Por fin Yolanda Álvarez cumplía otro de sus sueños, poder hacer el Camino de Santiago. Algo que, dada su situación (Yolanda tiene parálisis cerebral que le provoca problemas de movilidad), podía parecer a cualquiera un imposible.

Esta montijana ya ha demostrado que sus límites los pone ella y que, con ayuda de su entorno, no le frena nada para alcanzar sus metas.

Ya en junio pedía a través de sus redes sociales y las de su grupo Senderista, La Dehesa, pilotos que le ayudaran a realizar el Camino de Santigao del 1 al 7 de agosto. “Os espero con impaciencia pero con muchísima ilusión”, escribía entonces.

Un camino realizado en joëlette para lo que necesitaban varios pilotos que pudieran turnarse.

Y así ha sido, del 1 al 7 de agosto, Yolanda salía de Rubiales en dirección a Santiago. Una semana donde ha recorrido más de 100 kilómetros de peregrinación  por el norte de España: Tui, O Porriñi, Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis, Padrón y, finalmente, la ciudad del apóstol. Una semana de hermanamiento, de superación y de meditación para la expedición de este singular recorrido.