Visita de la Peña Atlético Madrid-Montijo a la ciudad de Évora (Portugal)
Actividad programada de acuerdo con las propuestas de viajes de carácter cultural, aprobadas en la pasada Asamblea General, y dentro también de las actividades de la Peña que este año celebra el 50 aniversario de su fundación (1973-2023). Se visitaron el Jardín Público y el Palacio del rey don Manuel I, la iglesia de San Francisco, Plaza do Giraldo, Templo Romano y la Catedral de Ntra. Señora de la Asunción.
Évora, ciudad histórica en el corazón del Alentejo, heredera de un rico y variado patrimonio cultural, construido y preservado en el tiempo. Pasear por sus calles es sin duda una experiencia increíble. Desde sus murallas medievales que rodean el centro histórico, al simple empedrado de sus calles, Évora emana historia en cada esquina.
El patrimonio artístico del centro histórico de Évora está muy bien conservado, gracias en buena parte a la larga permanencia de la monarquía portuguesa en la ciudad. Este hecho, junto con el gran número de monumentos que se conservan, es lo que le vale el calificativo de “Ciudad-Museo”. Sus casas de los siglos XVI al XVIII, encaladas y ornamentadas con azulejos y balcones de hierro forjado, le imprimen un carácter único. La arquitectura de Évora ejerció una influencia muy acusada en los monumentos y edificios construidos en el Brasil colonial.
Actividad programada de acuerdo con las propuestas de viajes de carácter cultural, aprobadas en la pasada Asamblea General, y dentro también de las actividades de la Peña que este año celebra el 50 aniversario de su fundación (1973-2023). Se visitaron el Jardín Público y el Palacio del rey don Manuel I, la iglesia de San Francisco, Plaza do Giraldo, Templo Romano y la Catedral de Ntra. Señora de la Asunción.
Évora, ciudad histórica en el corazón del Alentejo, heredera de un rico y variado patrimonio cultural, construido y preservado en el tiempo. Pasear por sus calles es sin duda una experiencia increíble. Desde sus murallas medievales que rodean el centro histórico, al simple empedrado de sus calles, Évora emana historia en cada esquina.
El patrimonio artístico del centro histórico de Évora está muy bien conservado, gracias en buena parte a la larga permanencia de la monarquía portuguesa en la ciudad. Este hecho, junto con el gran número de monumentos que se conservan, es lo que le vale el calificativo de “Ciudad-Museo”. Sus casas de los siglos XVI al XVIII, encaladas y ornamentadas con azulejos y balcones de hierro forjado, le imprimen un carácter único. La arquitectura de Évora ejerció una influencia muy acusada en los monumentos y edificios construidos en el Brasil colonial.