En estos momentos nuestro país parece encontrarse en el vagón de cola de los países europeos en términos de recuperación económica ya que otros países europeos tienen mejores resultados económicos mientras nuestro Gobierno está resultando un lastre para la recuperación.
Sánchez está retrasando la recuperación porque el Ejecutivo que preside no quiere escuchar las propuestas alternativas que le están planteando otros partidos del arco parlamentario para revertir los problemas económicos que sufre nuestro país, como la inflación y la elevada deuda pública. Una de las prioridades debe ser la necesidad de luchar contra la inflación, por lo que resulta sorprendente que el Gobierno no tenga una política dirigida a la contención de los precios. Si miramos más allá de nuestra frontera podemos  ver que en el caso de nuestro vecino luso las cosas están funcionando de forma muy diferente. Portugal es un país con circunstancias energéticas muy parecidas a las nuestras que tienen una inflación mucho más baja, lo que deja claro que deberíamos tener una inflación más baja de la que tenemos.
Los expertos no se cansan de prevenirnos sobre las nefastas consecuencias que tiene la inflación para el futuro de nuestro país por lo que resultando de todo punto incomprensible el tancredismo político del Gobierno cuya inacción es un freno para nuestra recuperación y que debe reaccionar de forma urgente para luchar en dos frentes muy concretos: contra la inflación y para reequilibrar las cuentas de nuestro país. En nuestro país hay una España real que sufre diariamente con una inflación disparada ya que cada día que pasa Pedro Sánchez en la Moncloa,se incrementa la deuda en 200 millones.
Pero Pedro Sánchez parece hacer oídos sordos tanto el Banco de España, a la AIREF y a la Comisión Europea que ha ratificado lo que vienen advirtiendo en las últimas semanas , “que no vamos por el camino correcto” para alcanzar la recuperación. El diagnóstico no resulta precisamente alentador ya que desde Bruselas avanzan que seremos el último país europeo que recuperará los niveles prepandemia del PIB, a mediados de 2023. Además la Comisión subraya en su último informe las debilidades económicas de España, entre las que destaca el paro junto con la inflación y la elevada deuda pública a la que ya hemos hecho referencia.
Además desde Bruselas le piden al Gobierno que vaya en otra dirección económica y ejecute de manera eficaz y eficiente los fondos europeos, porque le reprochan al Ejecutivo de Pedro Sánchez que está haciendo una gestión poco transparente de los mismos ya que no están llegando a las pymes.