222 años después
Recientemente se han cumplido 30 años del 23F, aquel intento de retorno al pasado de la dictadura, el poder de unos pocos sobre el resto de la sociedad.
La idea del socialismo es construir una sociedad basada en la igualdad, la equidad económica, la iniciativa personal y la corporación moral del individuo, eliminando las compensaciones por esfuerzos de una sociedad estratificada.
El tiempo nos demuestra que son políticas utópicas, que no encajan con la realidad, así se demostró con la caída de la antigua Unión Soviética y como sus ramas del socialismo no alcanzan sus ideales.
En un mundo de libre mercado, hablar de igualdad es pura utopía y menos eliminar las compensaciones por esfuerzos estratificados. No criticaré los desmanes que todos tenemos en la memoria, del partido socialista obrero español, pero que no nos hagan comulgar con ruedas de molino. Esto es lo que suele ocurrir en el entorno de las sectas. No por ello los de la oposición, el partido popular, están como para tirar cohetes, con sus correspondientes desmanes, que tampoco criticaré, porque en un bipartidismo se alimentan las dos partes mutuamente.
Pronto tendremos elecciones políticas, bien digo, de políticos y no del pueblo, serían del pueblo cuando este, tuviera mecanismos para cambiar a los políticos en el poder, sin tener que esperar a las próximas elecciones y todo lo demás son utopías enmascaradas con ideales para ingenuos.
Tenemos todos los componentes, pero nos faltan esas personas que estén por encima de las estrategias políticas de sus partidos, en favor de quienes les votaron.
Estamos asistiendo a un acontecimiento histórico en el mundo árabe, algo parecido a la revolución francesa 222 años después. Y es que realmente el ser humano es el mismo allá donde se encuentre, con la búsqueda de libertad y bienestar, es algo que va ligado innatamente al ser humano, desde que nace hasta el fin de sus días.
La política es la herramienta social a través de la cual, el ser humano puede alcanzar dichos estados de bienestar, por ello es tan importante perfeccionar esa herramienta, adaptándola a su tiempo con la realidad de los pueblos.
Es cuestión de poco tiempo que todas y digo todas las dictaduras, en cualquiera de sus variantes, estén abocadas a su fin.
En la democracia, lo que hacen los partidos políticos, es aprovecharse de un ideal utópico para convencer al pueblo, sin tener en cuenta los límites de la realidad del ser humano, provocando revueltas sociales y enfrentamientos a favor de sus intereses, siendo la unión del pueblo, lo que más temen.
Tenemos los medios y el conocimiento para hacer posible todos nuestros ideales, sólo es cuestión de tiempo.
Recientemente se han cumplido 30 años del 23F, aquel intento de retorno al pasado de la dictadura, el poder de unos pocos sobre el resto de la sociedad.
La idea del socialismo es construir una sociedad basada en la igualdad, la equidad económica, la iniciativa personal y la corporación moral del individuo, eliminando las compensaciones por esfuerzos de una sociedad estratificada.
El tiempo nos demuestra que son políticas utópicas, que no encajan con la realidad, así se demostró con la caída de la antigua Unión Soviética y como sus ramas del socialismo no alcanzan sus ideales.
En un mundo de libre mercado, hablar de igualdad es pura utopía y menos eliminar las compensaciones por esfuerzos estratificados. No criticaré los desmanes que todos tenemos en la memoria, del partido socialista obrero español, pero que no nos hagan comulgar con ruedas de molino. Esto es lo que suele ocurrir en el entorno de las sectas. No por ello los de la oposición, el partido popular, están como para tirar cohetes, con sus correspondientes desmanes, que tampoco criticaré, porque en un bipartidismo se alimentan las dos partes mutuamente.
Pronto tendremos elecciones políticas, bien digo, de políticos y no del pueblo, serían del pueblo cuando este, tuviera mecanismos para cambiar a los políticos en el poder, sin tener que esperar a las próximas elecciones y todo lo demás son utopías enmascaradas con ideales para ingenuos.
Tenemos todos los componentes, pero nos faltan esas personas que estén por encima de las estrategias políticas de sus partidos, en favor de quienes les votaron.
Estamos asistiendo a un acontecimiento histórico en el mundo árabe, algo parecido a la revolución francesa 222 años después. Y es que realmente el ser humano es el mismo allá donde se encuentre, con la búsqueda de libertad y bienestar, es algo que va ligado innatamente al ser humano, desde que nace hasta el fin de sus días.
La política es la herramienta social a través de la cual, el ser humano puede alcanzar dichos estados de bienestar, por ello es tan importante perfeccionar esa herramienta, adaptándola a su tiempo con la realidad de los pueblos.
Es cuestión de poco tiempo que todas y digo todas las dictaduras, en cualquiera de sus variantes, estén abocadas a su fin.
En la democracia, lo que hacen los partidos políticos, es aprovecharse de un ideal utópico para convencer al pueblo, sin tener en cuenta los límites de la realidad del ser humano, provocando revueltas sociales y enfrentamientos a favor de sus intereses, siendo la unión del pueblo, lo que más temen.
Tenemos los medios y el conocimiento para hacer posible todos nuestros ideales, sólo es cuestión de tiempo.