Sara Fortuna Jiménez: de las Vegas Bajas al Valle de Liébana detrás de la cámara
![[Img #96995]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/09_2023/5101_1sara-fortuna.jpg)
Podemos decir de Sara Fortuna Jiiménez que no es de aquí o de allí. Que pertenece a cada sitio que ha marcado su vida. Que es de las Vegas Bajas. Tal vez podría definirse como extremeña, así, en global. Aunque parte de ella lleva ya impregnado el aire limpio de las montañas y los bosques de Cantabria, donde reside actualmente.
Sara nace en La Garrovilla, donde vivían sus padres, Magdalena (natural de este municipio) y Aurelio (de Torremayor). Sara, sus padres y sus hermanos, Magda y Marco, se mudan a Mérida, donde viven durante varios años para regresar de nuevo a este lado del Guadiana, a Montijo, un tiempo después.
De su infancia y adolescencia en las Vegas Bajas conserva recuerdos que atesora y que casi se pueden tocar, sentir y ver según nos los cuenta: “Mi infancia la he pasado con mi abuelo Paco y su Citroen 2 Caballos en la peña de La Garrovilla, entre aceitunas, viñas y tierra. Mis abuelos de Torremayor también tenían una preciosa parcela donde cultivaban tomates y me acuerdo de la sonrisa incansable de mi Tío José después de horas de trabajo bajo el sol de julio. Mi abuelo Antonio y mi abuela Juana, con todo siempre listo para cuando llegáramos a su casa, siempre abierta a todos. Mi infancia ha sido muy feliz, por eso debo lo que soy yo hoy a todos ellos. Nos trasladamos a Montijo, donde vivían mis tíos Juan Antonio Caro e Isabel Jiménez con sus dos hijas: Lucía e Isabel. ¡Vaya veranos en la Piscina Cavi!”
Inquieta y creativa, decide estudiar el Bachillerato de Arte en Mérida, una época que define como muy motivadora y de los que recuerda sus viajes en autobús con Pilar Coco, María José y Nina.
La vida de Sara parece haber estado ligada al movimiento, a vivir y conocer sitios nuevos, pero siempre con arraigo en lo rural. A la hora de formarse profesionalmente, elige Cáceres, donde estudia Magisterio. De allí pasa a Badajoz para hacer Comunicación Audiovisual y con el tiempo también finaliza la licenciatura de Psicología por la UNED: “Me hubiera encantado hacer Bellas Artes, pero a día de hoy no me arrepiento, he buscado siempre diferentes maneras de expresión y eso me ha ayudado a ser mas versátil y multidisciplinar. Trabajé durante 10 años en productoras de televisión, como realizadora audiovisual, montadora y editora de videos para Canal Extremadura. De esa época me llevo, la experiencia y algunos amigos. El trabajo en la televisión era estresante, duro y en ocasiones con pocas oportunidades para progresar. Perdí la ilusión por crear y quería cambiar”, afirma.
Un proyecto propio en Cantabria
Todo este recorrido le lleva finalmente a crear junto al periodista Alberto Matabuena su propio proyecto, Ilumina Films, una factoría audiovisual en la que se proponen crear contenido con un nexo común: enseñar la realidad con una manera de hacer humana y diferente. “Y lo conseguimos, pero en Santander”, señala Sara. “Esta tierra verde y rodeada de montañas nos hizo un hueco y empezamos a crecer. Seguimos siendo pequeños pero con muchas ganas de hacer cosas, sin miedo a avanzar y siempre con el apoyo de nuestras familias. Ya llevamos 10 años (desde 2013), y hemos conseguido estar justo donde queremos, produciendo documentales de temas sociales, creados desde cero por nosotros”.
Con Ilumina Films ha realizado varios tipos de trabajo. Entre estos proyectos dos documentales: “Estado de crítica” y “24 horas de Barrio”, dos trabajos presentados en la Filmoteca de Santander y seleccionados en varios festivales de cine social, que nacen de la necesidad de Fortuna por contar aquello que pasa a nuestro alrededor, para que el espectador analice y se plantee preguntas.
Precisamente en la presentación de “Estado de Crítica” es donde surge la oportunidad de crear el que ha sido su primer corto de ficción, “Tres palabras”. Una propuesta que le llega como coproducción con Ruido Interno y que pretende rendir homenaje a los 50 años del rodaje de la primera película del director Manuel Gutiérrez Aragón, “Habla, mudita”, también rodada en Espinama, donde se inspira el cortometraje de Sara Fortuna.
No se lo tuvo que pensar para embarcarse en el proyecto, asegura. “Era una oportunidad de imaginar desde cero y esa sensación es maravillosa. El corto lo rodamos en el mes de abril, en tres días intensos de sol, viento, nieve y lluvia, con actores profesionales y figurantes del pueblo”. Tras varios meses de edición del material, llegan las emociones, el premio a un trabajo bien hecho, cuando por fin la cinta es compartida con todos.
Un estreno mágico en Espinama
![[Img #97000]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/09_2023/8760_rurales-espinama.jpg)
“Tres palabras” se estrenó el 2 de septiembre en el II Festival de Cine y Cortometraje Rurales, celebrado precisamente en Espinama: “En este estreno, mi familia vino a acompañarme, recorriendo kilómetros entre montañas y praderas, porque es un proyecto en el que me he volcado al 100%. Manuel Gutiérrez Aragón me dio un premio, a modo de mención, conmemorando la relación entre ambos con el territorio y el cine. Compartir estos momentos con él, con mi familia y con el pueblo de Espinama, fue mágico”.
Después, la presentación en el Festival Internacional de Cine de Santander. “Ver el corto en pantalla grande es un sueño. Se te eriza la piel y te emocionas como si fuera la primera vez que lo ves. Compartirlo es lo mejor de hacerlo. Nació para eso. Cuando presentas un proyecto en el que pones el alma y mucha horas de trabajo y esfuerzo, y por un momento antes de darle paso a la proyección, ves la sala completamente llena y piensas: Merece la pena…”.
Ahora, la directora y realizadora, se encuentra embarcada en otro proyecto, otro corto documental que llevará por título “Nana” y que trata sobre la escuela en los pueblos y la vida de los niños y niñas en el medio rural. Un valor, el de lo rural, actualmente más reconocido y que cuenta con personas comprometidas, como Sara, que trabajan para darles valor, ofreciéndonos un punto de vista y una realidad para disfrutar, pero también para pensar.
![[Img #96994]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/09_2023/5272_fest-int-cine-santander.jpg)
![[Img #96995]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/09_2023/5101_1sara-fortuna.jpg)
Podemos decir de Sara Fortuna Jiiménez que no es de aquí o de allí. Que pertenece a cada sitio que ha marcado su vida. Que es de las Vegas Bajas. Tal vez podría definirse como extremeña, así, en global. Aunque parte de ella lleva ya impregnado el aire limpio de las montañas y los bosques de Cantabria, donde reside actualmente.
Sara nace en La Garrovilla, donde vivían sus padres, Magdalena (natural de este municipio) y Aurelio (de Torremayor). Sara, sus padres y sus hermanos, Magda y Marco, se mudan a Mérida, donde viven durante varios años para regresar de nuevo a este lado del Guadiana, a Montijo, un tiempo después.
De su infancia y adolescencia en las Vegas Bajas conserva recuerdos que atesora y que casi se pueden tocar, sentir y ver según nos los cuenta: “Mi infancia la he pasado con mi abuelo Paco y su Citroen 2 Caballos en la peña de La Garrovilla, entre aceitunas, viñas y tierra. Mis abuelos de Torremayor también tenían una preciosa parcela donde cultivaban tomates y me acuerdo de la sonrisa incansable de mi Tío José después de horas de trabajo bajo el sol de julio. Mi abuelo Antonio y mi abuela Juana, con todo siempre listo para cuando llegáramos a su casa, siempre abierta a todos. Mi infancia ha sido muy feliz, por eso debo lo que soy yo hoy a todos ellos. Nos trasladamos a Montijo, donde vivían mis tíos Juan Antonio Caro e Isabel Jiménez con sus dos hijas: Lucía e Isabel. ¡Vaya veranos en la Piscina Cavi!”
Inquieta y creativa, decide estudiar el Bachillerato de Arte en Mérida, una época que define como muy motivadora y de los que recuerda sus viajes en autobús con Pilar Coco, María José y Nina.
La vida de Sara parece haber estado ligada al movimiento, a vivir y conocer sitios nuevos, pero siempre con arraigo en lo rural. A la hora de formarse profesionalmente, elige Cáceres, donde estudia Magisterio. De allí pasa a Badajoz para hacer Comunicación Audiovisual y con el tiempo también finaliza la licenciatura de Psicología por la UNED: “Me hubiera encantado hacer Bellas Artes, pero a día de hoy no me arrepiento, he buscado siempre diferentes maneras de expresión y eso me ha ayudado a ser mas versátil y multidisciplinar. Trabajé durante 10 años en productoras de televisión, como realizadora audiovisual, montadora y editora de videos para Canal Extremadura. De esa época me llevo, la experiencia y algunos amigos. El trabajo en la televisión era estresante, duro y en ocasiones con pocas oportunidades para progresar. Perdí la ilusión por crear y quería cambiar”, afirma.
Un proyecto propio en Cantabria
Todo este recorrido le lleva finalmente a crear junto al periodista Alberto Matabuena su propio proyecto, Ilumina Films, una factoría audiovisual en la que se proponen crear contenido con un nexo común: enseñar la realidad con una manera de hacer humana y diferente. “Y lo conseguimos, pero en Santander”, señala Sara. “Esta tierra verde y rodeada de montañas nos hizo un hueco y empezamos a crecer. Seguimos siendo pequeños pero con muchas ganas de hacer cosas, sin miedo a avanzar y siempre con el apoyo de nuestras familias. Ya llevamos 10 años (desde 2013), y hemos conseguido estar justo donde queremos, produciendo documentales de temas sociales, creados desde cero por nosotros”.
Con Ilumina Films ha realizado varios tipos de trabajo. Entre estos proyectos dos documentales: “Estado de crítica” y “24 horas de Barrio”, dos trabajos presentados en la Filmoteca de Santander y seleccionados en varios festivales de cine social, que nacen de la necesidad de Fortuna por contar aquello que pasa a nuestro alrededor, para que el espectador analice y se plantee preguntas.
Precisamente en la presentación de “Estado de Crítica” es donde surge la oportunidad de crear el que ha sido su primer corto de ficción, “Tres palabras”. Una propuesta que le llega como coproducción con Ruido Interno y que pretende rendir homenaje a los 50 años del rodaje de la primera película del director Manuel Gutiérrez Aragón, “Habla, mudita”, también rodada en Espinama, donde se inspira el cortometraje de Sara Fortuna.
No se lo tuvo que pensar para embarcarse en el proyecto, asegura. “Era una oportunidad de imaginar desde cero y esa sensación es maravillosa. El corto lo rodamos en el mes de abril, en tres días intensos de sol, viento, nieve y lluvia, con actores profesionales y figurantes del pueblo”. Tras varios meses de edición del material, llegan las emociones, el premio a un trabajo bien hecho, cuando por fin la cinta es compartida con todos.
Un estreno mágico en Espinama
![[Img #97000]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/09_2023/8760_rurales-espinama.jpg)
“Tres palabras” se estrenó el 2 de septiembre en el II Festival de Cine y Cortometraje Rurales, celebrado precisamente en Espinama: “En este estreno, mi familia vino a acompañarme, recorriendo kilómetros entre montañas y praderas, porque es un proyecto en el que me he volcado al 100%. Manuel Gutiérrez Aragón me dio un premio, a modo de mención, conmemorando la relación entre ambos con el territorio y el cine. Compartir estos momentos con él, con mi familia y con el pueblo de Espinama, fue mágico”.
Después, la presentación en el Festival Internacional de Cine de Santander. “Ver el corto en pantalla grande es un sueño. Se te eriza la piel y te emocionas como si fuera la primera vez que lo ves. Compartirlo es lo mejor de hacerlo. Nació para eso. Cuando presentas un proyecto en el que pones el alma y mucha horas de trabajo y esfuerzo, y por un momento antes de darle paso a la proyección, ves la sala completamente llena y piensas: Merece la pena…”.
Ahora, la directora y realizadora, se encuentra embarcada en otro proyecto, otro corto documental que llevará por título “Nana” y que trata sobre la escuela en los pueblos y la vida de los niños y niñas en el medio rural. Un valor, el de lo rural, actualmente más reconocido y que cuenta con personas comprometidas, como Sara, que trabajan para darles valor, ofreciéndonos un punto de vista y una realidad para disfrutar, pero también para pensar.
![[Img #96994]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/09_2023/5272_fest-int-cine-santander.jpg)




























