La capilla de San Juan Bautista
Al entrar en la iglesia de San Pedro Apóstol por la puerta que da al mediodía, el visitante se encuentra frente a tres capillas. Escribo sobre la más próxima a la capilla mayor, situada al lado del Evangelio, que antaño tuvo el nombre de San Juan Bautista, fundada en 1608 por el matrimonio Juan Pérez Gragera, el hidalgo, y María Sánchez Gragera, la rica, teniendo por patronos el Cabildo de la villa. Dispusieron que además que ésta se dotara de una capellanía y una obra pía para casar huérfanas, previéndola con un capital de mil cuatrocientos ducados. Al fallecer el matrimonio fundador la capilla de San Juan pasó a su hermano Bartolomé Sánchez Gragera, y posterior a sus hijos Pedro Gragera y Sancho González, éste casado con Catalina Rodríguez Moreno, padres de Leonor Martín Gragera, mujer del Capitán de caballos, Toribio Mateo Gragera, abuelos paternos del I Conde de la Torre del Fresno, don Toribio Diego Gragera Bérriz Gragera, (Rama Gragera-Torrefresno). Leonor Martin Gragera fue enterrada en la capilla el 18 de diciembre de 1715.
Con los años, la administración de la capilla tomó otra rama familiar: Gragera-Asensio-Barrena y posterior Bootello de San Juan Gragera-Mendoza. Dando comienzo con Pedro Gragera, casado con Catalina López, prosigue su hijo Juan Pérez Gragera, continúa en el hijo de éste, Martín Asensio Gragera, pasando a Pedro Gragera Asensio, de éste a su hermano, el presbítero Juan Pérez Gragera, y de éste a su sobrina María Joaquina Gragera Mendoza. Con ésta última la capilla llega a la familia Bootello de San Juan-Gragera Mendoza. Tomando entonces la advocación de la Sagrada Familia. El 24 de noviembre de 1700, miembros de la Real Chancillería de Granada, llegan a la villa de Montijo requiriendo la presencia del cura párroco Rodrigo Alfonso Barrena y Gragera, de la Orden de Santiago, y del Capitán de caballos corazas, Diego San Cebrián de la Quadra, testigos que habían depuesto en la probanza de la Ejecutoria por parte de los hermanos Sancho y Alonso Gragera, describiendo el ornato de la capilla. En la parte exterior de la cornisa de la capilla, con letras mayúsculas de oro un rótulo que decía “Híçola María Sánchez, mujer de Juan Pérez Gragera el hidalgo, año de 1608”. Por la parte interior de la cornisa otro rótulo del mismo género de letras que decía “Internatus mullerum non su rexit Mayor Joane Baptista (no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista).
En ella estaba un retablo de madera con columnas doradas y lo demás estofado de oro y colorado, y en el nicho del medio del retablo una imagen de talla de San Juan Bautista y a los lados, de cuerpo entero, en lienzo pintado los apóstoles: San Pedro y San Pablo; y encima de este cuerpo otros tres lienzos pintados: en el medio, el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, y a los lados Santa Águeda, y Santa María Magdalena. El retablo se veía coronado con una Santa Cruz. En el arco frontal, pintado en la pared un escudo de armas, con un solo cuartel formado por cinco grajas (Gragera) negras en campo de oro, puestas en sotuer, en pie. También pintadas las imágenes de Nuestra Señora y San Esteban, los Evangelistas y otras. La remodelación hecha en la capilla por Joaquín Bootello de San Juan Gragera, acogió dos altares hechos de fábrica. El frontal con las imágenes de San Juan Bautista, San Joaquín y San Francisco Javier, y en el lateral la Sagrada Familia. Su hija Joaquina casó con Luis de Mendoza Villanueva, recayendo la administración de la capilla en esta familia, siendo cedida por Luis Alfonso de Mendoza Bootello y Tous de Monsalve en agosto de 1968 a la cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía y María Santísima de los Dolores, entronizando en ella sus imágenes titulares. El Cristo de Limpias, trocado en la Agonía, y la Virgen, obra del escultor hispalense Francisco Buiza, adquirida en 1967, concebida como imagen de Gloria y trocada por su imaginero en Virgen de Pasión.
Al entrar en la iglesia de San Pedro Apóstol por la puerta que da al mediodía, el visitante se encuentra frente a tres capillas. Escribo sobre la más próxima a la capilla mayor, situada al lado del Evangelio, que antaño tuvo el nombre de San Juan Bautista, fundada en 1608 por el matrimonio Juan Pérez Gragera, el hidalgo, y María Sánchez Gragera, la rica, teniendo por patronos el Cabildo de la villa. Dispusieron que además que ésta se dotara de una capellanía y una obra pía para casar huérfanas, previéndola con un capital de mil cuatrocientos ducados. Al fallecer el matrimonio fundador la capilla de San Juan pasó a su hermano Bartolomé Sánchez Gragera, y posterior a sus hijos Pedro Gragera y Sancho González, éste casado con Catalina Rodríguez Moreno, padres de Leonor Martín Gragera, mujer del Capitán de caballos, Toribio Mateo Gragera, abuelos paternos del I Conde de la Torre del Fresno, don Toribio Diego Gragera Bérriz Gragera, (Rama Gragera-Torrefresno). Leonor Martin Gragera fue enterrada en la capilla el 18 de diciembre de 1715.
Con los años, la administración de la capilla tomó otra rama familiar: Gragera-Asensio-Barrena y posterior Bootello de San Juan Gragera-Mendoza. Dando comienzo con Pedro Gragera, casado con Catalina López, prosigue su hijo Juan Pérez Gragera, continúa en el hijo de éste, Martín Asensio Gragera, pasando a Pedro Gragera Asensio, de éste a su hermano, el presbítero Juan Pérez Gragera, y de éste a su sobrina María Joaquina Gragera Mendoza. Con ésta última la capilla llega a la familia Bootello de San Juan-Gragera Mendoza. Tomando entonces la advocación de la Sagrada Familia. El 24 de noviembre de 1700, miembros de la Real Chancillería de Granada, llegan a la villa de Montijo requiriendo la presencia del cura párroco Rodrigo Alfonso Barrena y Gragera, de la Orden de Santiago, y del Capitán de caballos corazas, Diego San Cebrián de la Quadra, testigos que habían depuesto en la probanza de la Ejecutoria por parte de los hermanos Sancho y Alonso Gragera, describiendo el ornato de la capilla. En la parte exterior de la cornisa de la capilla, con letras mayúsculas de oro un rótulo que decía “Híçola María Sánchez, mujer de Juan Pérez Gragera el hidalgo, año de 1608”. Por la parte interior de la cornisa otro rótulo del mismo género de letras que decía “Internatus mullerum non su rexit Mayor Joane Baptista (no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista).
En ella estaba un retablo de madera con columnas doradas y lo demás estofado de oro y colorado, y en el nicho del medio del retablo una imagen de talla de San Juan Bautista y a los lados, de cuerpo entero, en lienzo pintado los apóstoles: San Pedro y San Pablo; y encima de este cuerpo otros tres lienzos pintados: en el medio, el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, y a los lados Santa Águeda, y Santa María Magdalena. El retablo se veía coronado con una Santa Cruz. En el arco frontal, pintado en la pared un escudo de armas, con un solo cuartel formado por cinco grajas (Gragera) negras en campo de oro, puestas en sotuer, en pie. También pintadas las imágenes de Nuestra Señora y San Esteban, los Evangelistas y otras. La remodelación hecha en la capilla por Joaquín Bootello de San Juan Gragera, acogió dos altares hechos de fábrica. El frontal con las imágenes de San Juan Bautista, San Joaquín y San Francisco Javier, y en el lateral la Sagrada Familia. Su hija Joaquina casó con Luis de Mendoza Villanueva, recayendo la administración de la capilla en esta familia, siendo cedida por Luis Alfonso de Mendoza Bootello y Tous de Monsalve en agosto de 1968 a la cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía y María Santísima de los Dolores, entronizando en ella sus imágenes titulares. El Cristo de Limpias, trocado en la Agonía, y la Virgen, obra del escultor hispalense Francisco Buiza, adquirida en 1967, concebida como imagen de Gloria y trocada por su imaginero en Virgen de Pasión.