Sevilla fue el escenario
Llegó el día más esperado y se cumplieron todos los pronósticos, a la falta de Emilio de Justo, por su cogida tan fuerte en Madrid y no poder presentarse en la Maestranza, como dijimos, esta corrida quedó convertida en un mano a mano, siendo así, entre Miguel Angel Perera y Antonio Ferrera. Los dos diestros pudieron haber abierto la puerta del Principe, ya que la línea fue inmejorable en los tres toros que les correspondieron a cada uno, pero hay que decir que el tercero de Ferrera fue magistral el cual sufrió un revolcón sin consecuencias. Perera también fue cogido, pero el golpe de este fue más fuerte. El torero extremeño Miguel Angel Perera, recibió el alta hospitalaria en el centro de Santa Angela de La Cruz de Sevilla. Aunque allí se había quedado después de la cogida en observación toda la noche, con intensos dolores y muchas incomodidades, tras el estado de la herida muy mejorada y tras su buena evolución, ha viajado a su Finca “Los Cansaos”, en nuestra Extremadura, en Olivenza. Donde tuvo que guardar reposo absoluto durante al menos dos semanas, así informó el comunicado oficial del torero. Según el parte medico, Perera sufrió una cornada en la región dorsolumbar izquierda, afectando así a la musculatura vertebral de seis centímetros de pronóstico reservado. Volviendo al torero Ferrera, cuajó un toro de la ganadería de Victorino Martín, saliendo dispuesto a triunfar, donde usó un capote azul para visualizar así el autismo. En el tercer toro no pudo lucir su capa, pero hizo faenas de muletas, levantando al público de sus asientos. Fue tal la faena que una voz muy sonora dijo cuando la Maestranza estaba más en silencio, se escuchó a viva voz: “Viva Extremadura”, y lo que la Maestranza respondió al unísono: “¡Viva!”. Fueron momentos de vellos de punta y así fue como terminó, cortando una oreja porque falló con la espada y hasta el segundo intento no pudo acabar con el toro. El público quedó tan satisfecho que le hizo dar dos vueltas al ruedo. También sucedió algo poco frecuente en este tercer toro, pues se lo brindó a Joaquín, capitán del Betis y le hizo saltar las tablas y que pisará así el ruedo de la Maestranza, cosa que está prohibida para todas las personas ajenas a la lidia de los toros, pero este fue un caso excepcional. Ferrera le decía a Joaquín, “¡Salta y pisa el ruedo, que tu también eres torero!”, “Que si hay multa, no te preocupes, que yo te la pago”, entre risas. Como es natural, los sevillanos han levantado criticas hacia Joaquín, ya que el capitán del Betis saltó al ruedo de la plaza de toros sin pensarlo, alentado por Ferrera. Y Joaquín sabía las consecuencias, pero como he mencionado anteriormente, esta decisión ha provocado opiniones para todos los gustos. Finalmente, según mi opinión, quedará en una divertida anécdota y un buen recuerdo de esta corrida.
Llegó el día más esperado y se cumplieron todos los pronósticos, a la falta de Emilio de Justo, por su cogida tan fuerte en Madrid y no poder presentarse en la Maestranza, como dijimos, esta corrida quedó convertida en un mano a mano, siendo así, entre Miguel Angel Perera y Antonio Ferrera. Los dos diestros pudieron haber abierto la puerta del Principe, ya que la línea fue inmejorable en los tres toros que les correspondieron a cada uno, pero hay que decir que el tercero de Ferrera fue magistral el cual sufrió un revolcón sin consecuencias. Perera también fue cogido, pero el golpe de este fue más fuerte. El torero extremeño Miguel Angel Perera, recibió el alta hospitalaria en el centro de Santa Angela de La Cruz de Sevilla. Aunque allí se había quedado después de la cogida en observación toda la noche, con intensos dolores y muchas incomodidades, tras el estado de la herida muy mejorada y tras su buena evolución, ha viajado a su Finca “Los Cansaos”, en nuestra Extremadura, en Olivenza. Donde tuvo que guardar reposo absoluto durante al menos dos semanas, así informó el comunicado oficial del torero. Según el parte medico, Perera sufrió una cornada en la región dorsolumbar izquierda, afectando así a la musculatura vertebral de seis centímetros de pronóstico reservado. Volviendo al torero Ferrera, cuajó un toro de la ganadería de Victorino Martín, saliendo dispuesto a triunfar, donde usó un capote azul para visualizar así el autismo. En el tercer toro no pudo lucir su capa, pero hizo faenas de muletas, levantando al público de sus asientos. Fue tal la faena que una voz muy sonora dijo cuando la Maestranza estaba más en silencio, se escuchó a viva voz: “Viva Extremadura”, y lo que la Maestranza respondió al unísono: “¡Viva!”. Fueron momentos de vellos de punta y así fue como terminó, cortando una oreja porque falló con la espada y hasta el segundo intento no pudo acabar con el toro. El público quedó tan satisfecho que le hizo dar dos vueltas al ruedo. También sucedió algo poco frecuente en este tercer toro, pues se lo brindó a Joaquín, capitán del Betis y le hizo saltar las tablas y que pisará así el ruedo de la Maestranza, cosa que está prohibida para todas las personas ajenas a la lidia de los toros, pero este fue un caso excepcional. Ferrera le decía a Joaquín, “¡Salta y pisa el ruedo, que tu también eres torero!”, “Que si hay multa, no te preocupes, que yo te la pago”, entre risas. Como es natural, los sevillanos han levantado criticas hacia Joaquín, ya que el capitán del Betis saltó al ruedo de la plaza de toros sin pensarlo, alentado por Ferrera. Y Joaquín sabía las consecuencias, pero como he mencionado anteriormente, esta decisión ha provocado opiniones para todos los gustos. Finalmente, según mi opinión, quedará en una divertida anécdota y un buen recuerdo de esta corrida.