Los artistas como Rafa acuden con las manos vacías al espacio en el que no hay nada: al folio en blanco, al mar en su inmensidad, a sentir la ausencia. Y desde ese interior surge  el empuje a crear, a construir y hacer algo de manera personal y propia.
Con esa necesidad nos encontramos a un Rafa tocando la guitarra, creando un dibujo o pintura, escribiendo un libro…vaciando su ser. Esa búsqueda que le invita a crear, puede llevarnos desde la satisfacción personal a la creación de una obra de arte.
Gauguin buscaba el paraíso en las mujeres y la exuberancia del paisaje de Tahití; Monet en la luz que se desvanece sobre el agua y las superficies; Debussy en el sonido brillante de determinadas armonías y estructuras rítmicas… después de todo, como artistas, debemos mantener viva esa creatividad, esas ganas de hacer el arte de una forma personal y única.
Rafa desarrolla su arte como si escribiera en el agua, a sabiendas que no quedará nada, y se siente libre para hacer lo que quiera, porque el agua lo absorbe todo, porque todo a su alrededor es agua…Utiliza esa libertad para explorar territorios desconocidos, en busca de un agüjero por donde ver lo que se debe hacer, desde la ausencia, penetrando en una zona donde no hay nadie más, atento a los pasos dados sin desviar el rumbo.
Porque su poesía destila un sabor de habanera. En la contraportada del libro leemos: HE BUSCADO EL POEMA MÁS BELLO, LA CADENCIA MÁS HERMOSA. HE INTENTADO DEFINIRTE, PERO NO PUEDO. LAS PALABRAS SON TAN PEQUEÑAS Y MI AMOR TAN GRANDE, QUE SOLO SÉ ESCRIBIR: TE QUIERO.
Al leer el poemario, sentimos en ocasiones el Aire, la Tierra o el Fuego…pero todo ello se da en un entorno de agua. Es como  una ducha poética de final de la jornada, para quitarnos la sensación, a veces árida que nos deja el día y beneficiarnos de la capacidad y calado que nos deja, como el agua, para tranquilizar y calmar el espíritu.
Para los alquimistas el agua simboliza el líquido amniótico original al que uno volvía para volver a nacer, como en la imagen de Venus de Botticelli, la diosa del amor que nació del mar.
AGUA, A VECES TOCADO, PERO NUNCA HUNDIDO.
De mar y ausencia es un compromiso con el amor, la amistad, la sociedad, la belleza, la libertad…con uno mismo, para llegar a la VIDA y al AMOR desde la autenticidad: porque AMAR te convierte en inmortal.
FELICIDADES RAFA, GRACIAS POR TU EJEMPLO.

[extracto de la presentación del libro en el Ateneo de Badajoz realizada por Pedro Monty el 21 de marzo de 2023, Día Mundial de la Poesía].