El pasado año 2021 el Gobierno, a través del Ministerio de Sanidad,  pactó con las Comunidades Autónomas y las Sociedades Científicas el denominado Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo con el que se pretende reducir hasta un 30% el Consumo de Tabaco, prohibiendo el consumo de Tabaco en Coches, Terrazas de Bares y Restaurantes y en las Playas.
Para ejecutar este Plan, es necesario reflejarlo en una Ley, que sin embargo, en la fecha que estamos, no me consta que ni siquiera se esté debatiendo en Comisión Parlamentaria.
El acuerdo al que se llegó con las Comunidades Autónomas, preveía ejecutar el Plan Integral dentro del mismo año 2021, cosa que era factible dado el acuerdo de todos los sectores implicados.
Sin embargo, el Gobierno ha dejado apartado este tema y por ahora no se tienen  noticias de él, por lo que habrá que esperar a la próxima legislatura.
Vaya por delante que, aunque soy ex fumador, no me molesta el humo del tabaco, pero entiendo a las personas que si les desagrada.
Ya en la pandemia, se prohibió fumar en las terrazas de Bares y Restaurantes y, desde luego, si ahora cuando se apruebe la ley no se establecen algunas medidas complementarias a esa prohibición, al menos en las terrazas no va a servir para nada.
Recordarán que durante la pandemia, que no se podía fumar en las terrazas, veíamos a las personas  fumadoras, como se levantaban de sus sillas en las terrazas y se salían fuera del recinto de ésta para fumar; pero no sé si se percataron que solo se  salían del recinto y se quedaban de pie junto a las mesas, en algunos casos a menos de medio metro de los demás clientes; algunos/as se retiraban algo más, o incluso, los más considerados, se cambiaban de acera.
Pero como digo, si además de prohibir fumar en las terrazas no se adiciona con la obligación de retirarse a una distancia considerable, no va a servir de nada.
Se supone que la prohibición, además de reducir el consumo de tabaco, se hace para prevenir los contagios que pueda producir el humo, los malos olores, o la ingesta de aquél por parte de las/os no fumadore/as; y digo esto porque en más de una ocasión, durante la pandemia, el humo del tabaco seguía estando en el recinto de la terraza, porque si además de no guardar una distancia prudencial, encima el viento a favor lo introducía en la terraza, pues de nada servía que el/la  fumador/a, se levantara de la silla, pues los demás clientes seguían padeciendo el humo del tabaco.
Esto en realidad, si fuéramos educados y considerados con los demás, no sería necesario establecerlo por Ley. Saludos.