Programa para el cambio
Los programas políticos con los que los partidos concurren a las elecciones son su hoja de ruta y los que marcan su rumbo político. En estos días ya estamos empezando a conocer los que presentarán las formaciones de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo y en concreto el Partido Popular ha avanzado los principales compromisos del suyo que nace con el compromiso de contribuir a mejorar la vida de las personas y comenzar la reconstrucción económica, social e institucional. Entre otros aspectos, contempla aliviar la carga fiscal de los españoles, mejorar la relación de las personas con la Administración, implantar un Plan de Calidad Institucional en todas las Administraciones y suscribir Pactos de Estado en Educación, Sanidad y en Vivienda.
España afronta en la actualidad un momento crucial en su historia democrática y en este cruce de caminos, en esta encrucijada política los españoles debemos escoger entre continuar con la política que nos ha llevado a una degradación económica, institucional y social o cambiar para volver a la seriedad, al rigor y a creer que España puede volver a ser uno de los referentes en Europa y en el mundo.
El PP se presenta en las próximas citas electorales como la alternativa real y serena frente a las cuatro opciones para seguir igual, representadas por hasta una veintena de papeletas y que pasan por volver a votar al PSOE; a los socios del Gobierno sanchista; a la paleta de colores de los distintos nacionalismos e independentismos que hoy mandan en España; o a aquellos que dicen que hay que cambiar al sanchismo pero que siempre que tienen ocasión votan a favor del Gobierno de Sánchez. Un Gobierno el de Sánchez que se jactaba de ser el adalid de la ejemplaridad y al que hoy le salpican directamente casos como el del “Tito Berni”, uno de los episodios más lamentables de la política española, al que se suman una larga lista de escándalos que atenazan a un Gobierno cuyo balance no puede ser más desalentador: ha desprotegido a las mujeres, ha rebajado la malversación y eliminado la sedición.
Un Gobierno que ha hecho todo lo contrario de lo que prometió, frente al que se contrapone el programa del PP, que se compromete a no fallar a los españoles ya que sus propuestas electorales han sido elaboradas escuchando a la España real.
Como las referidas a Sanidad, con más recursos humanos, más médicos en atención primaria, con una especialidad de urgencias y emergencias y un impulso a la atención de la salud mental, para lo que es imprescindible que en la reforma de la financiación autonómica los presidentes autonómicos se comprometan a dedicar esa parte a la sanidad pública.
Los programas políticos con los que los partidos concurren a las elecciones son su hoja de ruta y los que marcan su rumbo político. En estos días ya estamos empezando a conocer los que presentarán las formaciones de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo y en concreto el Partido Popular ha avanzado los principales compromisos del suyo que nace con el compromiso de contribuir a mejorar la vida de las personas y comenzar la reconstrucción económica, social e institucional. Entre otros aspectos, contempla aliviar la carga fiscal de los españoles, mejorar la relación de las personas con la Administración, implantar un Plan de Calidad Institucional en todas las Administraciones y suscribir Pactos de Estado en Educación, Sanidad y en Vivienda.
España afronta en la actualidad un momento crucial en su historia democrática y en este cruce de caminos, en esta encrucijada política los españoles debemos escoger entre continuar con la política que nos ha llevado a una degradación económica, institucional y social o cambiar para volver a la seriedad, al rigor y a creer que España puede volver a ser uno de los referentes en Europa y en el mundo.
El PP se presenta en las próximas citas electorales como la alternativa real y serena frente a las cuatro opciones para seguir igual, representadas por hasta una veintena de papeletas y que pasan por volver a votar al PSOE; a los socios del Gobierno sanchista; a la paleta de colores de los distintos nacionalismos e independentismos que hoy mandan en España; o a aquellos que dicen que hay que cambiar al sanchismo pero que siempre que tienen ocasión votan a favor del Gobierno de Sánchez. Un Gobierno el de Sánchez que se jactaba de ser el adalid de la ejemplaridad y al que hoy le salpican directamente casos como el del “Tito Berni”, uno de los episodios más lamentables de la política española, al que se suman una larga lista de escándalos que atenazan a un Gobierno cuyo balance no puede ser más desalentador: ha desprotegido a las mujeres, ha rebajado la malversación y eliminado la sedición.
Un Gobierno que ha hecho todo lo contrario de lo que prometió, frente al que se contrapone el programa del PP, que se compromete a no fallar a los españoles ya que sus propuestas electorales han sido elaboradas escuchando a la España real.
Como las referidas a Sanidad, con más recursos humanos, más médicos en atención primaria, con una especialidad de urgencias y emergencias y un impulso a la atención de la salud mental, para lo que es imprescindible que en la reforma de la financiación autonómica los presidentes autonómicos se comprometan a dedicar esa parte a la sanidad pública.