Buscar empleo, mirar hacia delante
Digo buscar, no encontrar. Son dos verbos diferentes. Quien quiere encontrar algo, debe ponerse en disposición de buscar con toda el alma. Y armarse de paciencia porque nunca se sabe cuánto tardará en producirse el deseado encuentro. La situación de búsqueda de empleo es para las personas un proceso importante, interesante y duro. Importante por la repercusión que tiene a todos los niveles, personal y profesional. Es algo que marca nuestro presente y nuestro futuro. Por ello hay que poner toda la carne en el asador y dar los pasos con la mente despejada. Es también interesante, porque en ese camino aprendemos mucho de nosotros mismos, de nuestros miedos, inseguridades, de nuestra capacidad de afrontar retos, de automotivarnos. Y es una situación dura porque, si se alarga demasiado, pueden aparecer ansiedad, desánimo, merma de la autoestima y un estrés considerable. No sólo para la persona demandante, sino también para su entorno más cercano.
He participado recientemente en acciones relacionadas con este tema, como talleres de entrevistas de trabajo o ponencias para mejorar la empleabilidad y el emprendimiento. Y un año más, acompaño a personas en procesos de oposición. En todos estos casos, la comunicación es crucial: saber cómo conectar con tus posibles empleadores, mantener el tipo en una entrevista, hacer una llamada de teléfono a una persona que puede abrirte camino, escribir un email de forma correcta y atractiva, contar bien tu propia historia, ponerte delante de un tribunal y sacar partido a tus conocimientos...
Son muchos los detalles que hay que cuidar en cada uno de estos caminos y mucho lo que nos jugamos. Cuando se afronta un proceso de búsqueda de empleo, merece la pena pararse a pensar hacia dónde queremos ir para hacer una buena estrategia.
Además de la comunicación, necesitaremos también manejar nuestros pensamientos para que no se dediquen a boicotearnos; gestionar bien las emociones para que no nos paralicen; y trabajar nuestra red de contactos para ampliarla y mejorarla. Hay muchos eventos en los que se puede tener una conversación con personas que nos interesen a nivel profesional. No olvidemos que, hoy en día, el 80% de los empleos por cuenta ajena vienen por personas conocidas. Eso quiere decir que un café en un evento de networking puede ser más eficaz que estar delante del ordenador mandando un curriculum detrás de otro.
Por supuesto que no es una tarea fácil, entran en juego muchos factores y algunos de ellos muy complejos. Pero hay que seguir hasta el final, a pesar de los tropiezos. Cada empleo encontrado es un triunfo para la persona y para toda la sociedad. ¡Ánimo!
Elisa Martín es periodista y coach de comunicación
Digo buscar, no encontrar. Son dos verbos diferentes. Quien quiere encontrar algo, debe ponerse en disposición de buscar con toda el alma. Y armarse de paciencia porque nunca se sabe cuánto tardará en producirse el deseado encuentro. La situación de búsqueda de empleo es para las personas un proceso importante, interesante y duro. Importante por la repercusión que tiene a todos los niveles, personal y profesional. Es algo que marca nuestro presente y nuestro futuro. Por ello hay que poner toda la carne en el asador y dar los pasos con la mente despejada. Es también interesante, porque en ese camino aprendemos mucho de nosotros mismos, de nuestros miedos, inseguridades, de nuestra capacidad de afrontar retos, de automotivarnos. Y es una situación dura porque, si se alarga demasiado, pueden aparecer ansiedad, desánimo, merma de la autoestima y un estrés considerable. No sólo para la persona demandante, sino también para su entorno más cercano.
He participado recientemente en acciones relacionadas con este tema, como talleres de entrevistas de trabajo o ponencias para mejorar la empleabilidad y el emprendimiento. Y un año más, acompaño a personas en procesos de oposición. En todos estos casos, la comunicación es crucial: saber cómo conectar con tus posibles empleadores, mantener el tipo en una entrevista, hacer una llamada de teléfono a una persona que puede abrirte camino, escribir un email de forma correcta y atractiva, contar bien tu propia historia, ponerte delante de un tribunal y sacar partido a tus conocimientos...
Son muchos los detalles que hay que cuidar en cada uno de estos caminos y mucho lo que nos jugamos. Cuando se afronta un proceso de búsqueda de empleo, merece la pena pararse a pensar hacia dónde queremos ir para hacer una buena estrategia.
Además de la comunicación, necesitaremos también manejar nuestros pensamientos para que no se dediquen a boicotearnos; gestionar bien las emociones para que no nos paralicen; y trabajar nuestra red de contactos para ampliarla y mejorarla. Hay muchos eventos en los que se puede tener una conversación con personas que nos interesen a nivel profesional. No olvidemos que, hoy en día, el 80% de los empleos por cuenta ajena vienen por personas conocidas. Eso quiere decir que un café en un evento de networking puede ser más eficaz que estar delante del ordenador mandando un curriculum detrás de otro.
Por supuesto que no es una tarea fácil, entran en juego muchos factores y algunos de ellos muy complejos. Pero hay que seguir hasta el final, a pesar de los tropiezos. Cada empleo encontrado es un triunfo para la persona y para toda la sociedad. ¡Ánimo!
Elisa Martín es periodista y coach de comunicación