Las hemos tenido siempre independientemente del nombre y apellido que tomen según el momento histórico. Son esas personas que cuando están a nuestro lado nos hacen ser felices y que cuando las tenemos próximas son sinónimo de bienestar personal. Todos conocemos alguna. Y resulta además que según estudios que han investigado en la importancia que tienen en la salud querer y sentirse, se ha comprobado que, cuando varias personas pasan tiempo juntas realizando el mismo tipo de actividades, sus ondas cerebrales comienzan a asemejarse y de la misma forma se mimetizan y piensan en la misma onda, en la misma dirección... Qué estupenda esta investigación que nos descubre que la única preocupación que tenemos que tener y en la que hemos de poner empeño y esfuerzo es en la elección de las personas que nos van a rodear en todas las facetas que vamos a tener en nuestra vida.
De la misma forma que tenemos que buscar a esas personas que nos alegran la vida, esas personas vitamina, deberemos evitar a las personas tóxicas que nos proporcionan todo lo contrario y que parecen hechas para complicarte el día a ti y a todo lo que les rodea. Pero a esas no les voy a dedicar más tiempo en esta columna, a ver si va a tener razón el estudio. Y es que las personas vitamina conectan con lo mejor que tenemos, hacen que mejoren nuestras ideas, nuestro corazón, irradian entusiasmo y es terminar de hablar con ellas y te han dado un chutazo de optimismo y de ánimo para sobrellevar el resto del día. Como dice Marian Rojas, las personas vitaminas son un tesoro con piernas para el equilibrio emocional de los seres a los que rodean. Su alegría contagia y cuando están junto a ti, tienen la capacidad constante de sacar una tras una todas las sonrisas que tengas. Y tienen además una característica que las sobrevalora por encima de todo, y es la de que cuando a alguien le pasa algo bueno, se alegran incluso más que al propio sujeto.
Afortunadamente en mi vida creo haberme rodeado mucho más de personas vitamina que de personas tóxicas. Eso permite que aún en los momentos más duros de la vida, tienes el apoyo incondicional de personas que se preocupan de eliminar tus ideas y pensamientos negativos y convertirlos en positivo. Te hacen ver un árbol donde solamente había un tallo… En el trabajo, en el gimnasio, en familia, a la hora de estar con tus amigos procura buscar a las personas vitamina. Van a ser quienes consigan que, por el mero hecho de compartir vivencias con ellos, tu vida mejore y te sientas feliz.
La cita. “las personas vitamina son aquellas que están ahí cuando abres tu corazón y les cuentas tus tristezas y preocupaciones”. Marian Rojas. Yo añado que además cambian tu día nublado por uno primaveral y soleado.