se puede mirar por encima del hombro a nadie. El que haga eso siendo periodista o comunicador, está equivocado y se le verá enseguida por dónde va.
Además, te contaré una anécdota, yo siempre que comía con mis hijos, y que se me ha quedado como una costumbre, desde que trabajaba en la televisión, me pongo de espaldas a donde hay más gente. Además, creo en la igualdad y solamente vale creer en lo que se practica o practicar lo que se cree. No hay que dar lecciones.
¿Es o era sacrificada la vida laboral?
En mi caso, sí. Es muy, yo no diría, sacrificada, yo diré, exigente porque he tenido que trabajar mucho. Dedicarse al periodismo es dedicarte en alma y vida durante todo el día y, mucho más, cuando te tienes que levantar, en el caso de los últimos 22 años de mi vida, a las 5 horas o incluso un poco antes de la mañana. Eso te marca la vida. Solamente te dedicas, como un cura, a tu profesión.
¿Se tienen privilegio con respecto a otros trabajos?
Yo nunca me he podido quejar de mi remuneración y no creo que todo el mundo pueda decir eso, ni que se sienta, digamos, bien. Pero yo he tenido el privilegio de que nunca me he tenido que quejar de mis condiciones laborales ni tampoco de mi remuneración, pero yo privilegiado nunca me he sentido. Sí me he sentido un afortunado de poder ganarme la vida con algo que adoro, que es mi profesión.
¿Existían muchas caras famosas extremeñas en esa primera época?
Cuando yo empecé a trabajar, me acuerdo que Isabel Gemio, de Alburquerque, estaba en Barcelona, en radio, en la sede de Barcelona. Pepa Bueno, de Badajoz, que es más joven que yo (mejor para ella) y por tanto hemos coincidido muy a última hora, pero no en la época de mi primera etapa. Hemos coincidido, pero no trabajando.
¿Sabes a quién tuve yo en el telediario de la segunda cadena en “Noticias dos”, como becaria durante un tiempo? Pues, a Raquel Sánchez Silva, de Plasencia. Ella se acordará muy bien que estuvo en nuestro telediario, con nosotros. Y, bueno, hay mucha gente a la que admiro en Extremadura, a Isaac Rosa, un periodista sevillano estupendo que está en el periódico eldiario.es, del que soy colaborador. Por citar a otro escritor, destaco a Javier Cercas, de Ibahernando, pero estoy hablando de memoria y no quiero quedar mal con nadie.
Por la audiencia no había que preocuparse en esos primeros años, ¿verdad?
Claro, en aquellos primeros años de la Televisión Española no había que preocuparse porque era la única que existía.
Contaré algo: En el año 89, el Gobierno de Felipe González aprueba las televisiones privadas y yo, en el telediario de la noche “Noticias dos” de la segunda cadena, tuve a los directores de las 3 cadenas que iban a salir, Canal Plus, Telecinco y Antena 3, entre ellos a Luis Cebrián. Antes de que otorgaran las licencias a las televisiones privadas, no había mucho de qué preocuparse, pero después sí y yo he seguido en mi profesión peleándome con la audiencia con todo el mundo, como es natural.
¿Además de los telediarios tuvo otros proyectos?
Bueno, trabajé en el telediario y en la radio, pero también puse en marcha un periódico, pero no salió a la luz. Un proyecto de periódico muy bello y maravilloso. Por cierto, …con Luis Mariñas. Yo iba a ser el director adjunto y lo hice a él, director y lo pusimos en marcha, pero, al final no salió, pero fue un proyecto muy bonito.
¿Cómo cambian los medios con la democracia y con los nuevos canales de televisión?
Los medios sirven para disfrutar, para ejercer y hacer valer la democracia. Con los nuevos canales de televisión, cuando entraron las televisiones privadas, todos nos tuvimos que poner las pilas. Hay que reconocer que la pluralidad es un valor extraordinario dentro de lo que se puede ofrecer a los ciudadanos. Pero no porque haya una pluralidad de canales, hay mejor o peor televisión. TVE fue la única durante mucho tiempo y era una televisión maravillosa, pero, en fin, la pluralidad es un valor y hay que reconocer que, lo lógico, lo normal, es que haya libertad de emprendimiento y, por tanto, si alguien quiere poner una televisión pues tiene derecho, siempre y cuando haya espacio radioeléctrico y el gobierno le conceda ese espacio.
¿Cómo se llevan las consignas políticas del partido en el poder para informar?
Todo el mundo quiere salir, quiere hacer que su mensaje llegue y es ahí donde se hace con algún tipo de presión, a veces insistiendo en tu mensaje, pero yo no puedo decir que haya trabajado en un sitio bajo ninguna directriz concreta. Sí he sabido durante la etapa de la transición que estábamos haciendo una operación política muy importante y, después, cuando he trabajado en los medios públicos que hay que ir a una cierta, a una cierta no, a una verdadera pluralidad en la que todo el mundo tenga derecho a exponer la opinión que crea conveniente y tú sólo a reflejar esas opiniones. Ahora bien, debo deciros algo, la objetividad no existe. Yo, como periodista, creo que lo que podemos ofrecer, como máximo, es una sincera, una honrada subjetividad porque cualquiera que cuenta algo no lo puede contar objetivamente, lo cuenta él y lo cuenta con una, y aquí está el compromiso, honrada subjetividad. ¿Se me ha visto a mí que yo tengo corazón y alma y una determinada visión del mundo y por tanto una determinada ideología? Sí, claro que sí. Yo defiendo el feminismo, yo defiendo la igualdad, yo defiendo la igualdad de oportunidades, yo defiendo la igualdad de los territorios. Yo tengo unas ideas que puedo expresar en la información. Hay que informar, pero cuando se opina, tú puedes, en un momento determinado, por qué no, responder a una serie de cuestiones, con respeto, metiendo las opiniones de todo y sabiendo que te pagan los ciudadanos, es decir, el Estado.
Una empresa privada puede tener la línea ideológica que crea conveniente. Nosotros estamos sujetos, los de la pública, a unos principios que hay que cumplir y que no estoy diciendo que no cumplan los privados, pero nosotros los tenemos que cumplir.
Ha estado recientemente dando una conferencia en Montijo…
Sí, adquirí el compromiso con Cienfuegos en el encuentro que tuvimos en el Casino. Y hace poco que di la conferencia en Montijo, en el 2023. Se produjo ese encuentro con mi pueblo y la música. Allí conocí a Manuel García Cienfuegos y también a Miguel Ángel Corral, Director del Conservatorio. Pasé unos días maravillosos en el pueblo.
¿Dónde la impartió?
Fue en el Salón de Actos del Espacio Cultural Comunidad de Labradores de Montijo donde di la conferencia inaugural del curso académico 2023-2024 del Conservatorio Oficial de Música Luis Gordillo.
¿Cuál fue el contenido de esa conferencia?
La conferencia se basó en la audición y visionado de decenas de fragmentos y páginas musicales en las que desentraño, con un lenguaje próximo y desenfadado, algunas claves (ritmo, melodía, armonía, instrumentación, formas musicales, interpretación, anécdotas…) para intentar contagiar las ganas de descubrir nuevos sonidos a los presentes y les ayude a alimentar la pasión por la música.
¿Qué importancia tiene la música en su vida?
La música es otra de mis pasiones, aunque yo me he dedicado toda la vida a la información y a la comunicación. Yo creo que soy un periodista músico o un músico periodista.
¿Sus pasiones?
Mi pasión es la música. Desde pequeño siempre ha sido para mí una pasión y una necesidad. Yo, ya he dicho que, no sé si soy un periodista- músico o un músico- periodística. He escuchado y tengo muchísima música. Creo que he pulido muchísimo mi oído. Tengo una buena memoria y me gusta la música en general, sobre todo las clásicas, pues la verdad es que la he desarrollado con verdadera pasión porque, mirad una cosa, para entender la música no es necesario entender una partitura, se entiende sintiendo la música. Es decir, sentir para comprender, es lo que hay que hacer con la música.
¿Cuándo surge?
Surge desde pequeño. No sé cómo, pero yo le pedí a mi madre con muy pocos años, con 14 o 15 años que me despertara el domingo para escuchar un concierto que había en la Televisión Española a las 10:00 de la mañana. Me levantaba muy temprano para un chaval y mi madre me despertaba para cumplir mi deseo.
¿Cuáles son los contenidos habituales de las conferencias?
Yo hablo de lo que sé y de mi pasión. Creo saber algo de comunicación y trato de exponer mi vida y mi experiencia con el periodismo, con la comunicación y con la música, que es mi pasión.
Impartí en Montijo una conferencia sobre música que se llama “Música para todos” que, es una llamada a la comprensión de la música y a descubrir cómo la música es algo que se puede llegar a sentir, aunque, en principio tu pienses, que la música clásica es algo que está muy lejano a tus gustos.
También imparte talleres y cursos ¿Bajo qué títulos?
Por citar alguno,he dirigido algunos cursos en la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla: Taller magistral “Hablar en público: claves para una comunicación eficaz. Curso práctico para formación de portavoces”, entre otros.
¿Otras aficiones?
Lo que hago es leer continuamente, escuchar música y en la televisión lo que me interesa son las noticias de algún programa y el fútbol. Yo soy del Real Betis balompié desde que nací. Soy abonado y accionista, y... a mucha honra. También pertenezco a la Hermandad de “El silencio”, de Sevilla. Y ya, poco más.
¿Se atreve a definirse?
Yo creo ser, en general, si tengo que dar una definición, un cristiano, de izquierdas, del Betis y de Málaga y maratoniano (maratoniano porque he corrido dos maratones). Eso es lo que creo ser, aunque cambiaría lo de izquierda por progresista o por lo que quieras: de izquierda progresista, esa es mi definición.
¿Le veremos habitualmente en su pueblo natal?
Pues creo que sí.
¿Por qué le llamamos Tom?
Todo el mundo me llama Tom. Resumiendo, el motivo es que antes de que Franco muriera, las personas que estábamos comprometidas con la democracia, nos cambiábamos el nombre. Esa es la razón.
¿Qué proyectos inmediatos tiene?
Bueno, profesionalmente, lo que espero es seguir dando alguna conferencia.
Los cursos de verano y también las conferencias en la Universidad...
Y viajar mucho, … Estoy hablando desde Brasilia, en este momento, desde la capital de Brasil. Te estoy mandando, Ana María Moreno, unas notas de voz respondiendo a esta entrevista.
Mi hija Paula, la pequeña que tiene 22 años, está estudiando este año en Buenos Aires y hemos aprovechado para conocer la parte de Sudamérica, que todavía no conocemos, y estaremos un mes y pico visitando estas tierras y estando con mi hija, al final, en Buenos Aires.
¿Dónde vive actualmente?
Vivo en Sevilla que es donde han transcurrido los últimos 25 años de mi vida
NOMBRE: Antonio Martín Benítez, aunque todo el mundo me llama Tom.
EDAD: 70 años.
NACIMIENTO: Montijo.
ESTADO CIVIL: Casado, con tres hijos.
RESIDENCIA: Sevilla.
UNA COMPAÑÍA: Mi familia y amigos.
UN LUGAR PARA VIVIR: El sur: Extremadura, Andalucía, Brasil...
UN LUGAR PARA PERDERSE: Brasil, donde estudia arquitectura mi hija pequeña.
UNA LECTURA: Cualquiera de Javier Marías.
UNA MÚSICA: Difícil elegir: Bach, Beethoven, Mozart, …
UN HOBBY: La lectura.
UN SUEÑO: Que no haya paro y que este sea un país próspero en igualdad.
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