Visita de la Virgen de Fátima
Una calurosa tarde del 11 de julio 1949 llegó a Montijo una réplica de la imagen de la Virgen de Fátima en peregrinación por los pueblos extremeños. Se le dio un recibimiento apoteósico, engalanando calles y plazas, levantando arcos. Por la noche se hicieron representaciones de la aparición de la Virgen a los pastorcitos. La primera aparición a los niños Lucía, Jacinta y Francisco se produjo el 13 de mayo de 1917, en el lugar conocido como Cova de Iria, cerca de su pueblo, Fátima, después hubo cinco apariciones más.
Gracias a Moni Acevedo Gragera que me ha cedido el programa de homenaje y cultos que se le hicieron a Ntra. Señora de Fátima, podemos conocer las celebraciones realizadas durante los día 11 al 13 de julio. El primer día se recibió la imagen que llegó a las ocho de la tarde. La llegada por la carretera de Torremayor se anunció con repique de campanas. El orden de la procesión hasta la iglesia de San Pedro fue el siguiente: caballistas, ciclistas, Cruz Parroquial, Asociaciones con sus estandartes, Banda de Música, niños y niñas de Primera Comunión, imagen y fieles en general. El itinerario en Montijo fue por las calles Méndez Núñez, López de Ayala, Plaza del Generalísimo (hoy Plaza del Rey), Padre Agustín (hoy Sánchez Rivera), Ramón y Cajal, Plaza de España, Antonio Maura, Carnicería (hoy calle Cánovas), Teniente Coronel Yagüe (hoy Plaza del Barrio) e Iglesia Parroquial.
A las doce de la noche, se organizó la procesión de las antorchas por las calles Conde, Mártires, Badajoz, Plaza de Jesús (corta estación en la ermita de Nuestro Padre Jesús), Plaza de España, Correos (Ramón y Cajal), Plaza Senador Piñero, Padre Agustín (hoy Sánchez Rivera), Esteban Amaya, Plaza de Santa Clara, Arriba y Parroquia, en cuyo atrio tuvo lugar un importantísimo acto. En esta procesión se guardó el más riguroso silencio, quedando prohibido la estancia de personas en bocacalles y plazas, debiendo incorporarse todos los fieles a la procesión. En la madrugada del día doce, de dos de la noche a siete de la mañana, Horas Santas (adoración eucarística en presencia del Santísimo Sacramento), y de siete a diez celebración de la Santa Misa. A las diez y media salió la imagen de Ntra. Señora de Fátima en procesión a la capilla de San Antonio y a las once comenzaron las Horas Santas hasta las nueve de la noche en que regresó la imagen a la Parroquia. A las diez de la noche comenzaron las Horas Santas y terminaron a las cinco de la mañana del día trece.
El día trece, a las cinco de la mañana salió el Rosario de la Aurora que recorrió las calles Reyes Católicos, Jacinto Benavente, Puerta del Sol, San Gregorio, Carolina Coronado, Macías de Porras, Plaza Senador Piñero, José Antonio Primo de Rivera (hoy Eugenio Hermoso) e Iglesia. A la siete, Misa de Comunión. A las ocho, Misa de Enfermos en el Atrio de la Iglesia. Los enfermos ocuparon un sitio de preferencia y comodidad, y todos los demás fieles se colocaron detrás. A las nueve y media, visita de la imagen de la Santísima Virgen de Fátima al Convento de Santa Clara. A las diez empezaron las Horas Santas, hasta las seis de la tarde, que la imagen regresó a la Parroquia. Las autoridades rogaban el cierre de establecimientos en las horas de entrada y salida o despedida de la Virgen de Fátima. Todos los balcones, especialmente del tránsito de las procesiones, debían adornarse e iluminarse, y los vecinos pudientes costear las guirnaldas que crucen las calles de balcón a balcón, dejándose a la generosidad del que pueda levantar arcos, alfombrar calles con juncias o romero, ofrecer flores y velas a la imagen peregrina. A las ocho de la tarde salió la imagen de Fátima en procesión de despedida hacia la Plaza de España, General Primo de Rivera (hoy calle Carreras) a la carretera donde fue entregada a las autoridades de Puebla de la Calzada. Se recomendaba a los vecinos de Montijo que fueran generosos con la imagen, pues, decían, por donde pasa la Virgen, va siempre haciendo el bien.
Una calurosa tarde del 11 de julio 1949 llegó a Montijo una réplica de la imagen de la Virgen de Fátima en peregrinación por los pueblos extremeños. Se le dio un recibimiento apoteósico, engalanando calles y plazas, levantando arcos. Por la noche se hicieron representaciones de la aparición de la Virgen a los pastorcitos. La primera aparición a los niños Lucía, Jacinta y Francisco se produjo el 13 de mayo de 1917, en el lugar conocido como Cova de Iria, cerca de su pueblo, Fátima, después hubo cinco apariciones más.
Gracias a Moni Acevedo Gragera que me ha cedido el programa de homenaje y cultos que se le hicieron a Ntra. Señora de Fátima, podemos conocer las celebraciones realizadas durante los día 11 al 13 de julio. El primer día se recibió la imagen que llegó a las ocho de la tarde. La llegada por la carretera de Torremayor se anunció con repique de campanas. El orden de la procesión hasta la iglesia de San Pedro fue el siguiente: caballistas, ciclistas, Cruz Parroquial, Asociaciones con sus estandartes, Banda de Música, niños y niñas de Primera Comunión, imagen y fieles en general. El itinerario en Montijo fue por las calles Méndez Núñez, López de Ayala, Plaza del Generalísimo (hoy Plaza del Rey), Padre Agustín (hoy Sánchez Rivera), Ramón y Cajal, Plaza de España, Antonio Maura, Carnicería (hoy calle Cánovas), Teniente Coronel Yagüe (hoy Plaza del Barrio) e Iglesia Parroquial.
A las doce de la noche, se organizó la procesión de las antorchas por las calles Conde, Mártires, Badajoz, Plaza de Jesús (corta estación en la ermita de Nuestro Padre Jesús), Plaza de España, Correos (Ramón y Cajal), Plaza Senador Piñero, Padre Agustín (hoy Sánchez Rivera), Esteban Amaya, Plaza de Santa Clara, Arriba y Parroquia, en cuyo atrio tuvo lugar un importantísimo acto. En esta procesión se guardó el más riguroso silencio, quedando prohibido la estancia de personas en bocacalles y plazas, debiendo incorporarse todos los fieles a la procesión. En la madrugada del día doce, de dos de la noche a siete de la mañana, Horas Santas (adoración eucarística en presencia del Santísimo Sacramento), y de siete a diez celebración de la Santa Misa. A las diez y media salió la imagen de Ntra. Señora de Fátima en procesión a la capilla de San Antonio y a las once comenzaron las Horas Santas hasta las nueve de la noche en que regresó la imagen a la Parroquia. A las diez de la noche comenzaron las Horas Santas y terminaron a las cinco de la mañana del día trece.
El día trece, a las cinco de la mañana salió el Rosario de la Aurora que recorrió las calles Reyes Católicos, Jacinto Benavente, Puerta del Sol, San Gregorio, Carolina Coronado, Macías de Porras, Plaza Senador Piñero, José Antonio Primo de Rivera (hoy Eugenio Hermoso) e Iglesia. A la siete, Misa de Comunión. A las ocho, Misa de Enfermos en el Atrio de la Iglesia. Los enfermos ocuparon un sitio de preferencia y comodidad, y todos los demás fieles se colocaron detrás. A las nueve y media, visita de la imagen de la Santísima Virgen de Fátima al Convento de Santa Clara. A las diez empezaron las Horas Santas, hasta las seis de la tarde, que la imagen regresó a la Parroquia. Las autoridades rogaban el cierre de establecimientos en las horas de entrada y salida o despedida de la Virgen de Fátima. Todos los balcones, especialmente del tránsito de las procesiones, debían adornarse e iluminarse, y los vecinos pudientes costear las guirnaldas que crucen las calles de balcón a balcón, dejándose a la generosidad del que pueda levantar arcos, alfombrar calles con juncias o romero, ofrecer flores y velas a la imagen peregrina. A las ocho de la tarde salió la imagen de Fátima en procesión de despedida hacia la Plaza de España, General Primo de Rivera (hoy calle Carreras) a la carretera donde fue entregada a las autoridades de Puebla de la Calzada. Se recomendaba a los vecinos de Montijo que fueran generosos con la imagen, pues, decían, por donde pasa la Virgen, va siempre haciendo el bien.