Antonio Ferrera
La revista Aplauso este año en sus portadas no se ha olvidado de ningún torero célebre: Morante de la Puebla, Antonio Ferrera, Emilio de Justo, Pablo Aguado, Canales Rivera y un sin fin de artistas del ruedo o maestros que es como se les llama a los toreros de alternativa. Pero voy a hablarles de las fincas que compran la mayoría de los toreros irregularmente y al poco tiempo las venden o se las pasan a otro torero. Yo recuerdo de muchos toreros años atrás que sucedía lo mismo, por ejemplo Paco Camino, Palomo Linares, El Litri y un largo etcétera. También me voy a referir hoy al torero Antonio Ferrera, que ha vendido su ganadería y su finca llamada “La Peregrina”, algo que pese a llevarse a cabo hace meses ha sido desvelado por Fernando Borreguero durante una entrevista realizada por el periodista Oscar Aranda el pasado mes de agosto en la retransmisión de una corrida de toros celebrada en Puebla de Don Rodrigo, y aunque la venta se realizó hace tiempo el hecho ha sido a la luz no hace mucho tiempo. Pero el cambio de la ganadería no ha sido la única novedad, la divisa tendrá un cambio de nombre y pasará a llamarse ahora Cuevas Bajas, pastando en el termino municipal de La Roca de la Sierra, aquí en Badajoz, según desveló Borreguero. Una divisa que tiene procedencia de los Guateles con algún goterón también de los hermanos San Pedro y el torreón. En definitiva, una ganadería que está consolidad tras los años que deja de estar en manos del diestro Pacense. Esta de Antonio Ferrera era una ganadería que destacaba por su bravura, firmeza, movilidad y nobleza, un encaste que actualmente tienen pocos ganaderos, los cuales han buscado cruzar con las otras ramas para potenciar todas sus virtudes, como son ganaderías como: Espartaco, Gerardo Ortega, Hato Blanco o Cayetano Muñoz, entre otros. Estas son algunas de las pocas ganaderías que en la actualidad siguen apostando por un tipo de toro con mucha particularidad. Ferrera ha decidido su venta porque es muy costoso el mantenimiento y este año solo le han salido para lidiar siete animales, y eso no es rentable, cuatro de ellos en Santa Cruz de Mudela y los tres restantes en la localidad de Puebla de Don Rodrigo. La finca de Antonio Ferrera se llama como su madre que era gallega, “Peregrina”, muchas sensaciones y sentimientos ganaderos hay en este lugar pero también en este hombre que recuerda las épocas en las que la finca era su gran afán y donde puede decir que ha vivido sus mejores años. Y para terminar, puedo decir que cada vez que siempre que torero compra una finca de estas características lo hace con la mayor de las ilusiones. Se selecciona el ganado, se mejora la tierra, se ponen depósitos de agua nuevos, se siembra arboleda… Pero todo tiene su fin. Ferrera piensa en otro tipo de finca y con otro tipo de explotación.
La revista Aplauso este año en sus portadas no se ha olvidado de ningún torero célebre: Morante de la Puebla, Antonio Ferrera, Emilio de Justo, Pablo Aguado, Canales Rivera y un sin fin de artistas del ruedo o maestros que es como se les llama a los toreros de alternativa. Pero voy a hablarles de las fincas que compran la mayoría de los toreros irregularmente y al poco tiempo las venden o se las pasan a otro torero. Yo recuerdo de muchos toreros años atrás que sucedía lo mismo, por ejemplo Paco Camino, Palomo Linares, El Litri y un largo etcétera. También me voy a referir hoy al torero Antonio Ferrera, que ha vendido su ganadería y su finca llamada “La Peregrina”, algo que pese a llevarse a cabo hace meses ha sido desvelado por Fernando Borreguero durante una entrevista realizada por el periodista Oscar Aranda el pasado mes de agosto en la retransmisión de una corrida de toros celebrada en Puebla de Don Rodrigo, y aunque la venta se realizó hace tiempo el hecho ha sido a la luz no hace mucho tiempo. Pero el cambio de la ganadería no ha sido la única novedad, la divisa tendrá un cambio de nombre y pasará a llamarse ahora Cuevas Bajas, pastando en el termino municipal de La Roca de la Sierra, aquí en Badajoz, según desveló Borreguero. Una divisa que tiene procedencia de los Guateles con algún goterón también de los hermanos San Pedro y el torreón. En definitiva, una ganadería que está consolidad tras los años que deja de estar en manos del diestro Pacense. Esta de Antonio Ferrera era una ganadería que destacaba por su bravura, firmeza, movilidad y nobleza, un encaste que actualmente tienen pocos ganaderos, los cuales han buscado cruzar con las otras ramas para potenciar todas sus virtudes, como son ganaderías como: Espartaco, Gerardo Ortega, Hato Blanco o Cayetano Muñoz, entre otros. Estas son algunas de las pocas ganaderías que en la actualidad siguen apostando por un tipo de toro con mucha particularidad. Ferrera ha decidido su venta porque es muy costoso el mantenimiento y este año solo le han salido para lidiar siete animales, y eso no es rentable, cuatro de ellos en Santa Cruz de Mudela y los tres restantes en la localidad de Puebla de Don Rodrigo. La finca de Antonio Ferrera se llama como su madre que era gallega, “Peregrina”, muchas sensaciones y sentimientos ganaderos hay en este lugar pero también en este hombre que recuerda las épocas en las que la finca era su gran afán y donde puede decir que ha vivido sus mejores años. Y para terminar, puedo decir que cada vez que siempre que torero compra una finca de estas características lo hace con la mayor de las ilusiones. Se selecciona el ganado, se mejora la tierra, se ponen depósitos de agua nuevos, se siembra arboleda… Pero todo tiene su fin. Ferrera piensa en otro tipo de finca y con otro tipo de explotación.