Sobre los distintos significados de la palabra pensamiento
Te has dado cuenta alguna vez de lo generales que son algunos términos?
Si buscas la palabra pensamiento en un diccionario, encontrarás una vaga definición del estilo a “es el resultado del acto de pensar” o “es cualquier producto que genere la mente”. Es tan ambiguo que no define nada. Sin embargo, las cosas a las que nos referimos cuando hablamos de pensamientos, son tan diversas que es imposible que se concrete más ¿a qué nos referimos, entonces, cuando empleamos este término?
He destacado 5 acepciones que he podido encontrar, pero es muy probable que existan aún más:
-1º. El pensamiento puede concebirse como un lugar donde guardar las cosas. Como un almacén de la memoria o de la consciencia presente desde el que supuestamente rescatamos información: “no me viene al pensamiento”, “ lo guardo en mi pensamiento”, “eso son pensamientos de hace 20 años”. Parece aquí un sinónimo de recuerdo.
-2º. Pensamiento como idea que nos visita. Simple evento interno que surge en un momento. Puede ser en formato imagen o como una frase con un contenido. “¿Sabes el pensamiento que me ha venido?”, “los expertos calculan que tenemos 60.000 pensamientos diarios”, “el cerebro no puede parar de emitir pensamientos”. Es una especie de sensación, algo que nos llega de forma pasiva, queramos o no.
-3º. Pensamiento como proceso, como cálculo, como solución de problema. “Dame un segundo que lo estoy pensando”, ”en su momento pensé que mudarme sería la mejor opción”. Es el pensamiento como verbo, como acción que llevamos a cabo de forma deliberada.
-4º. Pensamiento como creencia, como línea filosófica o moral de una persona. “El pensamiento medieval era típicamente religioso”, “El pensamiento occidental se remonta a Grecia y Roma”, “fulanito tiene un pensamiento infantil”.
-5º Pensamiento como propósito: “tengo el pensamiento de hacerlo”, como diciendo lo estoy planeando, “en 2023 tengo pensado dejar de fumar”.
Este asunto que nos puede resultar más o menos interesante, es uno de los mayores problemas que presenta la psicología como ciencia. Al contrario que la física u otras disciplinas que trabajan con términos alejados de la experiencia cotidiana de la mayoría de personas, la psicología trata asuntos de los que todo el mundo tiene alguna concepción (pensamientos, emociones, formas de comportarse…). La psicología pretende hablar de una forma técnica usando conceptos que todos hemos aprendido y que no suelen disponer de un significado preciso. Por eso muchos psicólogos nos volvemos un poco tiquismiquis con el lenguaje, porque con demasiada frecuencia el diablo está en los detalles.
Te has dado cuenta alguna vez de lo generales que son algunos términos?
Si buscas la palabra pensamiento en un diccionario, encontrarás una vaga definición del estilo a “es el resultado del acto de pensar” o “es cualquier producto que genere la mente”. Es tan ambiguo que no define nada. Sin embargo, las cosas a las que nos referimos cuando hablamos de pensamientos, son tan diversas que es imposible que se concrete más ¿a qué nos referimos, entonces, cuando empleamos este término?
He destacado 5 acepciones que he podido encontrar, pero es muy probable que existan aún más:
-1º. El pensamiento puede concebirse como un lugar donde guardar las cosas. Como un almacén de la memoria o de la consciencia presente desde el que supuestamente rescatamos información: “no me viene al pensamiento”, “ lo guardo en mi pensamiento”, “eso son pensamientos de hace 20 años”. Parece aquí un sinónimo de recuerdo.
-2º. Pensamiento como idea que nos visita. Simple evento interno que surge en un momento. Puede ser en formato imagen o como una frase con un contenido. “¿Sabes el pensamiento que me ha venido?”, “los expertos calculan que tenemos 60.000 pensamientos diarios”, “el cerebro no puede parar de emitir pensamientos”. Es una especie de sensación, algo que nos llega de forma pasiva, queramos o no.
-3º. Pensamiento como proceso, como cálculo, como solución de problema. “Dame un segundo que lo estoy pensando”, ”en su momento pensé que mudarme sería la mejor opción”. Es el pensamiento como verbo, como acción que llevamos a cabo de forma deliberada.
-4º. Pensamiento como creencia, como línea filosófica o moral de una persona. “El pensamiento medieval era típicamente religioso”, “El pensamiento occidental se remonta a Grecia y Roma”, “fulanito tiene un pensamiento infantil”.
-5º Pensamiento como propósito: “tengo el pensamiento de hacerlo”, como diciendo lo estoy planeando, “en 2023 tengo pensado dejar de fumar”.
Este asunto que nos puede resultar más o menos interesante, es uno de los mayores problemas que presenta la psicología como ciencia. Al contrario que la física u otras disciplinas que trabajan con términos alejados de la experiencia cotidiana de la mayoría de personas, la psicología trata asuntos de los que todo el mundo tiene alguna concepción (pensamientos, emociones, formas de comportarse…). La psicología pretende hablar de una forma técnica usando conceptos que todos hemos aprendido y que no suelen disponer de un significado preciso. Por eso muchos psicólogos nos volvemos un poco tiquismiquis con el lenguaje, porque con demasiada frecuencia el diablo está en los detalles.
























