Carmen y Ángel forman pareja de baile desde la juventud.
Carmen se adentra en el mundo del flamenco como alumna de Ángel, quien con el tiempo,  llegó a ser su marido. Éste había recibido formación con distintos bailaores de renombre, antes de abrir su primera academia.
Hace más de 35 años que, Ángel, comienza como profesor de baile en Gévora, su gran pasión. Después se traslada a Montijo y continúa su periplo impartiendo clases a alumnos de todas las edades.
Al grupo de baile flamenco “Carmen y Ángel”, se van sumando sus dos hijos con el tiempo, herederos del arte y de la pasión por el baile que le transmitieron sus padres.
Y hasta que “el cuerpo aguante” seguirán encima del escenario y formando a sus alumnos.

Ángel nació en Alburquerque, aunque se cría en Gévora. Carmen procede de Alconchel pero crece en Montijo.

Recuerdos infantiles…
Nos encantaba jugar, como a todos los niños, pero ya desde que teníamos uso de razón, el baile nos empezó a interesar. Y qué mejor recuerdo que ese, nunca imaginamos que acabaríamos dedicándonos a ello.

¿A qué edad comenzaron a bailar?
Ángel con dieciséis años. Carmen con diecinueve.

¿Cuál fue su formación en el baile?
Comencé bailando con Araceli y estuve una larga temporada recibiendo cursos con distintos bailaores, como Enrique El Cojo. Carmen se adentró en el mundo del flamenco conmigo cuando comencé a dar clases en Montijo, fue mi alumna. Ahí es donde nos conocimos y donde todo comenzó.

¿Cómo fueron sus inicios?
Una vez terminada mi formación profesional comencé a impartir clases yo sólo. Más tarde se unió Carmen en este camino. Después, espectáculos y un largo etcétera.

¿Cuándo y dónde comienzan?
En Gévora hace más de 35 años.

¿Cuál es el perfil de sus alumnos?
De todas las edades y niveles. Alumnos que desconocen este arte, alumnos aficionados y otros que ven su futuro dedicándose a ello.

¿Qué le han demandado sus alumnos?
Flamenco y más flamenco.

¿Su primera academia y sucesivas?
Como dije antes, en Gévora. Después hemos impartido clases por toda Extremadura. Estuvimos muchos años en Cáceres de donde tenemos muy buenos recuerdos. Fue una etapa muy bonita y muy flamenca.

¿Qué bailes prefiere?
Muchos son los palos que componen el flamenco, pero nosotros siempre nos decantamos por los más alegres como las alegrías o los tangos, por ejemplo. Carmen también tiene un baile muy puro y la zambra es otro de los palos que le gusta interpretar.

¿Cómo ha ido evolucionando y cambiando sus alumnos?
La evolución se nota. El flamenco es duro y exige un continuo estudio, una constancia diaria. Estamos en unos tiempos en los que es difícil mantener eso.

¿Cuáles son los bailes que ejecutan?
Todos los palos, aunque siempre hay preferencias por algunos, como dijimos anteriormente.

¿Los preferidos?
Alegrías, tangos, zambra…

¿El baile que más dificultad le ha ocasiona?
 A todos suele pasarle con la siguiriya, por ejemplo. Cuando llegas a estudiarla notas que el compás es distinto a los que estás más acostumbrado.

¿El más popular?
Tangos y bulerías, sin olvidarnos de las sevillanas que también forman parte del flamenco.

¿Qué significa el baile en su vida?
Es nuestro día a día, es nuestra vida. Vivimos por y para ello.

¿A dónde le gustaría llegar?
Ya hemos conseguido mucho y estamos orgullosos de ello. Hay cosas y oportunidades que al igual se quedaron en el camino, pero vinieron otras. Estamos muy satisfechos.

Características de un cuadro flamenco. ¿Hay un número mínimo para formarlo?
Se puede formar libremente y dependiendo a qué o  a quiénes vaya dirigido, pero lo normal es cante, guitarra y baile.

¿Cómo preparan el espectáculo?
Igualmente dependiendo a qué y a quién vaya dirigido. Un espectáculo para una peña o entidad flamenca requiere de la ejecución de un par de palos por parte del bailaor. Otro tipo de espectáculos para salas o teatros puede conllevar un proceso de creación primero y a contar algo a través del baile.

Su pareja le ha acompañado siempre en los bailes, ¿qué papel ha jugado personal y profesionalmente?
Siempre hemos estado unidos en ésto, desde que nos conocimos. Nos necesitamos el uno al otro.

Y en los espectáculos ¿siempre juntos o alguna vez separados?
En la mayoría de los casos,  juntos.

¿Hay que entrenar mucho antes de una actuación?
No se trabaja solo para una actuación o espectáculo concreto. Se trabaja a diario, es un entreno y una preparación física como puede tener cualquier deportista.

¿Su mejor actuación o todas son especiales?
De cada una de ellas se obtiene algo especial.

¿Alguna anécdota para recordar?
En uno de los espectáculos, el escenario se rompió y acabé el número que estaba realizando con una pierna introducida por el agujero que mismamente abrí yo con mi zapateado.
En otro de los espectáculos, pasó lo mismo, pero en este caso fue uno de los cantaores que con su fuerza rompió el escenario en el que estábamos y también se cayó hacia abajo, pero inmediatamente continuamos la actuación.

¿Se triunfa igual en la ciudad que trabajando en los pueblos?
Claro que sí. El público suele responder de la misma forma.

¿Cuáles han sido sus escenarios más significativos?
Han sido muchos, son ya muchos años. Para nosotros, los más significativos han sido los que hemos compartido con nuestros hijos, los cuatro en familia porque, hacemos lo que nos gusta y qué mejor que los cuatro unidos.
Así que, Carmen y yo vivimos esto de tal manera que, subamos al escenario que subamos, todos tienen un significado. El baile para nosotros es vida y aparte de nuestro trabajo, es nuestra pasión.

El baile es una disciplina…pero ¿un bailarín nace o se hace?
Creo que nace. Puedes aprender y formarte, pero para el arte en general debes llevar algo dentro. Al igual lo desconoces, pero nunca es tarde para darte cuenta de ello.

¿Por dónde han actuado?
Por toda la geografía española, son tantos los pueblos que si me pusiese a nombrar no terminaría.

¿Existen claves para el éxito?
El trabajo duro y constante. Y que la suerte te acompañe.

¿Es muy sacrificado su profesión?
 Nosotros que estamos inmersos en ella desde hace mucho podemos decir que sí. Es una carrera de fondo.

¿Es difícil seguir en la brecha?
 Sí. Por ello hay que ser constantes y estar a pie del cañón.

¿Cuál es la importancia del vestuario?
Es una parte muy importante. El vestuario varía dependiendo del palo que vayas a ejecutar. Además, hay que renovar vestuario constantemente. Es como la moda, el público siempre quiere volver a verte, pero con una imagen distinta.

¿Cuáles son los más recurrentes?
Para ellas, vestido con sus complementos o la bata de cola. Para ellos, el traje de chaqueta.

Ha tenido un contratiempo médico ¿cómo le ha afectado?
Pues he tenido un parón en mi profesión, pero ha sido una pequeña pausa. Siempre que ocurre algo así estás deseando volver y con más ganas que nunca.

¿Le ha hecho bajar el ritmo de los espectáculos?
Nada, un descanso siempre viene bien.

¿Ha sentido el reconocimiento del público o de sus alumnos?
Siempre. A lo largo de los años si el público responde y los alumnos también, entonces es que lo estamos haciendo bien.

¿Sus hijos le han acompañado en el baile?
Ambos comenzaron con nosotros. Rocío nos acompañó siempre, aunque llegado el momento decidió iniciar otros estudios y enfocar su profesión en otro campo. Abel, también nos acompañó siempre y nos acompaña en este mundo. Él sí quiso continuar y seguir nuestros pasos.

Vuestro hijo está metido de lleno… Contadnos
Se fue a Sevilla a estudiar y continuar formándose y, actualmente, se dedica profesionalmente al baile. Le encanta la enseñanza, pero también el mundo de la creación y el espectáculo. En los últimos años ha obtenido numerosos premios, como el de la peña flamenca La Rivera en Guillena. Ha llevado su trabajo por numerosos festivales, como Intramurs, en Valencia o Tudanzas, en Barcelona, y también fuera de España. La última vez fue en Paris con su pieza Condiciones Intransigentes.

¿Cuáles son sus pasiones en su vida?
El flamenco, el arte.

¿Cómo le ha afectado la pandemia profesionalmente?
Nuestro sector sufrió mucho. Fueron momentos difíciles, no podíamos hacer nada, porque nuestro trabajo es físico, de contacto.

NOMBRE: Ángel López y Carmen Ramallo.
EDAD: 59 años Ángel y 58 Carmen
NACIMIENTO: Alburquerque Ángel y Carmen, en Montijo.
ESTADO CIVIL: Casados.
RESIDENCIA: Montijo.
UNA COMPAÑÍA: Mi familia.
UN LUGAR PARA VIVIR: Sevilla.
UN LUGAR PARA PERDERSE: El barrio de Santa Cruz en Sevilla, Triana o la Macarena y… el Rocío..
UNA LECTURA: Todas las relacionadas con el arte por ejemplo Historia del flamenco o La Lola se va a los Puertos. Para Carmen también los relacionados con la moda, es una apasionada de la moda flamenca.
UNA MÚSICA: Alfileres de Colores y La Salvaora.
UN HOBBIE: Pasear por la playa. El mar nos encanta a todos en la familia.
UN SUEÑO: Que el flamenco siga llenando nuestros días de felicidad.