Redacción
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Jueves, 12 de Enero de 2023 Actualizada Jueves, 12 de Enero de 2023 a las 12:42:38 horas
Fuera de cámaras de Televisión · Antolín Castaño Florencio
Apenas hubo tiempo, el rugido del agua cambio el paisaje de la ribera de Troya,
Su línea de flotación rebasó el caudal, lo sucedido a continuación no aparece en los canales de televisión y por encima de todas las imágenes y vídeos hay otra cara que solo los roqueños conocen, y es por ellos, con todo mi respeto, deseo hacer mención de lo que ocurrió fuera de las noticias.
No sólo fueron muebles, electrodomésticos y el propio hogar los arrasado por las aguas turbias, sino los recuerdos de una vida entera flotando y arrastrado junto al miedo y la desesperación.
No dudaron ni un segundo los roqueños en echarse a la calle en plena riada y tras hundir sus cuerpos en el peligroso torrente de agua, ayudaron a salir de sus casas a los más desprotegidos, personas mayores, niños y algunos pobres animales, fueron rescatados con esfuerzo y sin pararse a pensar en el riesgo para las propias vidas de quienes saltaron en medio de la crecida, sintiendo la fuerza del agua, golpeados por el lodo y todo tipo de objetos que la riada arrastraba.
Para los que no lo sepan, los vecinos de la Roca de la Sierra se pusieron unas botas o lo que buenamente pudieron y dio tiempo, con cepillos en mano fueron a luchar contra la desolación y el caos en el que se hallaba el pueblo.
No hubo calle o casa donde los roqueños no dejarán sus músculos rotos a golpe de cepillo, sacando muebles y enseres, esqueletos de madera, hierro y plásticos frente a lo que antes fuera un hogar lleno de recuerdos.
Lágrimas sobre el barro y desesperación en una batalla sin tregua, agotamiento en el cuerpo y rostros desencajados ante la desgracia que se les vino encima.
Con lágrimas en mis ojos quiero dejar constancia de "lo que no se ve". Un ejemplo de empatía y solidaridad en este precioso pueblo de la Sierra de San Pedro.
Por vosotros ROQUEÑOS, dignos de admiración en la unión demostrada ante la tragedia que os ha golpeado en fechas tan señaladas. La fuerza y la grandeza de vuestros corazones devolverá la belleza de un pueblo que hoy emerge herido bajo el agua y el barro.
Con palabras muestro la grandeza de mi pueblo y sus gentes.
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No dudaron ni un segundo los roqueños en echarse a la calle en plena riada y tras hundir sus cuerpos en el peligroso torrente de agua, ayudaron a salir de sus casas a los más desprotegidos, personas mayores, niños y algunos pobres animales, fueron rescatados con esfuerzo y sin pararse a pensar en el riesgo para las propias vidas de quienes saltaron en medio de la crecida, sintiendo la fuerza del agua, golpeados por el lodo y todo tipo de objetos que la riada arrastraba.
Para los que no lo sepan, los vecinos de la Roca de la Sierra se pusieron unas botas o lo que buenamente pudieron y dio tiempo, con cepillos en mano fueron a luchar contra la desolación y el caos en el que se hallaba el pueblo.
No hubo calle o casa donde los roqueños no dejarán sus músculos rotos a golpe de cepillo, sacando muebles y enseres, esqueletos de madera, hierro y plásticos frente a lo que antes fuera un hogar lleno de recuerdos.
Lágrimas sobre el barro y desesperación en una batalla sin tregua, agotamiento en el cuerpo y rostros desencajados ante la desgracia que se les vino encima.
Con lágrimas en mis ojos quiero dejar constancia de "lo que no se ve". Un ejemplo de empatía y solidaridad en este precioso pueblo de la Sierra de San Pedro.
Por vosotros ROQUEÑOS, dignos de admiración en la unión demostrada ante la tragedia que os ha golpeado en fechas tan señaladas. La fuerza y la grandeza de vuestros corazones devolverá la belleza de un pueblo que hoy emerge herido bajo el agua y el barro.
Con palabras muestro la grandeza de mi pueblo y sus gentes.![</div>
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Su línea de flotación rebasó el caudal, lo sucedido a continuación no aparece en los canales de televisión y por encima de todas las imágenes y vídeos hay otra cara que solo los roqueños conocen, y es por ellos, con todo mi respeto, deseo hacer mención de lo que ocurrió fuera de las noticias.
No sólo fueron muebles, electrodomésticos y el propio hogar los arrasado por las aguas turbias, sino los recuerdos de una vida entera flotando y arrastrado junto al miedo y la desesperación.
No dudaron ni un segundo los roqueños en echarse a la calle en plena riada y tras hundir sus cuerpos en el peligroso torrente de agua, ayudaron a salir de sus casas a los más desprotegidos, personas mayores, niños y algunos pobres animales, fueron rescatados con esfuerzo y sin pararse a pensar en el riesgo para las propias vidas de quienes saltaron en medio de la crecida, sintiendo la fuerza del agua, golpeados por el lodo y todo tipo de objetos que la riada arrastraba.
Para los que no lo sepan, los vecinos de la Roca de la Sierra se pusieron unas botas o lo que buenamente pudieron y dio tiempo, con cepillos en mano fueron a luchar contra la desolación y el caos en el que se hallaba el pueblo.
No hubo calle o casa donde los roqueños no dejarán sus músculos rotos a golpe de cepillo, sacando muebles y enseres, esqueletos de madera, hierro y plásticos frente a lo que antes fuera un hogar lleno de recuerdos.
Lágrimas sobre el barro y desesperación en una batalla sin tregua, agotamiento en el cuerpo y rostros desencajados ante la desgracia que se les vino encima.
Con lágrimas en mis ojos quiero dejar constancia de "lo que no se ve". Un ejemplo de empatía y solidaridad en este precioso pueblo de la Sierra de San Pedro.
Por vosotros ROQUEÑOS, dignos de admiración en la unión demostrada ante la tragedia que os ha golpeado en fechas tan señaladas. La fuerza y la grandeza de vuestros corazones devolverá la belleza de un pueblo que hoy emerge herido bajo el agua y el barro.
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